domingo, 19 de mayo de 2019

Sevilla celebra el Día Internacional de los Museos



Ayer se celebró la gran fiesta de los museos, el Día Internacional de los Museos, efeméride que se viene celebrando desde 1977 a instancias del ICOM (Comité Internacional de Museos) con el objetivo de concienciar sobre la importancia social y cultural de estos espacios que no solo atesoran nuestro pasado, presente y futuro, sino que son una herramienta fundamental para crear una sociedad más justa, crítica e igualitaria.

Un año más esta fecha pasó bastante desapercibida en Sevilla y a pesar de que algunos centros programaron actividades especiales, por la calle no se veía un ambiente especialmente festivo (al menos no en el plano cultural). Sí que es cierto que en muchas ciudades se aprovecha el Día de los Museos para organizar la Noche en Blanco, lo que redunda en una mayor difusión, algo que en Sevilla no sucede al organizarse el evento en otoño.



Claustro de los bojes del Museo de Bellas Artes


Como Historiador del Arte, los museos siempre han jugado un papel importante en mi formación cultural. Ayer quise aprovechar que la jornada caía en sábado para darme un paseo por varios centros de la ciudad y testar cómo se vivía un día tan importante. En total visité siete museos y espacios expositivos: Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, Pabellón de la Navegación, Museo de Bellas Artes, Museo Bellver, Casa de la Ciencia, Fundación Madariaga y Museo Arqueológico. Estas son algunas de las reflexiones que obtuve tras pasar varias horas visitando los museos sevillanos.

Lo primero que sorprende es que salvo CaixaForum, prácticamente ningún espacio organizó actividades especiales. CaixaForum desplegó un amplia programación especial que incluía, además del acceso gratuito y la apertura hasta las 22:00 horas, visitas guiadas, visitas cortas 'cara a cara', proyecciones y conciertos. En el resto de espacios hubo alguna que otra actividad especial como en el caso del Museo de Artes y Costumbres Populares en torno a la fiesta de las Cruces de Mayo de Lebrija  o las visitas guiadas en el Museo Arqueológico y el CAAC o la actividad familiar 'Jóvenes artistas: paisajes de luz' del Bellas Artes. En los centros municipales (Bellver, Antiquarium y Centro de la Cerámica) la "novedad" anunciada por el Ayuntamiento fue una "jornada de puertas abiertas", como si el resto de días del año no estuvieran abiertos.


Exposición de cetáceos en Casa de la Ciencia


Pese a ser sábado, ayer se pudieron visitar todos los museos de la ciudad con total tranquilidad. Me sorprendió gratamente que en todos hubiera público (he llegado a estar solo en muchas ocasiones visitando algún que otro centro), de todas las edades y en gran medida de origen local. La Casa de la Ciencia fue, con diferencia, en el que más gente me encontré, prácticamente todo eran familias con niños que aprovecharon el acceso gratuito al centro para conocer las cuatro exposiciones que acoge en este momento el museo. El tema de la afluencia a los museos es una cuestión en la que es complicado encontrar un equilibrio. ¿Cuál es la cantidad 'ideal' de público? Si hay poca gente en un museo se considera un fracaso, si hay mucha la experiencia resulta del todo desagradable pues no se puede disfrutar de los contenidos. Por suerte o por desgracia, en Sevilla estamos más cerca del 'museo vacío' que de las colas en la puerta y las aglomeraciones. Quizás tenga algo que ver el tipo de turismo que llega a Sevilla, que por mucho que se venda que viene atraído por la oferta cultural de la ciudad, está claro que no es el principal motivo del viaje. Ayer, por ejemplo, mientras iba de un museo a otro me crucé con hasta doce despedidas de soltero y soltera, todos ellos y todas ellas vestidos y vestidas para la ocasión, megáfono en mano. Este tipo de turismo llenará apartamentos turísticos pero desde luego no llena museos. 


Pabellón de la Navegación


De la jornada de ayer me quedo, sobre todo, con la afluencia de gente y con la calidad de nuestros museos. A pesar de las deficiencias, a pesar de la falta de inversión, tenemos unos centros con una calidad envidiable. La mayoría de los espacios visitados ayer son habituales en mi día a día a excepción del Pabellón de la Navegación. Aprovechando la tarifa especial por el Día de los Museos, aproveché para volver a visitarlo. Hacía mucho tiempo que no visitaba su colección permanente y una vez más volvió a sorprenderme lo interesante que es, de hecho fue en el que más tiempo estuve precisamente por querer volver a leerlo y verlo todo con calma. Este potencial, esta riqueza que tenemos, hay que aprovecharla. Y quizás con estas palabras me estoy tirando piedras sobre mi propio tejado porque me gusta visitar los museos con poca gente, pero este patrimonio que tenemos en nuestros centros culturales tiene que llegar a más gente, los museos de la ciudad tienen que convertirse en faros cívicos en los que la ciudadanía se sienta reflejada y representada. Yo desde este Blog hago todo lo que puedo y los que me seguís sabéis que los museos son mi debilidad y que les presto toda la atención que puedo, pero hace falta mucho más, hace falta una mayor implicación institucional. 

Termino con una anécdota personal. Realicé las prácticas de la carrera en el Museo Arqueológico en el año 2006 y una de las primeras cosas que hice cuando llegué al Museo fue realizar una lista de carencias del centro. Seguramente era una actividad que se le encargaba a todo el que llegaba para hacer prácticas con el objetivo de tenerlo entretenido pero recuerdo perfectamente que una de las cosas que apunté fue la necesidad de renovar las cartelas de las piezas y vitrinas. Han pasado trece años y las cartelas son las mismas. Entiendo que el Museo está pendiente de una remodelación pero si en aquel momento se hubieran renovados las cartelas a día de hoy la inversión estaría más que amortizada. 

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