miércoles, 27 de septiembre de 2017

Una avenida del Greco más verde y sostenible

Proyecto de reforma de la avenida del Greco (fuente Ayuntamiento de Sevilla)


Una de las principales herramientas con que cuenta un Ayuntamiento para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos es el Urbanismo. La presentación ayer del proyecto de reforma de la Avenida del Greco, en el Polígono San Pablo, es buena prueba de ello. De los resultados que se obtengan de esta intervención 'piloto' se podrán extraer muchos e interesantes datos que se podrían aplicar a nivel general en cualquier punto de la ciudad.

El Polígono San Pablo cumple en 2017 cincuenta años de vida y el Ayuntamiento ha aprovechado esta ocasión para llevar a cabo la reforma integral de una de sus principales arterias, la avenida del Greco. Ante la necesidad de sustituir la red de abastecimiento desde Urbanismo y Emasesa se plantearon la necesidad de no acometer una reurbanización al uso, sino de aplicar una serie de medidas que contribuyan a mejorar este espacio desde el punto de vista medioambiental. Enrique Figueroa, catedrático de Ecología de la Universidad de Sevilla y una de las personas más implicadas en cambiar el modelo de ciudad hacia uno más sostenible, ha sido uno de los artífices del proyecto.



La nueva Avenida del Greco contará con mayor presencia de arbolado (pasando de 124 ejemplares a 214) lo que permitirá ampliar el número de metros cuadrados de sombra hasta los 7.800 frente a los 2.700 actuales. También se ampliará el espacio peatonal, aumentando el tamaño de las aceras, que contarán con accesibilidad universal y nuevo mobiliario urbano (bancos, nueva iluminación, contenedores soterrados) y para pacificar el tráfico se impondrá un máximo de 30km/h en toda la avenida.


Paseo de Sant Joan de Barcelona, ejemplo de pavimento permeable (fuente imagen)


La reforma servirá no sólo para mejorar la experiencia ciudadana sino para introducir una serie de mejoras urbanas sostenibles como la construcción de aljibes para el riego o el uso de materiales más adecuados para el pavimento que favorezcan la filtración de agua al subsuelo. La ampliación de zonas ajardinadas es fundamental para evitar el efecto isla de calor. Los materiales derivados del hormigón y el cemento se recalientan por la incidencia solar y expulsan esa temperatura por la noche, si se sustituyen esos pavimentos por zonas de tierra ajardinadas se evita el sobrecalentamiento y se contribuye a disminuir la temperatura exterior. Además se incluirán fuentes tanto de uso público como ornamentales, se crearán varias zonas de descanso y ajardinadas con juegos infantiles y un punto wifi de libre acceso junto al ambulatorio. Todo ello irá acompañado del traslado del carril bici a la acera contraria y la eliminación de plazas de aparcamiento, si bien el alcalde se comprometió a buscar una solución para los residentes y la carga y descarga.

La nueva avenida del Greco será un espacio para el disfrute ciudadano, más sostenible y que marca un antes y un después en la ciudad. ¿Estamos ante una revolución urbanística? No exactamente. Tal y como comentaba un usuario por Twitter ayer, en realidad lo que se pretende hacer en el Polígono de San Pablo no dejan de ser medidas que otras ciudades españolas y europeas llevan aplicando desde hace quince años. Lo que aquí vemos como algo novedoso no deja de ser lo normal en otros sitios. Si echamos la vista atrás y analizamos las reformas hechas en Marqués de Contadero, República Argentina, Virgen de Luján o Almirante Lobo, sí que es cierto que lo que se pretende hacer en la avenida del Greco es toda una revolución, pero no debe quedarse en un hecho aislado. 

El alcalde volvió ayer a hacer referencia a las aspiraciones de la ciudad para ser elegida como Capital Verde Europea. Para alcanzar esa meta lo de la avenida del Greco no debe ser la excepción, sino la norma general. Esta reforma se ha planteado como un "laboratorio urbano", lo cual ya evidencia lo atrasados que estamos en materia urbanística. La renovación de esta avenida es una gran noticia porque por fin se atiende a unos criterios de sustentabilidad y se hace en un barrio, no en el centro histórico, donde hasta ahora siempre se han llevado a cabo las 'mejoras'. Para conseguir ser Capital Verde Europea debemos implicar a toda la ciudadanía en el proyecto y para ello nada mejor que empezar por aquellas zonas donde los vecinos realmente tienen problemas urbanísticos heredados de décadas de hacer las cosas pensando en el tráfico y no en el ciudadano de a pie. Bienvenido sea este cambio de ritmo y ojalá llegue para quedarse.

1 comentario:

Guillermo Daza dijo...

Leí la noticia con mucho interés, ya que soy vecino de La Huerta de Santa Teresa, barrio fronterizo con Greco. En los años 80 recuerdo mi calle con los jardines originales transformados en parterres de albero, en los que solo quedaron algunos árboles de gran porte como acacias y alguna adelfa suelta, las aceras levantadas con grandes desniveles que acumulaban agua en los días de lluvia. Tuvimos que esperar a la década de los 90 cuando plantaron nuevos arboles, naranjos en concreto, y urbanizaron de nuevo toda la calle.Todo ello fue obra del alcalde Alejandro Rojas Marcos que fue pionero en extender la idea que Sevilla era algo más que el centro Histórico. Posteriormente en el periodo de Monteseirín, con la marea verde de los carriles bicis, la Avenida fue de nuevo remozada en su totalidad, con un kilometro de carril que discurre a lo largo de la misma.
He visto el proyecto que se nos presenta y creo que en general parece interesante, sobre todo el aporte de arbolado y las nuevas zonas de agua y descanso. Aunque creo que ,a pesar de que cualquier mejora siempre será bienvenida por la ciudadanía, hay otras muchas zonas en la ciuadad , incluso en el propio Polígono de San Pablo más necesitadas de ser reurbanizadas como por ejemplo la transversal a Greco avenida de la Soleá, o por ejemplo el gran solar entre el pabellón de Deportes y la calle Jerusalén. Un barrio tan poblado como San Pablo necesita urgentemente una gran zona verde, y en mi opinión, se deberían de priorizar y optimizar los recursos, sobre todo donde más falta hacen.