Espeluznantes las imágenes que nos hacen llegar desde la Plataforma 'Salvemos la Fábrica de Vidrios La Trinidad'. Este conjunto de edificios, declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Lugar Etnológico, lleva sufriendo el expolio, el abandono y el desinterés de las administraciones desde hace años. La Plataforma ciudadana que vela por su conservación y recuperación ha decidido presentar una denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente, Urbanismo y Patrimonio Histórico de Sevilla para evitar que esta lamentable situación termine destruyendo uno de los mejor conservados conjuntos fabriles que aún persisten en la ciudad.
La situación actual de la Fábrica es muy delicada. La protección sólo engloba la nave principal, los hornos y la chimenea que se divisa desde la Avenida de Miraflores. El resto del complejo está a merced de la ruina a pesar de que existen informes y documentos que recomiendan la ampliación de esa protección a todo el conjunto. Las administraciones se han mostrado favorables a dicha catalogación pero en la práctica no se ha avanzado nada, una situación que contrasta con la rapidez con la que la Junta ha salido en defensa de la zapata de Triana donde ha mostrado toda su colaboración para que dicho elemento urbanístico sea declarado BIC. Una vez más, las administraciones muestran una doble vara de medir en función del interés mediático del patrimonio.
La Plataforma en defensa de La Trinidad expone en su denuncia que han sido testigos del expolio "profesional" de los elementos protegidos de la fábrica. Gracias a los agujeros que se han abierto en el perímetro del edificio han podido comprobar in situ cómo han sido sustraídos elementos de gran valor como una gran báscula de principios del siglo XX, la demolición de tres hornos de recocido en los que se ha destruido su fábrica de ladrillo para arrancar los componentes metálicos, la demolición de un horno de fundir vidrio o la sustracción del sistema de transporte aéreo de piezas de vidrio, entre otros elementos protegidos y catalogados. El tamaño de alguno de estos componentes fabriles y la dificultad de su transporte invitan a pensar en un expolio organizado y perfectamente profesionalizado ya que es necesaria la ayuda de grúas y camiones para transportar algunas de las piezas sustraídas.
En su desesperada denuncia, la Plataforma no duda en señalar a los culpables de esta situación: los propietarios del espacio, el Ayuntamiento de la ciudad y la Junta de Andalucía, todos ellos cómplices de esta situación. Yo añadiría uno más: la propia ciudad de Sevilla, que permanece impasible ante la destrucción de su patrimonio y su historia más reciente. ¡Qué diferencia con la rapidez de actuación en el caso de la Biblioteca del Prado! Parece que en nuestra ciudad siempre gana el mismo bando: el de la destrucción y la piqueta.
La denuncia hecha pública por la Plataforma culmina con un terrible lamento: "después de lo que hemos podido ver en la Fábrica ya nos explicamos el por qué de las grandes precauciones que desde la Junta de compensación del PERI NO 5, en el que también está representado el Ayuntamiento, se vienen tomando para impedir el acceso de miembros de esta plataforma al interior de la fábrica".
Desde Cultura de Sevilla no podemos más que sumar nuestra denuncia a la de la Plataforma y esperar que la Fiscalía ponga fin a este atropello patrimonial. Una vez más la ciudad fracasa en la protección de su patrimonio y mientras que todos los ojos están puestos en Santa Catalina existen decenas de santas catalinas que se caen y son destruidas sin que apenas nadie alce la voz. ¿Qué ocurriría si durante el cierre de Santa Catalina se expoliaran las obras de arte de su interior? ¿Por qué en el caso de La Trinidad no gritamos y pegamos carteles? Ya basta de expoliar nuestro patrimonio. Estas imágenes deberían ser suficiente para que la ciudad reaccione y defienda su Patrimonio, pero la triste realidad es que apenas moverán conciencias.
2 comentarios:
Echo en falta en este blog las opiniones y comentarios de personas tan significativas como los Diputados ( tanto a Cortes como autonómicos, por Sevilla, así como los Senadores.
Ver estas imágenes es de lo mas doloroso, mas cuando lo hemos conocido en pleno funcionamiento, aun guardo algunas piezas que nos regalaron cuando fuimos de excursión con el colegio. Esta dejadez es indignante. Un saludo.
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