sábado, 14 de septiembre de 2019

El desaparecido Monumento a la Santísima Trinidad de Sevilla

Jean Laurent, 'Vista panóramica de Sevilla' (1866). Fototeca del Patrimonio Histórico, Ministerio de Cultura (fuente)


Jean Laurent (Garchizy, Francia 1816 - Madrid 1886) llegó a España en 1843 y su carrera como fotógrafo le llevó a los más altos puestos sociales, siendo nombrado Fotógrafo de Isabel II, y a recorrer un país sumido en constantes guerras, conflictos sociales y renovaciones urbanas. En Sevilla realizó un amplísimo reportaje que nos permite conocer cómo era la ciudad de la segunda mitad del siglo XIX cuando el puerto ya había perdido el protagonismo de siglos anteriores. Una de las instantáneas más espectaculares de cuantas hizo en Sevilla es la monumental vista panorámica tomada desde Triana que refleja todo el frente fluvial desde Arjona hasta el Palacio de San Telmo. Esta fotografía, perteneciente al Archivo Ruiz Vernacci, se conserva en la Fototeca del Patrimonio Histórico del Instituto Cultural del Patrimonio Español, dependiente del Ministerio de Cultura. 

La exposición permanente del Pabellón de la Navegación contiene dos paneles interactivos en los que es posible viajar por la fotografía, con unos niveles de detalle y calidad realmente asombrosos. Siempre que he tenido la oportunidad de ampliar esta fotografía me he ido a un pequeño detalle junto a lo que hoy sería el cruce entre Paseo Colón y la calle Almansa. Se trata de un monumento que en la ficha de la fotografía aparece nombrado como 'Monumento a la Santísima Trinidad' realizado por Félix Caraza en 1795



Pantalla táctil en el Pabellón de la Navegación de Sevilla


Félix Caraza fue un arquitecto gaditano que en 1784 fue nombrado Arquitecto Mayor de Sevilla por el Ayuntamiento. En estos momentos la ciudad se encontraba en pleno proceso de renovación y desde el Consistorio se intentó, una y otra vez, llevar a cabo una serie de reformas que además de modernizar la ciudad solucionasen una serie de problemas endémicos. Uno de esos problemas era el propio río Guadalquivir, que causaba graves daños con cada crecida. Durante el siglo XVIII se implementaron una serie de medidas para evitar las riadas y Caraza diseñó en 1784 un ambicioso Plan General de Reformas para proteger la ciudad reforzando las defensas existentes y creando nuevos diques de contención en las zonas más desprotegidas. En el frente fluvial del actual Paseo Colón diseñó un sistema de muros en tres niveles que dieron como resultado lo que hoy conocemos como Muelle de la Sal. Estas reformas se desarrollaron entre 1784 y 1785 y se quedaron a medio camino ya que solo se realizaron los tramos que iban desde los Almacenes de Segura (calle Arjona) hasta la Torre del Oro. El diseño total del proyecto incluía una muralla que discurría paralela al muro medieval y que desde San Telmo continuaría hacia la actual calle San Fernando para proteger la ciudad del Tagarete y seguir hasta la Puerta de Córdoba. Un ambicioso plan que se quedó en el frente fluvial y que nos legó la actual morfología de esta zona de la ciudad con los muelles en la parte inferior y un paseo arbolado en la zona superior.


Detalle de la fotografía de Laurent conserva en la Fototeca del Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura


Con el objetivo de dignificar y monumentalizar este paseo se diseña el Monumento a la Santísima Trinidad, levantado en pleno paseo y que sigue la tradición de los Triunfos Eucarísticos del Barroco centroeuropeo con ejemplos magníficos como los de Budapest o Praga. Caraza diseñó un monumento de aires clásicos a modo de 'linterna' con un macizo central y columnas adosadas que se remataba con un grupo escultórico labrado por Blas Molner Zamora (Valencia 1737 - Sevilla 1812). La presencia en Sevilla de Molner está documentada al menos desde 1766 y en nuestra ciudad fue docente de escultura en la Academia de Tres Nobles Artes, institución de la que llegó a ser director. El monumento fue ubicado en una zona de especial importancia ya que creaba un eje visual con el actual paseo Colón y ofrecía una nueva imagen hacia Triana. En estos mismos años se planificó y construyó la zapata de la calle Betis y se reordenó la actual Plaza del Altozano previo derribo de parte del Castillo de San Jorge. La profunda reforma urbanística de todo este sector tenía una segunda intención además de la protección frente al Guadalquivir, favorecer los accesos desde Triana hacia Sevilla, un empeño que debía cristalizar en la construcción de un puente permanente sobre el cauce del río. La idea de sustituir el puente de barcas por un elemento fijo de piedra se venía demorando desde el siglo XVI cuando Andrés de Oviedo planteó un diseño que se toma como referencia para la propuesta que, a finales del siglo XVIII Silvestre Pérez presenta al Ayuntamiento y que nunca se llevará a cabo.


Columna Santísima Trinidad de Budapest, Pilipp Ungleich (1710-1713). Imagen del Blog Serviajero (enlace)


Todas estas obras planeadas por Caraza se quedaron a medias por la sustitución del mismo en 1786 por imperativo de la Academia de San Fernando, que dirigía desde Madrid todas las obras que se ejecutaban en España. La Academia censuró que Caraza fuese nombrado con el cargo de Arquitecto Mayor cuando no contaba con la titulación oficial, por lo que fue degrado a Maestro de Obras y el cargo lo ocupó, de manera interina, José Ecahamorro. El monumento a la Santísima Trinidad ni siquiera llegó a culminarse y en la fotografía de 1866 se puede comprobar el estado de semiabandono en el que estaba sumido casi un siglo después de su construcción. Dos años después, durante la Revolución de la Gloriosa de 1868, el monumento fue derribado, entrando a formar parte de la lista negra del patrimonio que cayó en esos mismos años, como parte de la muralla, las puertas históricas o la iglesia de San Miguel. La desaparición de este interesante monumento, del que no ha quedado rastro alguno, es un ejemplo más de la mentalidad decimonónica que buscaba la "liberación" de la ciudad de todo aquello que pudiese encorsetarla. Murallas, puertas, iglesias y demás elementos fueron arrasados en pos de una modernidad que en aquellos momentos pasaba por la eliminación de todo lo antiguo.



Fuente y documentación: Artículo 'Ciudad e Ilustración. Trasnformaciones urbanas en Sevilla (1767 - 1823) de Francisco Ollero Lobato.

4 comentarios:

GMDavid dijo...

Me encanta sevilla y todo lo que tiene que ver con ella! muchas gracias por el post :)

Sergio Harillo dijo...

Me alegro de que te haya gustado el post :)

¡Un saludo!

Cosolo dijo...

Hace varios años asistí a una exposición (2016 del 11 de Marzo al 22 de Abril) que el Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (CICUS), ofreció a todos los sevillanos para disfrutar de un espacio de fotografías con el titulo “Sevilla a través de la fotografía (1839-1929)”.
Una exposición muy interesante para todos los amantes de la Sevilla del pasado,pero una de las imagines que me llamó mas la atención fue una panorámica tomada desde la calle Betis. Un señor de origen francés llamado Jean Laurent, toma una serie de seis fotografías en 1875 en las cuales plasma con su maquina, la otra orilla del río con su puerto y los elementos arquitectónicos mas significativos de la ciudad. El CICUS con los seis cliché monta una panorámica soberbia,me impresionó muchísimo hasta tal punto que un póster editado por este Centro lo tengo enmarcado en mi casa .Pues bien en dicha fotografía casi enfrente del puente de Triana observé un monumento que hoy día ha desaparecido que nunca había oído hablar de el. He estado investigando algo que me diera alguna pista y lo único que he podido encontrar algo de luz es consultando dos obras,una titulada Esplicacion del plano de Sevilla: Alvarez Benavides y Lopez, Manuel.Publicada en 1874.La otra “La Flora Mayor en el Centro de Sevilla” de Pilar Candau Fernandez Mensaque y Ana Maria Perez Tello publicada en 1999.En dichas publicaciones no especifica nada de como era el monumento,fechas,autor etc. Me he encontrado por casualidad con tu post,he disipados todas mis dudas pues a mi parecer lo has documentado de maravilla,facilitando al lector una fácil ubicación del mismo en el tiempo y en el espacio, comparándolo con otros de la misma índole en Europa. Me surge una duda,es la fecha de la fotografía,esta la fechan en 1875.El monumento desaparece en 1868 como tu bien documentas con la Revolución Gloriosa,esto me da a entender que la fotografía puede ser de ese mismo año o anterior a este. Tomando la fecha de 1875 como publicación de esta serie de fotografías. Muchas gracias pues tu post ha sido una fuente de sabiduría que ha colmado mi sed en todo este tiempo de buscar una respuesta. Atentamente te saluda José Antonio Neira Reyes.

Sergio Harillo dijo...

Hola José Antonio, en primer lugar quiero agradecerte tus palabras sobre el post, celebro que te haya gustado. En cuanto al baile de fechas, efectivamente, cuando lo estaba escribiendo vi que las fechas no coincidían ya que en la web de la Fototeca del Patrimonio Histórico se fecha la fotografía hacia 1886 mientras que la documentación que he encontrado sobre el monumento asegura que desapareció en 1868, casi veinte años antes. Sin duda, alguna de las fechas es incorrecta, pero por la información de que dispongo no podría aventurarme a decir cuál de ellas. Siento no serte de más ayuda. Un saludo.