La reforma del entorno del Lope de Vega vuelve a salir del cajón

Infografía realizada por la Gerencia de Urbanismo del nuevo aspecto del entorno del Lope de Vega

La idea de convertir el entorno del Teatro Lope de Vega en un gran espacio dedicado a la cultura es tan antigua como recurrente. El abandono al que se ha sometido a esta zona desde hace décadas ha hecho que, a pesar de la importancia de las instituciones que alberga, no sea una zona de esparcimiento ciudadano. Las obras de recuperación de los antiguos Jardines de San Telmo comenzaron en enero de 2012. Desde entonces se han realizado varias actuaciones con el objetivo de mejorar estética y urbanísticamente esta zona. Algunas propuestas han tenido éxito, como la eliminación de gran parte del aparcamiento o la restricción de las botellonas, pero a pesar del dinero invertido el aspecto que presenta todo el entorno deja bastante que desear.

En el espacio que conforman las calles Palos de la Frontera, La Rábida, Paseo de las Delicias y Avenida de María Luisa nos encontramos la Biblioteca Pública Provincial 'Infanta Elena', la Casa de la Ciencia, la Fundación Valentín de Madariaga, la Escuela de Arte, el Teatro Lope de Vega y el Casino de la Exposición, además de otros edificios de gran valor patrimonial como el Costurero de la Reina o el Pabellón de Uruguay, dependiente de la Universidad de Sevilla.

Cuando falta apenas un mes para la celebración de las próximas elecciones municipales, el Ayuntamiento ha vuelto a sacar del cajón de los proyectos eternos la remodelación y puesta en valor de este espacio. No es la primera vez que el delegado de Cultura, Antonio Muñoz, promete o anuncia la recuperación del entorno del Lope de Vega. El hecho de que se presente precisamente ahora abre la puerta a que una vez pasadas las elecciones el proyecto vuelva al mismo cajón del que acaba de salir, bien porque haya un cambio de gobierno o porque directamente estemos ante una promesa electoral más de aquellas que nunca se cumplen.

La propuesta (en fase muy embrionaria aún) plantea la total peatonalización de este espacio, eliminando todos los aparcamientos existentes en la avenida de Chile y la construcción de un cierre perimetral que "proteja" y dote de unidad a todo el conjunto. En el interior de la parcela se aboga por el derribo de las caracolas usadas en su momento por la Facultad de Derecho y que después de unos años sin uso se convirtieron en local de ensayo para bandas de cornetas y tambores y la creación de una serie de itinerarios que favorezcan el libre tránsito y el paseo entre los edificios. Para mejorar la accesibilidad se instalaría un nuevo paso de peatones a la altura de la Glorieta de Perú que comunicaría directamente con el Parque de María Luisa, una idea que devolvería cierta unidad al conjunto (todo formó parte del recinto de la Exposición Iberoamericana y con anterioridad a los jardines del Palacio de San Telmo) pero que podría ocasionar serios problemas de tráfico en una avenida que soporta mucho tránsito de vehículos.

Entre las novedades presentadas por el Ayuntamiento destaca la restauración de la cúpula del Casino de la Exposición (con una inversión de 1'5 millones de euros), la habilitación de la antigua discoteca Badalai como espacio cultural o la recuperación del uso del Costurero de la Reina como oficina turística. La propuesta se completaría con una intervención en la jardinería y arbolado existentes y la creación de una serie de atractivos como la 'Plaza de la Cultura' o juegos de agua. La primera se ubicaría en el espacio dejado por las caracolas de Derecho y serviría como zona donde celebrar conciertos y demás actividades al aire libre. El punto fuerte de la propuesta es la programación de actividades culturales durante gran parte del año para fomentar el uso ciudadano de este espacio: mercadillos, conciertos, exposiciones...

Propuesta para el mismo espacio realizada por Zoido en 2011

La recuperación del entorno del Lope de Vega ha sido una constante en este Blog. Durante años he denunciado una y otra vez el estado en el que se encuentra una zona con un gran potencial y con un valor patrimonial de primera magnitud. Que una vez más se utilice un período electoral para vender esta mejora resulta descorazonador. Ya vivimos la "ilusión" del Parque Central prometido por Zoido que nunca se llevó a cabo y ahora podríamos estar ante un nuevo globo sonda. Son tantas las ocasiones en las que se ha presentado este proyecto que solo nos queda desconfiar y preguntarnos qué interés puede haber en que esta zona se degrade cada vez más a pesar de su potencial. Ojalá esta sea la definitiva, pero de momento el proyecto no pasa de un listado de ideas sin mucho trasfondo.