viernes, 20 de enero de 2017

Murillo se promociona en Madrid

'Bautismo de Cristo', de Murillo. Catedral de Sevilla


La Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid acogió, el pasado miércoles, la presentación oficial del Año Murillo en Madrid, coincidiendo con la celebración de Fitur. Curioso emplazamiento el elegido ya que entre los fondos se encuentra un cuadro de Murillo que perteneció a la capilla del Museo y que tras ser robado por los franceses durante la ocupación napoleónica, nunca volvió a Sevilla, a pesar de las reclamaciones que se han hecho en ese sentido.

La agenda del Año Murillo se basa, hasta el momento, en dos grandes exposiciones y toda una serie de muestras y actividades paralelas en diferentes recintos de la ciudad. El Teatro de la Maestranza será el encargado de recoger el testigo de la Fundación Focus Abengoa, donde hasta el 28 de febrero tiene lugar la exposición 'Velázquez. Murillo. Sevilla'. El coliseo del Paseo Colón acogerá el 1 de diciembre de este año un concierto del músico Jordi Savall, gran referente de la música antigua.


'Santa Catalina', de Murillo. Focus Abengoa


Tras la música le llegará el turno al arte, con dos exposiciones, una en el convento de Santa Clara titulada 'Murillo y su estela en Sevilla', comisariada por Benito Navarrete, y otra en el Museo de Bellas Artes, donde se recreará la composición que Murillo diseñó para el convento de Capuchinos. La primera muestra abrirá sus puertas el 5 de diciembre y girará en torno a la época en la que vivió Murillo y su influencia en otros artistas de su tiempo. Para la ocasión se contará con piezas como la Sagrada Familia de Ruiz Soriano que atesora la Catedral o la Virgen con el Niño de La Roldana procedente del convento de Las Teresas. Piezas del Louvre, el Prado o el Thyssen, entre otras instituciones, dotarán de contenido a la exposición. En el caso del Museo de Bellas Artes, la restauración del cuadro 'El Jubileo de la Porciúncula', cedido durante diez años por el Museo Wallraf-Richartz de Colonia, permitirá mostrar casi al cien por cien el programa iconográfico del convento de los Capuchinos, uno de los pocos conjuntos pictóricos que se salvó de la rapiña francesa gracias a que los cuadros fueron arrancados de sus bastidores y enviados a Cádiz para evitar el expolio. Actualmente la mayoría de ellos se encuentran en el Museo de Bellas Artes, que está restaurando toda su colección de murillos para que se encuentren en perfecto estado durante la conmemoración del cuatrocientos aniversario de su nacimiento. Esta segunda exposición también se inaugurará en diciembre de este mismo año.

La segunda gran exposición tendrá lugar en diciembre del año que viene y tendrá como sede el Museo de Bellas Artes. Se trata de una gran antológica que contará con más de sesenta piezas procedentes de todo el mundo y que mostrará la producción de Murillo y su relevancia en la pintura barroca europea.

Entre las actividades paralelas destaca la implicación de varias entidades sevillanas cuya relación con Murillo se pondrá de relieve durante el aniversario. El Hospital de la Caridad está restaurando, gracias a la colaboración de La Caixa y del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico los dos grandes lienzos que atesora del pintor de inmaculadas, 'Moisés haciendo brotar agua de la peña de Horeb' y 'La multiplicación de los panes y los peces', ambos fechados hacia 1670. El Hospital de la Caridad, inmerso actualmente en un proceso de reorientación de su perfil cultural y turístico, realizó hace unos años una serie de copias de los cuadros expoliados por los franceses para recuperar el sentido iconográfico del templo.

La Catedral también ha anunciado su intención de organizar una exposición que reúna todos los murillos que alberga, una actividad a la que se podría sumar la apertura del Palacio Arzobispal al público, espacio que cuenta con alguna obra de Murillo. Del mismo modo, la Casa de Alba ha querido sumarse al Año Murillo trayendo al Palacio de Dueñas la obra 'Retrato de un eclesiástico' de forma temporal para que el público pueda admirarla en el recorrido cultural del edificio. Además, la iglesia de Santa María la Blanca, ya trabaja en las copias de dos cuadros expoliados por los franceses para devolver el diseño original ideado por Murillo al templo.

Durante el transcurso de la presentación se aludió a la cesión por parte de la Junta de Andalucía de la Casa Murillo para que se convierta en centro de interpretación del pintor, un proyecto del que poco más se sabe y la instalación de la oficina del Año Murillo en el Centro de la Cerámica de Triana (por todos es conocido la afición alfarera de Murillo ¿?). Sobre las otras dos grandes exposiciones anunciadas hace unos meses 'La modernidad de Murillo' y 'Murillo y las arquitecturas efímeras' nada se dijo en la presentación, quizá porque se han caído del cartel por falta de presupuesto o porque aún están en una fase muy embrionaria. Lo que sí parece ir tomando forma es el simposio que se celebrará en marzo de 2018 y que reunirá a cincuenta ponentes de todo el mundo. 

En palabras del alcalde, estas actividades supondrán el programa más completo realizado jamás en torno a Murillo, un proyecto que pretende involucrar a toda la ciudad y que se apoyará en otras actividades municipales como la Bienal de Flamenco, el Festival de Cine o el de Música Antigua. Aún queda mucho por definir y desde luego vamos con el tiempo muy justo, pero parece que Murillo ha llegado para quedarse. A ver si sabemos aprovecharlo bien.

7 comentarios:

Mari Carmen dijo...

Hola Sergio. Tengo que decirte que desde hace mucho tiempo tus páginas son referentes culturales para mí. Y me consta que un amplio colectivo opinan igual que yo.
Gracias por tus aportaciones que valoro y mucho.
Un abrazo.

Unknown dijo...

Es de traca que la presentación oficial del Año Murillo en Madrid se haya hecho en la sede de la "honorable" Academia de Bellas Artes de San Fernando, que fue la artífice del segundo expolio realizado a Sevilla. Vamos.. que tras la recuperación de obras tras la invasión francesa se quedaron con todo lo que les dio la gana. Una institución "artística" robando obras de arte a una de las ciudades más importantes de este país... Estamos hablando de uno de los expolios artísticos más graves y grandes que se han cometido a una ciudad en la historia y que además está perfectamente documentado y ni siquiera se han devuelto a su ciudad de origen las obras que se recuperaron...

Es una vergüenza que una institución "artística" de ese calibre hiciera lo que hizo, es decir, ROBAR, y que a día de hoy, sabiendo lo que hicieron, no se hayan ni siquiera arrepentido de ello y no hayan devuelto las obras a su lugar de origen.

En fin.. esa institución y el Museo del Prado (en dónde con el tiempo fueron depositadas algunas de las obras robadas a Sevilla por la Academia de San Fernando) no merecen ningún respeto por parte de los sevillanos ni por parte de cualquiera que ame el arte y la cultura, ya que son unos ladrones.

Y lo sevillanos seguimos mirando para otro lado, es patético.

Esta tropelía debería haberse solucionado hace mucho tiempo. La celebración del Año Murillo es la oportunidad perfecta para acabar con esta injusticia. No se trata de si es legal o no la devolución (que debería serlo) sino de sentido común y respeto hacia una de las ciudades de este país que más ha aportado a la historia del arte.

https://www.change.org/p/ministerio-de-educaci%C3%B3n-cultura-y-deportes-devoluci%C3%B3n-de-las-obras-de-arte-expoliadas-a-sevilla-que-se-encuentran-en-madrid

Un saludo.

Sergio Harillo dijo...

Decir que el Museo del Prado y la Academia de Bellas Artes de San Fernando no merecen ningún respeto me parece exagerado y fuera de lugar, si bien entiendo tu enfado por el tema de las obras de Murillo. Cierto es que las obras que fueron expoliadas en Sevilla debieron volver a la ciudad cuando regresaron a España, pero a día no sé hasta qué punto tiene sentido solicitar esa devolución. Es un tema muy complicado.

Mari Carmen, muchas gracias por tus palabras :)

¡Saludos!

Unknown dijo...

Si esas instituciones no tienen respeto por Sevilla y su historia, y ni siquiera son capaces de reconocer lo que hicieron, poco respeto merecen.

No es para nada un tema complicado. Estamos hablando de un expolio muy concreto y documentado. Claro que tiene sentido la devolución. Sevilla tiene una íntima relación con esas obras y además se conservan los lugares originales. Se hicieron para la ciudad, pertenecen al periodo artístico más importante de la historia de la ciudad y son obras de Murillo, que apenas salió de aquí. Sevilla no podría entenderse sin el Barroco y sin Murillo. Esas obras significan más para nosotros que para ellos. No se me ocurre una devolución más justa que esta.

Un saludo.

Sergio Harillo dijo...

Entiendo perfectamente tu reclamación, Sergio y en el fondo estoy en parte de acuerdo. Esas obras regresaron a España tras un robo y deberían haber vuelto al lugar de dónde fueron robadas. Pero estamos hablando de algo que ocurrió hace dos siglos. Por esa regla de tres, el Museo de Bellas Artes debería devolver a los capuchinos los cuadros de Murillo que se exponen en la sala V para que la iglesia de los capuchinos (que sigue en pie) recuperara su ciclo iconográfico. O el Museo Arqueológico debería entregarle todas sus piezas de Itálica a Santiponce. Por eso te digo que es complicado. Piensa que por ejemplo los dos lunetos de Santa María la Blanca no podrían regresar a su lugar original porque los franceses modificaron el tamaño de los cuadros, por lo que a día de hoy no cabrían en su lugar original, ¿qué hacemos? ¿Recortamos los cuadros para que quepan?

Y por último, ¿realmente crees que valoramos en Sevilla lo suficiente nuestro patrimonio como para "merecernos" que nos devuelvan esos cuadros? ¿Crees que al sevillano común le importa mucho si esos cuadros están en el Prado o en Santa María la Blanca? Si no van ni al Bellas Artes a ver el museo... En una ciudad donde se destruye patrimonio prácticamente a diario ante la desidia de unos y de otros, no sé si realmente nos merecemos tener más patrimonio que abandonar, sinceramente.

Por eso te digo que es un tema muy complejo y que habría que abordar desde múltiples perspectivas. Eso no quita que no lleves parte de razón, claro.

¡Un saludo!

Unknown dijo...

La diferencia con los cuadros de los capuchinos es que estos están en Sevilla, la ciudad para la que fueron creados. Si los que están en Madrid no pueden volver a sus lugares originales, deberían exponerse en el Bellas Artes. Eso solo pasaría con los lunetos de Santa María la Blanca (aunque se podría recuperar la forma que tenían sin dañar lo original) pues la Inmaculada y la Resurrección del Señor pueden volver perfectamente a sus lugares originales. La cuestión es que deben estar en Sevilla.

Con todos mis respetos, el caso de Santiponce no es exactamente lo mismo.

Santiponce, salvo por su localización, no tiene nada que ver con Itálica, ni con su historia ni con su arte. Santiponce no tiene su origen en la antigua ciudad de Itálica, pues es un pueblo que nace cerca del río, donde actualmente se encuentra el estadio de la cartuja. Debido a las riadas, a principios del siglo XVII buscan refugio en el monasterio de San Isidoro del Campo, los monjes les ceden unas tierras y construyen el pueblo sobre la Vetus urbs. No existe un Santiponce romano, como sí existe por ejemplo una Sevilla romana o árabe.

Antes de esto, quizás tras el abandono de Itálica en época árabe, los habitantes de Sevilla habrían ido utilizando los restos para nuevas construcciones. Piedra, mármoles, columnas etc..

Bueno, y menos mal que durante los siglos XVIII, XIX y XX hubo sevillanos interesados por Itálica porque si no fuera por eso, a lo mejor las esculturas y mosaicos estarían hoy en Madrid… como por ejemplo la Tabula Gladiatoria de Itálica que se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional y que sin duda debería ser devuelta.

Dicho esto, para mí sería ideal crear un museo junto a Itálica con todas las piezas encontradas, pues ayudaría a potenciar y a entender mejor el conjunto arqueológico.

Sin embargo, las obras expoliadas a Sevilla las hizo un pintor sevillano (el más querido por nosotros) para iglesias y conventos de Sevilla que aún se conservan y que se encuentran mutilados por el expolio. Son parte de nuestra historia y estamos íntimamente relacionados con esas obras. Por eso nuestra pérdida es mayor y nuestra reclamación más justificada.

Es verdad que muchos sevillanos no valoran el patrimonio y no van a los museos, pero hay otros muchos que si lo valoramos y que nos importa. ¿Qué pasa que porque haya gente que le importa un pimiento esos cuadros, nos tenemos que aguantar los demás y resignarnos a no tenerlos nunca de vuelta?

También tiene mucha culpa el Estado que se empeña en seguir siendo centralista en estos temas. Por ejemplo, que haya un Museo Naval en Madrid es de risa, mientras aquí en Sevilla, con lo importante que fue para la historia naval, tenemos un museo patético en la Torre del Oro, donde la mayoría de las piezas son copias. http://www.diariodesevilla.es/opinion/articulos/museo-Torre-Oro_0_843515977.html

En la época que estamos no se entiende. Sevilla, por su historia y su ingente patrimonio, podría haber sido la capital cultural de este país, pero se han empeñado en hacer grande a la capital y menospreciar a otras ciudades que han tenido más importancia en la historia.

Un saludo

mataiotes dijo...

Totalmente de acuerdo con los comentarios del señor Sergio Sánchez. Lo de las autoridades sevillanas presentando el año Murillo en la Academia de San Fernando es para mear y no echar gota. Probablemente no tienen ni idea de que los Murillo que los rodeaban habían sido expoliados de Sevilla.