Tras la investidura de Juan Espadas como nuevo alcalde de Sevilla el pasado sábado gracias al voto favorable de sus concejales más el apoyo de Participa Sevilla e Izquierda Unida, llega el momento de empezar a plantear la Sevilla de los próximos cuatro años. Siguiendo el modelo de la etapa anterior y ante la necesidad de concentrar distintas concejalías en una misma persona por falta de ediles, se han creado grandes áreas de las que dependerán distintas tareas municipales. Una de las más interesantes es la de 'Hábitat Urbano' que concentrará Urbanismo, Parques y Jardines, Cultura y Turismo en la persona de Antonio Muñoz.
El ejemplo de Barcelona está detrás de este nuevo macro área que tendrá entre sus principales objetivos desarrollar un nuevo modelo de ciudad sostenible en el que la calidad de vida de sus habitantes sea fundamental. Habrá que esperar a ver cómo se desarrolla la iniciativa, pero en Barcelona, donde lleva varios años funcionando, este área cuenta con el asesoramiento de expertos y ciudadanos, que participan en la toma de decisiones urbanísticas. No en vano, Barcelona es hoy por hoy una de las ciudades punteras en temas urbanísticos, si bien su modelo turístico ha sido puesto en entredicho por la excesiva terciarización y vulgarización de sus zonas más conocidas y monumentales. Antonio Muñoz tiene ante sí el difícil y a la vez bello reto de definir cómo será la Sevilla del futuro, una ciudad que ha estado estancada en este aspecto durante los últimos cuatro años, sin un hoja de ruta clara. La movilidad, el transporte público, el desarrollo de nuevo núcleos residenciales, la recuperación de importantes elementos patrimoniales, la mejora en la gestión de las zonas verdes, la conexión entre los diferentes barrios de la ciudad y la apuesta por un desarrollo más sostenible son sólo algunos de los temas que deberán plasmarse en un modelo de ciudad que aspira a ser una de las grandes capitales del sur de Europa.
Estamos ante el inicio de una nueva etapa que puede marcar un antes y un después en la forma de hacer y de entender la ciudad y sin duda la apuesta del nuevo alcalde por su número tres no podría ser más acertada. El tiempo dirá si Sevilla da una salto cualitativo o si seguimos viviendo de la inercia como hasta ahora. Desde luego falta hace tomar decisiones de calado en temas fundamentales como Altadis, la Ciudad de la Justicia, la Fábrica de Artillería o especialmente el modelo de movilidad actual, basado en exceso en la dependencia del vehículo privado ante el regular funcionamiento de los transportes públicos (un abono combinado Metro-Bus-Tranvía-Cercanías mejoraría notablemente la forma de moverse por la ciudad). Interesante es tomar como modelo a Barcelona, pero ahora hay que ponerse manos a la obra y empezar a tomar decisiones. Afortunadamente todos los temas que se tratan en Cultura de Sevilla han quedado englobados en un mismo área por lo que será mucho más sencillo hacer un seguimiento de la evolución de la ciudad en estas materias. ¡Allá vamos!
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