El Banco Popular ha culminado en tiempo récord la limpieza de las fachadas de los dos edificios que conforman su sede en la Avenida de la Constitución. Si el otro día hablábamos del Establecimiento Hermanos González, hoy traemos la imagen sin andamios del edificio que hace esquina con la calle García de Vinuesa.
Este edificio, al igual que el contiguo, fue encargado a Aníbal González por el marqués de Villamarta, aunque en este caso su fin era albergar viviendas. Construido entre 1915 y 1917, Villar Movellán lo incluye en el listado de edificios presentados al Concurso de Casas de Estilo Sevillano organizado por el Ayuntamiento en 1911, aunque la realidad es que dicho concurso quedaba desierto en 1914, un año antes de que empezaran las obras. Aníbal tendrá la suerte de poder realizar, a lo largo de su vida, un buen número de edificios en esquina, una ocasión magnífica para lucirse y jugar con las perspectivas. En este caso añade una preciosa torrecilla que alberga una escalera de caracol y que ocupa las dos últimas plantas del edificio. Si no fuera por este elemento (que es un claro antecedente de la torre de la capilla del Carmen del Puente de Triana, construida en 1924) el edificio pasaría bastante desapercibido pues su decoración es muy sobria y sus formas neorrenacentistas apenas otorgan volumen a las dos fachadas. A pesar de su sencillez, podemos discernir elementos característicos de la arquitectura de Aníbal, como la cerámica, la talla del ladrillo y los remates decorativos de puertas y ventanas, que aparecen precisamente en otro edificio construido para el marqués de Villamarta, el de la calle Galera, terminado en 1915.
Con la limpieza de este edificio ya sólo resta que terminen con las viviendas para Emilia Scholtz, también de Aníbal González y que aparece en la imagen cubierto por andamios. Esta zona de la Avenida de la Constitución mostrará, en pocas semanas, un estado magnífico, sólo superable si se hubieran conservado los edificios que ocupaban el solar donde está FNAC.
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