lunes, 27 de enero de 2014

¿Qué hacemos con las Atarazanas?


La Consejería de Cultura lleva varios meses anunciando un inminente proyecto de puesta en valor de las Atarazanas en colaboración con La Caixa y el Ayuntamiento de Sevilla. Sin embargo, tal y como expone hoy ABC, pasa el tiempo y ni la Junta de Andalucía mueve ficha ni los otros dos implicados parecen querer dar muchas explicaciones. Desde que se cerrara el edificio hace ya varios años con vistas a convertirlo en un Caixaforum las actuaciones de consolidación, mantenimiento y limpieza se redujeron al mínimo por lo que el principal problema al que se enfrenta el antiguo Astillero medieval es a la desidia.

Ante este panorama, ¿qué se podría hacer? Lo primero y fundamental sería realizar un estudio básico que radiografiara el edificio para saber su estado de conservación y sus necesidades principales. Con este documento en la mano se podrían establecer una serie de fases de intervención para ponerlo en valor y mantenerlo. Quizás no sean necesarias actuaciones multimillonarias y seguramente no haga falta un macroproyecto como el de Vázquez Consuegra. Lo que necesitan las Atarazanas es tener vida, un trasiego humano que recorra sus galerías y espacios.


Partamos de lo básico para ir consiguiendo objetivos. En ocasiones las administraciones (los políticos) se pierden en la espesura del bosque y no son capaces de recorrer lentamente el camino para salir del mismo. Tienen la vista tan puesta en el rédito electoral que no piensan en lo inmediato, en lo que se podría hacer desde ya. ¿Y qué se puede hacer en las Atarazanas?

Lo más importante es volver a abrir el edificio al público para que la gente lo conozca, lo valore, lo aprecie. Es fundamental que dichas visitas sean de pago, ¿para qué? Fácil, para conseguir ingresos. Y aquí es donde la Administración debería cambiar el chip. Mantener el edificio cerrado cuesta dinero, pues hagamos algo para que esa sangría se invierta y se generen ingresos. El dinero recaudado por las visitas podría destinarse a labores de mantenimiento y conservación, quizás sean unos pocos cientos de euros, pero es más que lo que se consigue a día de hoy.

¿Qué más se puede hacer? Las Atarazanas cuentan con un fabuloso espacio escénico construido por Antonio Barrionuevo en las labores de rehabilitación que se llevaron a cabo en los noventa. Aprovechemos dicho espacio escénico, ¿por qué no se alquila a compañías para que lo pongan en uso? Se podría llegar a un acuerdo de mínimos con los interesados en explotar este espacio: el interesado paga un 'alquiler' a cambio de quedarse con el dinero recaudado de las entradas.

Más cosas. Si se hiciera un estudio del edificio (que debe estar ya hecho gracias al proyecto de Vázquez Consuegra) se podría saber qué zonas se pueden utilizar sin ningún tipo de riesgo para el visitante. ¿Y si se alquilan las naves para exposiciones, presentaciones, desfiles de moda? Dejemos que la Cultura entre en las Atarazanas y se convierta en ese centro cultural que nos prometieron. ¿No se podría ofrecer el edificio para rodajes de anuncios, películas... cobrando un canon por el uso del mismo? ¿Y si se pone a la venta algún tipo de merchandising para recaudar dinero? 

Hay miles de cosas que se podrían hacer para abrir desde ya las Atarazanas y, lo más importante, para que empezara a entrar dinero en ellas. Eso sí, es fundamental que ese dinero se destine única y exclusivamente a la restauración y mantenimiento del edificio. Ya han pasado demasiados años desde que se cerraron al público y no podemos seguir insistiendo en lo que pudo ser (Caixaforum) y nunca será. Es hora de pasar a la acción. Me imagino que al leer estas líneas más de uno pensará que soy un iluso pero, ¿quién es más iluso, el que propone algo o el que se queda de brazos cruzados esperando a que venga un ángel de la guarda e invierta veinte millones de euros en el edificio?

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