La historia de la iglesia de Santa Catalina va camino de convertirse en un chiste. Después de meses y meses anunciando el mal estado de conservación del edificio, del serio peligro de derrumbe por el hundimiento de varios de sus pilares, del anuncio del Ayuntamiento de aportar un millón de euros, de las quejas ante la Junta de Andalucía por no sumarse a esta segunda fase de obras, etc., ahora resulta que su estado no es tan alarmante.
Según ha dado a conocer el arzobispo por la radio, existe un informe realizado por un arquitecto "de cuyo nombre no puedo acordarme" que dice que si bien el edificio necesita una intervención, tampoco es urgente. Por lo tanto, puede seguir cerrada porque caerse, no se va a caer. Ante este anuncio, el Ayuntamiento con Zoido a la cabeza no ha dudado en sentenciar que se abre una nueva etapa para Santa Catalina y que "ya veremos" si se destina un millón de euros al templo mudéjar.
Ver para creer. Una rocambolesca historia para una ciudad que a base de presenciar este tipo de espectáculos, permanece impasible ante el deterioro de su patrimonio.
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