Miguel Brieva, ilustrador y artista sevillano, ha sido el encargado de realizar el cartel de la nueva edición del Festival de Cine Europeo. Muy alejado de las propuestas de años anteriores, la obra de Breiva ha hecho saltar las alarmas en una ciudad en la que la cartelería forma parte de nuestro día a día. Tenemos carteles para casi todo y la mayoría de las veces de muy mala calidad. La opción de Brieva aporta algo de novedad, aunque sin alejarse mucho del tópico. Personalmente no me gusta la flamenca, pero reconozco que el cartel es muy atractivo y sugerente. Frente a los de años anteriores donde lo abstracto predominaba, el surrealismo del cartel de este año aporta un nuevo enfoque que quizás cueste algo más encajar.
La presentación del cartel ha venido acompañada de algunos nombres de películas que participarán en el Festival, como Reality de Matteo Garrone, premiada en Cannes; Jagten (The Hunt) de Thomas Vinterberg o À perdre la raison de Joachim Lafosse que participarán en la Sección Oficial. Arraianos de Eloy Enciso y Mapa de Elías León Seminiani será la aportación española a la Sección Las Nuevas Olas que busca dar visibilidad al cine más joven.
La edición de 2012 de Festival de Cine tendrá como país invitado a Grecia y se celebrará en los cines Plaza de Armas, Alameda y Avenida, fijando su nueva sede en el Centro Histórico.
Por otro lado, el Ayuntamiento, consciente del crecimiento del sector del cine en la ciudad en los últimos años, está dispuesto a colaborar para que las empresas sigan generando empleo y se conviertan en un motor económico de la ciudad. Para ello se plantean diferentes iniciativas como la ayuda a la internacionalización participando en proyectos extranjeros o la exención fiscal para aquellos que elijan Sevilla como plató. Esta medida, si bien puede parecer atractiva a priori, no deja de ser un posible quebradero de cabeza para la ciudad. El no pagar por utilizar nuestras calles puede acrecentar el número de rodajes y con ello mejorar la economía de hoteles, restaurantes y empresas de servicios, pero no olvidemos que el Ayuntamiento tendría que correr con los gastos de limpieza, seguridad y demás sin recibir absolutamente nada a cambio. La exención fiscal puede generar ingresos pero también puede suponer un gasto excesivo para las arcas municipales.
Más información en al web de SEFF (enlace)
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