La Consejería de Cultura lo tiene claro, el tesoro del Carambolo no volverá a exhibirse en el Museo Arqueológico hasta que las obras de remodelación del mismo no garanticen la seguridad de la pieza tartésica. "El oro del tesoro se funde en diez minutos y no se ve más", así de contundente se pronunció la directora de Bienes Culturales. Ante el miedo a un posible robo, se opta por devolver las piezas de oro a la cámara acorazada de un banco, su residencia habitual durante las últimas décadas. Atrás queda la parafernalia del exconsejero de Cultura que propició que se habilitase una sala temporal donde el tesoro estuvo expuesto durante varios meses. El coste de la seguridad necesaria para mantener la integridad del tesoro ha hecho que la Junta haya decidido esperar a que el Ministerio de Cultura lleve a cabo las obras del Arqueológico antes de volver a exponerlo. De paso se retoma la confrontación con el Gobierno que durante años se avivó mientras el Partido Popular gobernaba y que desapareció cuando los socialistas llegaron a la Moncloa. El único perjudicado es un museo que ve cómo pasan los años y aumentan los deterioros sin que ningún Gobierno le ponga solución a sus problemas.
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