jueves, 29 de octubre de 2009

Subasta de Otoño de Arte y Gestión

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Arte y Gestión, la entidad perteneciente a Cajasol encargada de celebrar subastas de arte, prepara ya la que será su edición de Otoño. Y viene cargada de novedades. Para empezar se subastará un San José con el Niño de Bartolomé Esteban Murillo (imagen superior) tasado en 120.000€ y que pese a necesitar una restauración muestra con gran belleza y delicadeza una imagen que tuvo muchísimo culto en la Sevilla del XVII. De hecho, se conocen varias obras de la misma temática del pintor.
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Pero las sorpresas no acaban ahí, Cajasol ha conseguido reunir varias piezas que formaron parte del Patrimonio sevillano pero que tras la Guerra de la Independencia fueron sacadas de la ciudad. Así, se subastará una Santa Faz de Pedro de Campaña que pertenecía al retablo de la capilla familiar de don Fernando de Jaén, ubicada en la desaparecida iglesia de Santa Cruz que fue derribada por los franceses para crear la actual plaza con el mismo nombre. Dicho retablo estaba presidido por el fabuloso Descendimiento que hoy en día se conserva en la Catedral como una de las obras cumbres de este pintor. La Santa Faz que sale a subasta remataba dicho retablo y ahora vuelve a Sevilla con motivo de la subasta.
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Otra obra que salió de Sevilla es el Nacimiento de San Francisco (imagen inferior), obra de Domingo Martínez de gran belleza que en su día estuvo en el claustro del convento de San Francisco (actual Plaza Nueva) y que también fue expoliado por los franceses durante la invasión.
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La lista de artistas representados en la subasta continúa con el siglo XIX sevillano con obras de Valeriano Domínguez Bécquer, Grosso, Villegas, Jiménez Aranda o García Ramos. La estapa más contemporánea se completa con obras de Carmen Laffón o Pérez Villalta entre otros.
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Como vemos, hay obras que podrían pasar a engrosar la colección de nuestro Museo de Bellas Artes (las obras de Murillo y Pedro de Campaña no deberían volver a salir de Sevilla) pero ¿tendrá la Junta la habilidad para quedarse con ellas? Seguramente no. Si en momentos de bonanza se apuesta poco por la compra de obras de arte, en períodos de crisis, mejor nos olvidamos.
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Paralelamente hoy hemos conocido que finalmente los Jardines del Cristina acogerán la escultura en honor a la duquesa de Alba tras la aprobación ayer de la Comisión Local de Patrimonio y que ha sido impulsada por la Academia de Bellas Artes. El tema da para hablar mucho, para empezar, el por qué una Academia de Bellas Artes se empeña en seguir apoyando modelos fuera de época en lugar de apostar por el arte contemporáneo y por artistas que hagan obras de nuestro tiempo. Si la duquesa merece o no este monumento es algo que se podría discutir, pero lo que más nos llama la atención es que la escultura será sufragada por la Maestranza, la Cámara de Comercio y la Fundación Cruzcampo. ¿No sería mucho más útil y beneficioso para Sevilla que en lugar de seguir pagando figuritas de dudosa calidad artística, todas estas instituciones contribuyesen por ejemplo, a comprar estas obras que van a salir a subasta para que se queden en nuestro Bellas Artes? ¿No sería ese un verdadero regalo a la ciudad de Sevilla y una recuperación de nuestra memoria? ¿Por qué nos empeñamos en gastar dinero en esculturas que poco aportan a nuestro Patrimonio mientras dejamos escapar obras de Murillo, Pedro de Campaña y otros muchos artistas que con su trabajo realmente hicieron de Sevilla una ciudad llena de ARTE con mayúsculas?
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2 comentarios:

Sevalber dijo...

Lástima que me pille cortito de juldores, que si no... :-P

Esas esculturas como la de la señora duquesa suenan a tributos a próceres, la doy por buena si la doña se estira un poquito y dona a la ciudad el cuadro del Nacimiento de San Francisco, que me encanta... :)

Un saludo.

Sergio Harillo dijo...

Pues sí, sería una buena inversión. Es una pena que vayamos a dejar escapar estos cuadros, igual que dejamos escapar muchos otros. No entiendo por qué el Ayuntamiento no tiene una partida anual en los presupuestos para este tipo de adquisiciones que irían engrandeciendo el Patrimonio de la ciudad. Para cenas, coches oficiales y comilonas hay dinero, pero para comprar obras de arte que pertenecen a Sevilla, no hay un duro.

En fin...

Un saludo!