jueves, 29 de agosto de 2019

Ajenos a la realidad



No falla. Cada vez que un grupo de la oposición en el Ayuntamiento denuncia una situación, acto seguido se envía desde el Gabinete de Prensa una nota en la que se "aclara" lo ocurrido, indicando la última inversión realizada en esa calle, plaza o instalación para a continuación tachar al grupo que sea de vivir ajeno a la realidad y tratar de confundir a la ciudadanía. Nunca se hace autocrítica ni se admite que, quizás, lo que se está denunciando tenga su parte de verdad.

La última ocasión la hemos tenido esta misma semana. El protavoz del grupo municipal de Ciudadanos, Álvaro Pimentel, se fue hasta los Jardines de Murillo para denunciar el estado en el que se encuentra esta zona verde, exigiendo una actuación frente al "abandono" que padece. Ciudadanos avanzó que se llevará al Pleno un plan de choque para mejorar estos Jardines. Curiosamente, en la noticia no se hacía referencia a la intervención realizada por el Ayuntamiento hace apenas un año y que culminaba el pasado mes de diciembre tras una inversión de 48.000 euros.





La respuesta municipal no se ha hecho esperar y el delegado de Transición Ecológica (resulta irónico que Sevilla tenga un área así denominada) recordó al portavoz de Ciudadanos la citada inversión que consistió en la reposición de elementos cerámicos, arreglo de diferentes objetos decorativos, una actuación sobre el arbolado y, quizás lo más interesante, la recuperación de las cuatro fuentes que decoran estos jardines y que llevaban años sin funcionar.

Una vez más el concejal de Transición Ecológica demostró su desconocimiento de la situación. Enviar una nota de prensa ya preparada ante cualquier denuncia de la oposición no es sinónimo de estar diciendo toda la verdad. ¿Se invirtieron 48.000 euros en recuperar los Jardines de Murillo? Sí, es cierto. ¿Ese dinero ha servido para recuperar los Jardines? Pues lamentablemente no. ¿Cómo es posible? Pues la respuesta es sencilla. Las fuentes recuperadas estuvieron funcionando dos o tres semanas para a continuación dejar de funcionar. Durante los últimos meses estas fuentes no han vuelto a funcionar de manera correcta nunca. A veces funcionaba una, otras veces funcionaban dos... hasta que finalmente dejaron de funcionar y así llevan ya varios meses. Las denuncias a través de redes sociales han sido continuas (yo mismo lo he puesto en varios ocasiones e incluso he escrito varios posts sobre el tema, el último en junio). 




¿Conoce el Ayuntamiento esta situación? Efectivamente. De hecho hay hasta informes internos de Parques y Jardines que corroboran que las fuentes no funcionan. ¿Ha hecho algo el delegado de Transición Ecológica? No, no ha hecho nada, quizás incluso piense que las fuentes están funcionando correctamente y por eso se ha extrañado de la denuncia de Ciudadanos. Esto ejemplifica, una vez más, el tremendo abismo existente entre la clase política y la ciudadanía. Los ciudadanos vivimos la ciudad de una manera completamente distinta a cómo la viven los políticos. Si paso todos los días por una zona verde concreta y sé perfectamente que una fuente no funciona, resulta enojante que el concejal de turno asegure que sí que funciona y los medios de comunicación se hagan eco de sus palabras. Las redes sociales son una herramienta maravillosa para conocer el estado real de una ciudad. Si en Twitter son muchos los ciudadanos que te están diciendo que unas fuentes no funcionan, quizás deberías plantearte que es verdad que no funcionan y hacer algo al respecto. Mandar una nota de prensa diciendo que es mentira no solo es una ofensa al político de la oposición sino a la ciudadanía que, por razones evidentes, se sentirá engañada.

La autocrítica no solo es un sano ejercicio que nos ayuda a crecer como personas sino que no es algo de lo que avergonzarse. Es evidente que resulta imposible estar al tanto de todo lo que ocurre en una ciudad y si la ciudadanía te está diciendo que algo no funciona, quizás sería mucho mejor estudiar lo que ocurre y ofrecer una respuesta antes que decir que eso no es verdad. Como ciudadano prefiero un millón de veces un político que reconoce que no sabía algo y actúa para mejorarlo al que me intenta convencer de que lo que todos vemos verde es en realidad rojo.



> Las imágenes del post fueron realizadas en el mes de junio y se observa perfectamente que ninguna fuente estaba en funcionamiento.

1 comentario:

teresa conocer sevilla dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con tus palabras. Hace unz semana pasé por el lugar y sentí vergüenza ajena. Totalmente abandonado y los turistas por allí. Me pregunté que pensarían de estos jardines sin agua sus fuentes y sus jardines descuidados. Gracias por darlo a conocer