Los cines Cervantes, Llorens y Trajano declarados Bien de Interés Cultural

La declaración como Bien de Interés Cultural de los cines Cervantes, Trajano y Llorens añade una página más a una historia con más sombras que luces. La decisión de la Junta de Andalucía de iniciar los trámites para otorgar la máxima catalogación a estos tres edificios tras la petición del Ayuntamiento de Sevilla, supone la salvaguarda de los mismos, pero no podemos olvidar que dos de ellos se encuentran actualmente cerrados (Llorens y Trajano) sin que se sepa a ciencia cierta qué queda de ellos o en qué estado de conservación están. El Cervantes, en cambio, no sólo sigue abierto al público sino que se trata del espacio cultural en uso más antiguo que se conserva en la ciudad.

Teatro Trajano en calle Amor de Dios

La protección de los cines y teatros históricos de la ciudad ha sido un tema ampliamente tratado en este Blog. El Plan General de Ordenación Urbana del año 2006 planteó la protección de todos los teatros y cines históricos que quedaban en la ciudad para que conservasen un uso cultural. Con esta medida se buscaba evitar su desaparición, tal y como había ocurrido con el Teatro Coliseo o el Palacio Central. El PGOU protegía el Pathé, el Álvarez Quintero (hoy Sala Turina), la Sala Apolo, el Teatro del Duque, el Imperial, el Llorens, el Trajano, el Cervantes y los cines Alameda y Avenida. Una demanda interpuesta por los propietarios de estos tres últimos motivó que en 2012 el gobierno presidido por Juan Ignacio Zoido modificase el PGOU para eliminar la protección de todos estos edificios, lo que motivó, entre otras cosas la desaparición de la increíble Sala Apolo, una tragedia cultural que pasó sin pena ni gloria por los medios locales y de la que nadie se hizo eco. Corría el mes de agosto de 2015 y Espadas acababa de llegar al cargo. Nadie movió un dedo para evitar la destrucción de esta sala.

Fachada del Cine Llorens en calle Sierpes

En los últimos años ha habido varios momentos críticos en la historia de nuestros antiguos teatros. El salón de juegos que ocupaba el Cine Llorens cerró sus puertas sin que haya trascendido qué ha pasado con el interior de este edificio. El antiguo Cine Pathé, en la calle Cuna, cambió de manos. La Sala Turina se sometió a una reforma y ahora es gestionada por el ICAS. Se presentó un proyecto de reforma del Cine Trajano que no terminó de salir adelante. Y entre medias, se solicitó la declaración como BIC de los tres edificios que ahora la Junta de Andalucía ha reconocido.

No estamos hablando de unos edificios cualquiera. El Llorens, el Cervantes y el Trajano conservan entre sus muros parte de la historia de la ciudad. En el Llorens por ejemplo se estrenó la primera película sonora que se proyectó en Sevilla; el Cervantes, construido en 1873, es el decano de los espacios escénicos de la ciudad; y el Trajano ha pasado por múltiples usos desde que Aníbal González lo construyera en los años veinte del pasado siglo. La protección otorgada debería abrir un nuevo tiempo para estos edificios, ahora nos toca como ciudad darles la importancia que tienen y evitar que tragedias como la de la Sala Apolo se vuelvan a repetir.

>> Lee la entrada dedicada a los teatros y cines históricos de la ciudad (enlace). Más información sobre todo lo ocurrido en estos últimos años con estos edificios aquí