El estudio e inventario de los mosaicos Nolla conservados en la ciudad de Sevilla se ha convertido en algo más que un hobby para mí durante los dos últimos años. Llegué a este tema casi por casualidad y después de varios meses de trabajo el resultado de la investigación se ha plasmado en un pequeño inventario con una veintena de edificios y la asistencia al II Congreso Nacional sobre la Cerámica Nolla que se celebró el año pasado en Barcelona, actividades a las que ahora se suma una exposición divulgativa y una conferencia que se celebrará el próximo viernes en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Edificación.
El mosaico Nolla es un tipo de pavimento llegado a España en 1860 de la mano del empresario Miguel Nolla i Bruixet que tras comprar la patente en Inglaterra levanta en la localidad valenciana de Meliana una fábrica para producir estas pequeñas teselas de colores. Este material, antecedente del gres porcelánico, llega a Andalucía en la segunda década del siglo XX, cuando la empresa valenciana ya había perfeccionado el proceso de producción logrando crear un pequeño emporio que traspasará las fronteras nacionales.
La celebración de la Exposición Iberoamericana de Sevilla servirá de acicate para relanzar el sector constructivo en nuestra ciudad y los mosaicos Nolla servirán de pavimento a una gran variedad de edificios, desde residencias privadas a hoteles pasando por teatros, iglesias, colegios y pabellones de la Exposición Iberoamericana. Durante años este patrimonio ha estado silenciado y el pavimento de gres porcelánico ha sido confundido con la popular baldosa hidráulica. Nada tienen que ver el uno y el otro al ser un material cerámico el primero y cemento el segundo. Sin embargo, a la hora de su conservación sí que ambos materiales han corrido la misma suerte y raro es ver una obra en un edificio histórico en la que no sean eliminados sin miramientos.
La celebración de la exposición 'El mosaico Nolla en Sevilla' permite, hasta el próximo viernes 30 de noviembre, conocer el material y documentación recopilados hasta el momento. Así, en la exposición se pueden conocer casos como los del Hotel Alfonso XIII o el Teatro Cervantes, edificios que contaron con estos ricos diseños de colores y en cuyas reformas de los años cincuenta y setenta fueron eliminados. El broche de oro de la exposición será con una conferencia en la que los dos comisarios de la exposición contaremos todo el proceso en el que nos hemos embarcado para poner en valor este maravilloso patrimonio, tan desconocido como maltratado. La asistencia a la ponencia es totalmente libre y se celebrará este viernes 30 a las 12:30 horas en el Aula 1.1 de la Escuela de Aparejadores (Avenida Reina Mercedes, 4). Y si no podéis asistir a la conferencia, aprovechad esta última semana para acercaros a la Escuela, en cuyo vestíbulo se encuentra la citada exposición conformada por una serie de paneles donde se recoge toda la información relacionada con el uso del Nolla en la ciudad.
Más información en el post 'El mosaico Nolla, un lujo al alcance de los privilegiados'
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