La restauración de la Hacienda de Miraflores está costando mucho, pero que mucho trabajo. A pesar de estar declarado Bien de Interés Cultural desde 1996, los trabajos para recuperar este interesante testimonio del pasado agrícola de la ciudad avanzan muy lentamente. Tras una primera restauración de parte de la hacienda hace una década, los trabajos se paralizaron hasta el año pasado, cuando por fin se presupuestó una actuación de envergadura en gran parte de la misma.
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| La torre del molino fue restaurada hace una década y conserva pinturas originales |
Las obras, que han finalizado en estos días, se han centrado en la zona del trujal (lugar donde se prensaba la aceituna) y el señorío. En la siguiente fase, ahora en redacción, se actuará en la torre del molino, del siglo XVIII, los establos y la nave del molino. Para esta segunda fase se prevé invertir unos 300.000 euros, que se sumarán al millón de euros invertidos hasta la fecha. El objetivo de esta intervención, además de recuperar un edificio de gran valor patrimonial, es destinarlo a ser la sede del proyecto municipal para alcanzar la capitalidad verde europea. En colaboración con Emasesa se pretende hacer de la Hacienda de Miraflores un lugar de encuentro en el que instituciones y ciudadanía pongan en marcha un proyecto de lucha contra el cambio climático desde el ámbito local que culmine en la designación de Sevilla como capital verde europea. Sobre este tema habría mucho que reflexionar ya que, hasta la fecha, el actual equipo de Gobierno no se ha caracterizado precisamente por escuchar a la ciudadanía en materia medioambiental siendo la ampliación del tranvía el último caballo de batalla en el que Ayuntamiento y ciudadanía van en direcciones radicalmente opuestas. Pero bienvenidas sean las propuestas de colaboración y ojalá sirva para caminar hacia otro modelo de ciudad más sostenible, resiliente y adaptado a la crisis climática.
El actual edificio de la Hacienda de Miraflores tiene sus orígenes en el siglo XV, pero los estudios arqueológicos realizados en la zona evidenciaron que el uso agrícola de este espacio se remonta al período romano, con la aparición de estratos de distintas épocas. La historia de la Hacienda es muy rica, siendo propiedad de las grandes familias de la ciudad como los Ribera, los Guzmán o los Alba. Entre sus inquilinos destacan el rey Felipe V y su familia, que utilizó la hacienda como lugar de recreo durante la estancia de la Corte en Sevilla entre 1729 y 1733. Su recuperación no solo permitirá a la ciudadanía conocer un edificio de gran valor histórico y patrimonial, sino que su uso contribuirá a evitar su degradación.
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