Dos años han pasado desde la reforma urbanística de la calle Amor de Dios. La renovación de las redes de saneamiento y abastecimiento de esta vía motivó un cambio sustancial en la misma en la que se ampliaron aceras, se implantó la plataforma única y se eliminaron aparcamientos. El objetivo era hacer una calle más amable, un propósito que no se cumplía al cien por cien en el proyecto inicial del Ayuntamiento. Fue el interés de varias asociaciones ciudadanas y vecinales, a las que se sumó el grupo municipal de Izquierda Unida, lo que permitió mejorar este proyecto, incluyendo una veintena de árboles que han cambiado radicalmente el aspecto de la calle.
Calle Amor de Dios con árboles |
Si bien existe una gran diferencia entre el tramo más cercano a San Andrés, donde se concentran un mayor número de árboles, frente al extremo de la Alameda donde apenas los hay, la reforma ha convertido la calle en un pequeño corredor verde en tan sólo dos años. La especie escogida, sóforas, ha dado muy buen resultado y es increíble lo rápido que han crecido estos árboles proporcionando sombra a la vía y generando oxígeno. La presencia de arbolado en el centro histórico es un tema bastante complicado al ser la mayoría de las calles tan estrechas que impiden su colocación, sin embargo en los últimos años se está tendiendo a disponer nuevos ejemplares en algunas calles más anchas como Carrión Mejías o Matahacas. Esta medida implica una mejora en la calidad de vida de vecinos (cada vez menos, también hay que decirlo) y transeúntes, que podría extenderse a otras calles del centro en próximas reformas.
Plaza de San Lorenzo con nuevo arbolado |
El rápido crecimiento de las sóforas (que también puede verse en el eje Laraña - Martín Villa) contrasta con el comportamiento que están teniendo los nuevos naranjos que se están plantando en nuestras calles y que no suelen superar los primeros meses de vida tras el transplante. La elección de almeces y grevilleas en la Plaza de San Lorenzo debería dar también un resultado rápido en cuanto a crecimiento. La sustitución de los plátanos el pasado mes de marzo ha despojado a la histórica plaza de su tradicional imagen, esperemos que no tengamos que esperar muchos años para verla sombreada de nuevo.
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