domingo, 8 de diciembre de 2019

Castillo de San Jorge, décimo aniversario en el más absoluto abandono



Llevo años alertando del deterioro que sufre el Castillo de San Jorge. La última vez que publiqué un post reflejando la situación de este enclave patrimonial dependiente del Ayuntamiento de Sevilla fue en diciembre de 2018. Un año después la situación ha empeorado debido al gran problema que padecen todos los espacios que dependen del Ayuntamiento, la falta de mantenimiento y de inversión.




'Las pantallas no funcionan, disculpen las molestias' 


La cripta arqueológica del Castillo de San Jorge cumple este mes de diciembre diez años abierta al público. La apertura de este espacio fue un largo y tortuoso camino que duró años. Tras la inauguración del mercado de Triana en 2001 comenzaron los anuncios de la recuperación de los restos arqueológicos del antiguo Castillo para su exhibición, pero hubo que esperar ocho años para que se materializase un proyecto que buscaba educar en la tolerancia partiendo de la propia historia del yacimiento, sede de la Inquisición durante siglos. Tras la apertura en 2009, la falta de recursos hizo que rápidamente se empezara a notar el deterioro en el espacio, reduciéndose el horario de apertura y apareciendo diferentes fallos en el discurso museográfico y en las instalaciones que, diez años después, se han hecho crónicos.


Valla alertando del mal estado del pavimento


La visita al Castillo de San Jorge a día de hoy muestra la situación de un espacio con múltiples deficiencias. Desde que abriera sus puertas han pasado tres equipos de Gobierno y ninguno ha apostado realmente por este espacio. Actualmente los audiovisuales de la primera planta no funcionan, cuando bajamos al yacimiento lo primero que nos encontramos es una valla que advierte del mal estado del pavimento y una serie de vitrinas ajadas y sin iluminación desde hace años.


Vitrinas en mal estado y sin iluminación


Si seguimos el recorrido nos encontramos con la principal causa de deterioro del yacimiento, la humedad y las filtraciones de las instalaciones del mercado. Este problema se lleva sufriendo desde hace años y resulta incomprensible que no se haya actuado ya sobre él para evitar daños en el yacimiento o posibles caídas de los visitantes.



Goteras y filtraciones en el recorrido del yacimiento


El problema con los audiovisuales prosigue durante la visita, faltando una de las pantallas donde se reproducía en 3D parte del edificio.


La pantalla de este panel ha desaparecido


Un cartel colocado de cualquier manera nos informa de que el audiovisual donde se narraba la vida de Marcela, una víctima ficticia del Santo Oficio, no funciona. Así lleva varios años.




Por fortuna parece que los restos en sí, a pesar de las filtraciones, se conservan en bastante buen estado salvo en algunos puntos concretos donde vemos ladrillos estallados y muros resquebrajados.


Algunos restos necesitan de un mantenimiento para evitar mayores daños


No me cansaré de repetirlo una y otra vez hasta que me quede sin voz, Sevilla necesita un servicio de patrimonio donde una serie de profesionales vele por el correcto mantenimiento y conservación de los espacios patrimoniales que dependen del Ayuntamiento. Sevilla necesita arqueólogos, historiadores, historiadores del arte, restauradores y conservadores y los necesita ya. La situación que padecen el Castillo de San Jorge, el Centro de la Cerámica, el Antiquarium, el Casino de la Exposición, la iglesia de San Hermenegildo, el aljibe de la Plaza de la Pescadería o el Centro del Mudéjar es alarmante. Lo único que se está pidiendo es que el Ayuntamiento asuma sus competencias en materia de conservación de su propio patrimonio. Mantener abiertos estos espacios en la situación en la que están no tiene sentido alguno. Y solo se está hablando de un mínimo mantenimiento, porque es evidente que hace falta un giro radical en la gestión de estos espacios para que sean centros culturales vivos. Mientras más se dilate una actuación en este patrimonio mayor será la factura que habrá que abonar para recuperarlos, por no hablar del desprestigio que supone para el Ayuntamiento mantener abiertos al público unos espacios en estas condiciones.



3 comentarios:

Manuel Hidalgo Ortega dijo...

Es lamentable el abandono del Ayuntamiento por conservar y promover espacios patrimoniales y culturales como el que se cita, que tantos beneficios aportarían, económicos y en prestigio a nuestra ciudad.

Sergio Harillo dijo...

Me cuesta mucho trabajo intentar comprender cómo se puede llegar a esta situación. Entiendo que existen prioridades pero no alcanzo a comprender este desprecio hacia el patrimonio por parte de aquellos que deberían velar por su conservación y que no dudan en vender titulares de nuevos grandes proyectos que, con el paso de los años, terminan como el Castillo de San Jorge, Antiquarium, Centro Cerámica... De verdad que no lo entiendo.

Javandy dijo...

Esa falta de interés por la puesta en valor cultural se nota también en la ausencia de un centro de interpretación de las dos exposiciones internacionales de Sevilla (1929 y 1992) que permitiría a sevillanos y turistas conocer mejor esos edificios excepcionales, su contexto histórico y socioeconómico. Es increíble, por ejemplo, que no se puedan visitar los edificios de la Plaza de España.