Sevilla declara la emergencia climática

Escuela de Aparejadores con un jardín vertical natural

El Ayuntamiento de Sevilla ha dado un gran paso en su primer pleno de la nueva legislatura al declarar el estado de emergencia climática a propuesta del grupo Adelante Sevilla. La corporación municipal asume, al menos sobre el papel, que Sevilla no está haciendo lo suficiente para luchar contra el cambio climático y que se deben tomar medidas extraordinarias y de urgencia que mitiguen sus efectos.

Ante el nuevo escenario que supone el Cambio Climático la sociedad en su conjunto debe empezar a tomar consciencia de que el modelo de vida que llevamos actualmente no es el más adecuado para nuestro Planeta y que la adaptación a lo que está por venir y la mitigación de sus efectos debe convertirse en objetivo prioritario.

En Sevilla no hemos hecho nuestros deberes hasta ahora y está por ver qué pasará en los próximos cuatro años pero mucho tienen que cambiar las cosas para conseguir los objetivos planteados por el Ayuntamiento de aquí al año 2030. Curiosamente muchas de las medidas que pretenden ponerse en marcha tienen que ver con el gran talón de Aquiles del Ayuntamiento: la gestión de los espacios verdes. En el listado de medidas se habla de la instalación de cubiertas y fachadas verdes en edificios públicos y colegios, reverdecer espacios públicos, consolidación de ejes verdes, conectividad entre espacios verdes, plan de sombras.... todo un repertorio que choca con las actuaciones llevadas a cabo en los últimos años en los que se han talado más de 4.000 árboles.

Es precisamente en una de esas medidas en la que quiero centrarme en este post. Hace unos días realicé una pequeña ruta recorriendo diferentes edificios que cuentan con jardines verticales y techos verdes para conocer la realidad de esta propuesta de mitigación de los efectos del cambio climático. Toda zona verde es un sumidero de gases de efecto invernadero, en especial de CO2. Mientras más árboles y zonas verdes creemos más CO2 podrán absorber y retener con la consiguiente mejora de la salud del Planeta.

La envolvente vegetal no deja de ser una más de las múltiples opciones necesarias para que los edificios sean energéticamente eficientes y tengan un bajo impacto ambiental. Entre los beneficios de los jardines verticales y techos verdes están un mejor control térmico de los edificios ya que se evita el sobrecalentamiento de las superficies, depuración del aire, mitigación del efecto isla de calor, reciclaje de aguas urbanas, reducción del ruido ambiental o el incremento de la biodiversidad.

La instalación de una fachada verde o una cubierta vegetal no es sencilla, pero puede suponer un verdadero nicho de creación de empleo. Sus beneficios ambientales ya están más que demostrados y la apuesta por la incorporación de envolventes vegetales en edificios de nueva construcción está ya regulado por Ley en países como Francia, Canadá o Argentina.

Cubrir un edificio de verde es algo que no hemos inventado ahora, se lleva realizando desde hace siglos, pero la sistematización de estas envolventes sí es algo bastante reciente. Conozcamos algunos ejemplos ya existentes en la ciudad de Sevilla para analizar cómo funcionan estos paramentos verdes.

Jardín vertical en la Escuela de Arquitectura

Uno de los más recientes es el instalado en la fachada de la Escuela de Arquitectura, en Reina Mercedes, como actividad paralela del master 'Ciudad y Arquitectura Sostenible'. Se trata de un pequeño lienzo acompañado de un panel explicativo donde podemos ver cómo funciona un jardín vertical. Básicamente se instala una estructura adosada al muro donde se "cuelga" el soporte en el que se ubican las plantas. El control y monitorización del sistema de riego y el sustrato son vitales para el éxito del jardín ya que no cuenta con raíces en el suelo que lo nutran de agua y otro tipo de sustancias para sobrevivir.

Jardín vertical en el Hospital Quirón Sagrado Corazón

Quizás uno de los jardines verticales más interesantes de la ciudad sea el instalado en el Hospital Quirón Sagrado Corazón. Al igual que la mayoría de los proyectos en Sevilla capital, fue la empresa Terapia Urbana la que se encargó del diseño e instalación de este jardín que, con el paso de los años, ha creado un bello lienzo junto a la recepción del hospital.

La última remodelación de Plaza de Armas apostó por los jardines verticales y techos verdes para paliar, en parte, la falta de verde en este espacio urbano. Los accesos al aparcamiento subterráneo se recubrieron con una envolvente vegetal que se suma al sistema de pérgolas instalado y a las diferentes jardineras con árboles repartidas por la plaza. Si bien la presencia del verde es todavía escasa, la buena conservación de los jardines verticales en un espacio tan soleado y "expuesto" da un ápice de esperanza para su uso a gran escala en otros edificios.

Si bien los jardines verticales que hay en la ciudad suelen ser de pequeño formato, contamos con dos cubiertas verdes de gran tamaño que cubren la antigua estación del telecabina de la Expo, hoy sede de Lipasam y los edificios podio del complejo Torre Sevilla. El objetivo de las cubiertas verdes es el mismo que el de los jardines verticales, mitigar los efectos del calor, disminuyendo la necesidad de climatizar artificialmente los edificios y sumando nuevas zonas verdes y reservas de biodiversidad a la ciudad.

Antigua estación del telecabina con cubierta verde

Salvo en el caso de Torre Sevilla donde la gran extensión de las cubiertas verdes sí que podría hacer posible es aislamiento térmico del edificio, en el resto de ejemplos analizados nos encontramos con que, a pesar de su contribución climática, se trata más de propuestas decorativas que de verdaderos aliados contra el cambio climático. Para que realmente los jardines verticales y cubiertas verdes supongan un factor determinante necesitamos muchos más metros cuadrados repartidos por toda la ciudad y por supuesto un estudio pormenorizado de lo que pueden aportar al edificio en el que se instalan. 

Cubiertas vegetales de los edificios podio de Torre Sevilla

Como decía al principio del post la instalación de envolventes vegetales es solo una medida que debe ir acompañada de un largo listado. La emergencia climática ya está declarada, ahora habrá que ver hasta dónde está dispuesto a llegar el Ayuntamiento y hasta dónde están dispuestos a aceptar los ciudadanos. Medidas como la eliminación de Madrid Central demuestran que cuando se trata de "limitar" ciertas libertades, la ciudadanía no está dispuesta a aceptar cambios drásticos. El problema es que nos quedamos sin tiempo y la hora de los grandes gestos ha llegado.

Jardín vertical en CaixaForum Madrid. Paños de grandes dimensiones son necesarios para mitigar el efecto isla de calor