Además de paisajes de infarto y sonrisas perfectas, Instagram puede ser una gran herramienta de difusión del patrimonio. El Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla lleva meses dando a conocer el patrimonio contemporáneo de la ciudad de Sevilla a través de su cuenta en esta red social. Desde principios de siglo XX hasta la actualidad podemos ir recorriendo, a través de textos y magníficas fotografías, la arquitectura de los últimos 120 años en la capital.
Fue precisamente en la cuenta del COAS donde descubrí hace unos días una información que me hizo darme cuenta de lo desconocidos que pueden llegar a ser edificios por los que pasamos a diario. La Iglesia de Nuestra Señora de Los Remedios, en el barrio homónimo, es un templo que merece la pena visitar. Se sale de cualquier ruta turística o patrimonial, pero es uno de los edificios más interesantes construidos en Sevilla en la segunda mitad del siglo XX.
Tal y como recoge el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, la iglesia de Los Remedios ocupa un lugar central en el desarrollo urbanístico del barrio. Su ubicación no es circunstancial ya que se levanta sobre una cripta previa diseñada por José Granados de la Vega. El concurso para su construcción tuvo lugar en 1961 resultando ganador el arquitecto Roberto de Juan Valiente, que se hará cargo de las obras hasta su finalización en 1967.
La arquitectura del Movimiento Moderno es comprendida por pocos y despreciada por muchos. Es por ello que su divulgación requiere un plus que pocas veces llevamos a cabo. Sin embargo, visitando edificios como la iglesia de Los Remedios es donde podemos apreciar el enorme interés que tienen este tipo de construcciones y cómo en esos años la arquitectura aún estaba acompañada de otras artes, un diálogo secular que, hoy en día, se ha perdido por completo.
Al margen del soberbio espacio interior de la iglesia con su espectacular cubierta de madera, no podemos dejar de fijarnos en el tratamiento escultórico que acompaña a toda la intervención, desde la fachada principal hasta el presbiterio y altar mayor donde hormigón y planchas metálicas sirven de frons scaenae al desarrollo de la liturgia. Del diseño de las vidrieras que decoran las paredes laterales del templo se encargó José Caballero y de la escultura José Luis Sánchez Fernández, que realizó la figura de Cristo del altar mayor y la Virgen con el Niño rodeada de ángeles de la fachada principal (de este autor ya os hablé en otra ocasión). Y es en esta fachada principal donde aparece la sorpresa ya que, según la documentación del IAPH, esta fachada fue realizada por Josep María Subirachs (Barcelona 1927-2014) autor que muchos conocerán por ser el responsable de la fachada de la Pasión de la Sagrada Familia.
Descubrir que en Sevilla tenemos una obra de Subirachs a la vista de todos durante tantísimo tiempo ha sido toda una sorpresa para mí. De hecho es complicado encontrar más información donde se relacione esta fachada con la obra de Subirachs, muy dado, por otra parte, a trabajar en edificios religiosos creando espectaculares conjuntos. La fachada de la iglesia de Los Remedios destaca por la rotundidad del material con la que está realizada, hormigón, pero al mismo tiempo los autores de la misma consiguen darle una plasticidad que la convierte en un espacio monumental y acogedor. El centro del conjunto es la imagen de la Virgen con el Niño que aparece rodeada por cuatro ángeles y el Espíritu Santo sobre ellos. El resto del frontón escultórico se compone a través de dos únicas palabras 'AVE MARIA' repetidas una y otra vez y dos hendiduras en el hormigón que forman una cruz cuyo centro lo ocupa el Espíritu Santo.
Un edificio que bien merece una visita al barrio de Los Remedios.
Un edificio que bien merece una visita al barrio de Los Remedios.
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