Desde hace unos meses el San Cristóbal de Martínez Montañés de la la Iglesia del Salvador se encuentra en una nueva ubicación que permite una mejor contemplación de la que está considerada como primera obra conservada del escultor barroco. Tallada de 1597 por encargo del gremio de guanteros se trata de una pieza colosal que supera los dos metros de altura y que históricamente ha sido comparada con la obra de Miguel Ángel por el tratamiento de la anatomía humana.
El San Cristóbal de Martínez Montañés recaló, tras la rehabilitación de la iglesia en 2007 en una capilla a los pies del lado de la Epístola. Recientemente los conservadores del templo optaron por trasladar la pieza a una zona central de la misma nave de la Epístola al comprobar que la capilla donde se situaba no era el lugar más idóneo para su conservación por la humedad existente y por los cambios de temperatura que padece esta zona del templo al encontrarse junto al muro exterior y contar con un óculo por el que entra la luz del sol. Mientras se busca cómo subsanar estas incidencias, el San Cristóbal se ha situado sobre una peana, delante del retablo que acoge la efigie de San Fernando. Con este cambio, además de una mejor conservación de la pieza en cuestión, se muestra en todo su esplendor al poder ser contemplada con mayor facilidad.
Martínez Montañés (Alcalá la Real 1658 - Sevilla 1649) está considerado uno de los máximos exponentes de la escultura barroca andaluza. En su San Cristóbal se puede ver la delgada línea que siempre supo mantener el denominado 'Lisipo andaluz' entre el respeto a la tradición clásica de la que bebe su obra y las nuevas formas manieristas que llegaban de Italia con Miguel Ángel a la cabeza.
Fuente: Catedral de Sevilla (enlace)
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