Imagen de la web de Patrimonium Hispalense |
El anterior alcalde se lamentaba hace unos días de que uno de sus proyectos estrella, 'Patrimonium Hispalense', hubiese sido olvidado en un cajón. Patrimonium Hispalense buscaba poner en valor la rica colección artística e histórica del Ayuntamiento de Sevilla al mismo tiempo que marcaba unas líneas estratégicas sobre los espacios culturales que dependen de la administración local. Fue un proyecto personal de Benito Navarrete, anterior director de Cultura del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla y, como tantos otros proyectos de la ciudad, apenas llegó a nacer.
Entre los logros de aquel proyecto está la creación de la Colección Museográfica municipal, reconocida como museo por la Junta de Andalucía y cuya sede está en el Antiquarium, el Centro del Mudéjar y el Centro de la Cerámica o la edición de un amplio catálogo sobre las piezas que la componen. No dio tiempo a mucho más, ya que los tiempos municipales suelen ser bastante lentos y la disponibilidad presupuestaria era la que era.
A finales de febrero de 2015, a apenas unas semanas de las elecciones municipales, comentaba en el blog que pasase lo que pasase en las elecciones, "las bases para crear una red de espacios culturales municipales ya está hecha, ahora hace falta desarrollar el proyecto para hacer de los centros dependientes del Ayuntamiento un motor cultural importante y dejen de dar la imagen de improvisación que tienen hoy en día". Llegaron las elecciones, hubo cambio de Gobierno y lamentablemente un gran proyecto que estaba listo para ser puesto en marcha se guardó en un cajón y se dejó morir, condenando a los espacios culturales municipales a la misma situación que llevan padeciendo durante años. El nuevo Gobierno municipal no ha mostrado especial interés en mejorar la situación de su red de espacios a excepción de alguna que otra actividad como las que se han puesto en marcha en el Centro de la Cerámica. Sin embargo, el grueso del problema, que es la gestión de todos estos espacios, sigue en el limbo a pesar de que existe ya un proyecto que soluciona en gran parte estos problemas.
Patrimonium Hispalense se inspiraba en el modelo del Museo de Historia de Barcelona, creando una serie de espacios satélite que formaban parte de un mismo proyecto, con una imagen común y que ponían en valor la colección municipal a través del patrimonio y la historia local. Además se preveía la creación de todo un organismo gestor de estos espacios donde tuvieran cabida restauradores, conservadores, gestores... Para que nos hagamos una idea, ahora mismo si hay que restaurar una pieza en el Centro de la Cerámica, por poner un ejemplo, el proyecto debe salir a concurso por lo que los plazos se dilatan en exceso. Teniendo un equipo municipal que velase por la colección museográfica municipal y sus sedes se ahorraría tiempo y se podrían realizar muchas más iniciativas de las que se están llevando a cabo ahora.
Lamentablemente cada vez que hay un cambio en el Gobierno no se tiene la prudencia de continuar con aquellos proyectos que funcionan o que pueden llegar a funcionar. Es comprensible que cada alcalde y cada equipo municipal tenga unas prioridades y quiera desarrollar iniciativas propias para desmarcarse de lo anterior, pero cuando hay buenos proyectos no tiene sentido denostarlos por el simple hecho de pertenecer a una etapa anterior. En las jornadas culturales que celebró el ICAS hace unas semanas, el tema patrimonial y de gestión de los espacios culturales estaba diluido en una amalgama de asuntos que parecen ser más prioritarios ahora. Desde luego que hay que solucionar muchos problemas internos en el área de Cultura municipal, pero se puede hacer sumando en lugar de restando. Hemos perdido un año sin que los espacios municipales salgan del ostracismo, incluso se aboga porque dejen de depender de Cultura para que sea Turismo quien se ocupe de ellos, una idea sin duda bastante cuestionable. ¿Acaso depende el Museo de Bellas Artes de la Consejería de Turismo? Pues lo mismo pasa con el Centro del Mudéjar, el Antiquarium, el Castillo de San Jorge o el Centro de la Cerámica, son espacios culturales y su gestión debe ser cultural, no turística, aunque ambas disciplinas se complementen para buscar su máxima viabilidad. El equipo gestor del ICAS se halla inmerso en una profunda remodelación de las estrategias y directrices del brazo fuerte del Área de Cultura, pero sus decisiones se encontrarán con la misma pared que los proyectos anteriores, llegará 2019, habrá un cambio electoral (estén o no los mismos, siempre hay cambios) y se volverá a empezar de nuevo. Y todo por no querer reconocer las bondades de proyectos bien ejecutados sea quien sea el que los firme.
6 comentarios:
Gracias, Sergio. Me entusiasma la idea de una red metropolitana de espacios monumentales que muestren en su interior las colecciones públicas de arte de la ciudad. Además de los fondos de Ayuntamiento y de los de nuestros museos públicos, pensemos en las colecciones de la Universidad, o en la colección de arte de Asia Oriental, donada por un misionero jesuita, que se expone en la Casa de los Pinelo... Todo esto debería difundirse más y hacerse más accesible.
Disculpad la duplicación de comentarios, parecía que el primero se había perdido.
Muchas gracias por la información. Es un blog sobre aspectos culturales de Sevilla muy completo y activo, Felicidades por tu trabajo en él. Esperemos que alguien reaccione y podamos disfrutar pronto de tantos proyectos no acabados en nuestra ciudad.
Gabriel, al tener activada la moderación de comentarios me aparecían los dos, y al ser parecidos pero no iguales, no sabía cuál publicarte, así que puse los dos :)
Muchas gracias por tus palabras, José Manuel.
¡Saludos!
Gracias a ti Sergio. Desde la Asociación Ben Baso "utilizamos" tus entradas muchas veces. Eres un vigía de lo que todos deberíamos preocuparnos. Un saludo
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