lunes, 15 de febrero de 2016

La Mejorada Baja, una Hacienda que necesita ayuda

Hacienda Mejorada Baja. Foto de Rafael Ruiz


Hace unas semanas se concentraban varios cientos de personas alrededor del solar onubense en el que unas obras han destruido el yacimiento más antiguo de la ciudad, con 5.500 años de antigüedad. La imagen de esas personas abrazando simbólicamente un espacio ya despojado de su valor patrimonial me pareció de una gran belleza. No hay nada que considere más noble en una persona que dedicar su tiempo a hacer del mundo un lugar mejor, ya sea colaborando en labores humanitarias, protegiendo la naturaleza o defendiendo el patrimonio. Todos y cada uno de nosotros, en función de nuestras posibilidades, podemos hacer algo para mejorar nuestro entorno más próximo o más lejano. Al fin y al cabo, todos estamos viviendo juntos en este planeta.


Accesos a la Mejorada Baja. Foto de Rafael Ruiz


La Hacienda La Mejorada Baja, en el término municipal de Los Palacios y Villafranca, está considerada por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico como "uno de los más espectaculares edificios de la arquitectura agrícola de Andalucía" para añadir a continuación "a pesar de su estado de ruina y de que su descomunal fábrica se encuentra ya en parte mimetizada con la tierra que la circunda". El edificio, originario del siglo XVIII, se estructura en torno a dos espacios abiertos, un patio, que da acceso a las zonas residencial y fabril, y un gran corral. "Su carácter regular, racional y planificado" ha hecho pensar a los investigadores que el edificio pudo construirse de una sola vez y que, por su estilo, podría fecharse en la segunda mitad del siglo XVIII, con algunos añadidos en el siglo posterior, como es el caso de la torre contrapeso que dio servicio a una de las dos almazaras con que cuenta la hacienda, dedicada al cultivo del olivar.

Interior de la Hacienda. Foto de Rafael Ruiz


El estado del edificio en la actualidad es de completa ruina, llegando a ser incluido en la Lista Roja de Patrimonio en Peligro que elabora Hispania Nostra. Llama poderosamente la atención buscar por Internet imágenes de la hacienda y ver con la rapidez que se ha ido deteriorando a causa del abandono. Debido a la importancia y singularidad de la hacienda, un grupo de ciudadanos de Los Palacios y Villafranca formaron hace unos meses una plataforma para denunciar el expolio y ruina que está viviendo el edificio y pedir a las administraciones que actúen para frenar el deterioro de un edificio que está protegido por el Plan General de Ordenación Urbana de la localidad. El pasado 24 de enero tenía lugar una concentración a las puertas del edificio, una acción que ya ha tenido sus primeros resultados al lograr el apoyo del Ayuntamiento de la localidad, que ha celebrado una reunión a la que asistieron tanto los propietarios del inmueble como miembros de la plataforma. Ha sido una primera toma de contacto que deberá conducir hacia la salvaguarda de un patrimonio que es de todos y que los ciudadanos de Los Palacios y Villafranca están luchando por conservar para futuras generaciones. La intención de este grupo de ciudadanos es lograr la catalogación de la Mejorada como Bien de Interés Cultural, si bien las acciones más urgentes que solicitan hacen hincapié en el tapiado de los accesos para impedir el vandalismo y en el desbroce para que la naturaleza no siga arruinando las estructuras del edificio.

Vegetación creciendo en los muros de la Hacienda. Foto de Rafael Ruiz

Además de la monumentalidad del edificio, si por algo destacaba la Mejorada Baja era por su cromatismo. Acostumbrados a los cortijos encalados, sin duda el aspecto primitivo del edificio debió ser espectacular al haberse constatado que gran parte de sus paramentos estaban decorados con esgrafiados y morteros de colores blanco, almagra y albero, una policromía que se vería acompañada de la cerámica que recubriría los remates de las torres de los molinos, de la torre mirador y de la capilla, actualmente en alberca (sin techo) tras haberse hundido la cubierta a dos aguas que tendría originalmente. La pequeña capilla, que estuvo abierta al culto público desde 1783, posee una interesante portada barroca que se abre al exterior del edificio, único vestigio de la decoración original del templo, totalmente arrasado en su interior. 

Interior de la Hacienda. Foto de Rafael Ruiz

La protección del patrimonio tiene un responsable directo en el titular, pero cada vez son más los ciudadanos que sienten un vínculo emocional con un legado histórico que los ha acompañado durante generaciones. Situaciones como la de la Hacienda La Mejorada Baja muestran la realidad de una legislación que por un lado protege un determinado elemento patrimonial pero al mismo tiempo no impide su ruina y desaparición. La ciudadanía debe y puede exigir la conservación de su patrimonio, ya sea monumental o natural, pero son las administraciones quienes tienen las herramientas necesarias para evitar que se llegue a situaciones como ésta. En manos de todos está que La Mejorada Baja no se convierta en un túmulo de piedras a los pies de la Nacional IV sino en un signo de orgullo de la localidad de Los Palacios y Villafranca.

Concentración ciudadana en apoyo de la recuperación del edificio. Foto de Rafael Ruiz


Gracias a Rocío Páez por la información aportada para la realización de este artículo y a Rafael Ruiz por las fotografías que lo ilustran.

Más información sobre la Plataforma Ciudadana que está luchando por salvar la Hacienda La Mejorada Baja aquí
Más información sobre el edificio en este artículo de Fernando Bejines publicado en Archivo Hispalense (enlace)

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