sábado, 6 de febrero de 2016

Baños, un problema más allá de la peatonalización

Acceso a calle Baños desde Torneo

La reordenación del tráfico en la ciudad es un asunto lo suficientemente importante y urgente como para actuar en casos aislados sin una estrategia global y un modelo de ciudad claro. El reciente anuncio por parte del Ayuntamiento de que ha abierto una ronda de contactos con vecinos, comerciantes y asociaciones para abordar la mejora de la calle Baños parecía abordar uno de los mayores problemas que tiene hoy en día el centro histórico: sus accesos. Sin embargo, lo hace de manera parcial y trasladando el atasco de una calle a otra.


Calle San Vicente con los aparcamiento que serían eliminados

El proyecto presentado por el Ayuntamiento prevé la peatonalización parcial del último tramo de la calle Baños, el que va desde la calle San Vicente a la Plaza de la Gavidia. Que la situación actual de esta vía es insostenible es más que evidente, al igual que ocurre con otras calles de acceso al centro como son Calatrava o la intransitable Águilas. El Ayuntamiento plantea desviar el tráfico que se dirige hacia el aparcamiento subterráneo de la Plaza de la Concordia por la calle San Vicente para llegar a él a través de la calle Cardenal Cisneros. Entiende el Ayuntamiento que a mayor longitud del recorrido y sin el semáforo de Baños, la fluidez del tráfico mejorará y se evitará el efecto cuello de botella que llega en numerosas ocasiones hasta Torneo. El problema está en que el tráfico será el mismo y por lo tanto el embotellamiento que se produce en numerosas horas del día en la calle Baños se trasladará a San Vicente y Cardenal Cisneros, calles que tampoco pueden asumir mucho más tráfico.

Calle Cardenal Cisneros, alternativa planteada a calle Baños

¿Cuál es la solución entonces? Evidentemente el problema en todo este asunto no es la calle Baños, sino el polo de atracción del tráfico, es decir, el aparcamiento rotatorio de la Plaza de la Concordia. Dejando de lado que el actual Plan General de Ordenación Urbana, aprobado hace ya diez años, preveía la eliminación de los aparcamientos rotatorios en el centro histórico, la reconfiguración del tráfico privado no puede plantearse desviando el problema a la calle paralela. Si Baños ahora mismo es impracticable, dentro de unos meses podría serlo San Vicente. Quizás ha llegado la hora de empezar a aplicar lo que plantea el Plan General de Ordenación Urbana y, además de reducir la importancia de los aparcamientos rotatorios en el centro histórico, plantear una auténtica revolución en el sistema de transportes de la ciudad. Y digo revolución porque no es cuestión de alargar un par de líneas de TUSSAM, hace falta una reorganización estructural del transporte público en Sevilla. Vamos ya para el año desde que hubo un cambio de gobierno en la ciudad y se echan en falta algunas de las medidas que planteaba el Partido Socialista cuando estaba en la oposición. Sevilla debe tender hacia una movilidad más sostenible que priorice los desplazamientos en transporte público, bicicleta y a pie. El Ayuntamiento debe ofrecer una alternativa viable y cómoda al ciudadano para que éste deje el coche privado en casa y se mueva por la ciudad en otros medios de transporte. Para ello se deben mejorar los tiempos de espera, la intermodalidad y la velocidad comercial del transporte público. Desviar el tráfico de Baños a Cardenal Cisneros no deja de ser un parche y lo que necesita la movilidad sevillana es una solución a corto y medio plazo.

1 comentario:

Unknown dijo...

El cambio tiene el inconveniente adicional de que se lleva el atasco a la puerta de un colegio (en Virgem de los Buenos Libros), agravando el que ya se produce a las horas de entrada y salida