El Ayuntamiento ha dado por concluidas las obras de remodelación de los accesos al Palacio de Dueñas, en la calle del mismo nombre. La intervención, que ha contado con un presupuesto de 43.700 euros, ha consistido en la renovación de las redes de alcantarillado y suministro de agua, ocasión que se ha aprovechado para mejorar el aspecto de la plaza. El resto de la calle Dueñas, por tanto, se ha quedado tal y como estaba a la espera de una urgente renovación.
Si bien el resultado es positivo comparando la situación anterior con la actual, hay varios detalles que llaman poderosamente la atención y que evidencian, una vez más, la falta de tacto del Ayuntamiento a la hora de reurbanizar espacios de la ciudad. Para empezar, el proyecto original contemplaba dos árboles, un olivo y un limonero, haciendo referencia a la obra de Antonio Machado, poeta al que se le ha instalado un monumento en la plaza. En el transcurso de la obras se llegó a hacer el alcorque para uno de estos árboles (el otro desapareció del proyecto) pero finalmente el hueco se tapó con la misma solería que se ha usado en el resto de la plaza dejando el espacio huérfano de cualquier atisbo verde, quizás como metáfora de los famosos campos de Castilla machadianos. El por qué de la desaparición de estos árboles no ha sido explicado, del mismo modo que nadie contempló colocar una hilera de naranjos o cualquier otro árbol alineados con el bordillo de la calle, aportando no sólo verdor, sino frescor en verano. Sin árboles ni cualquier otro elemento que impida el acceso de los coches, la placita se ha convertido, como siempre lo fue, en un aparcamiento y no es raro ver coches subidos a la zona peatonal. Ahora habrá que instalar bolardos, algo que se podría haber evitado simplemente con la colocación de árboles.
El monumento a Machado (el segundo que se le dedica, en el Parque de María Luisa hay una Glorieta dedicada a los hermanos Machado) es el nuevo protagonista de la plaza. Si bien ya existía desde hace años una placa cerámica conmemorativa (Machado nació en el palacio de los Alba), ahora se ha instalado un grupo escultórico realizado hace veinte años por Julio López. La pieza se divide en dos partes, una placa de bronce anclada a la pared y una figura femenina sentada. Si la escultura ya es de extraña interpretación (la cabeza cortada de la chica es inquietante) la instalación no ha mejorado mucho el resultado, con un pedestal de piedra que en nada favorece el conjunto.
Detalles, siempre detalles, que si se tuvieran en cuenta mejorarían el resultado final de las intervenciones en la vía pública. Sin duda el cambio ha sido para mejor, pero se echa en falta una mayor ambición a la hora de abordar estos proyectos. Si la calle Dueñas entera está destrozada, se podría haber aprovechado la obra para mejorarla de principios a fin y si el espacio permite la colocación de árboles, se debe apostar por ellos. No nos conformemos con lo mínimo cuando podemos aspirar a más.
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2 comentarios:
Otra vez se demuestra la falta de sensibilidad medioambiental del ayuntamiento (o más bien de los técnicos). A ver si Adolfo puede hacer algo entre tanto ambiente gris y poco verde que predomina dentro del ayuntamiento. Otra oportunidad perdida en la remodelación de una calle en nuestra ciudad (una pequeña parte de la calle).
Mira, en breve antes de Semana Santa abrirá sus puertas el palacio de las dueñas.
Eso si, ni el sevillano se salva de apoquinar para poder entrar, XD
Podrá visitarse todos los días del año excepto el 25 diciembre, 1 y 6 de enero. El precio de las entradas oscila entre 8 euros (entrada general) y 6 (reducida).
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