Hace ya más de cuatro años que el Ejército cedió los 22.000 metros cuadrados de la Fábrica de Artillería al Ayuntamiento, un tiempo en el que se han sucedido las obras de emergencia que evitasen un mayor deterioro del edificio, construido en el siglo XVIII aunque ampliado sucesivamente hasta las primeras décadas del siglo pasado. Una vez concluidas diferentes labores de limpieza más urgentes, hoy comienzan las obras de recuperación de una de las zonas más antiguas y espectaculares, la conocida como Catedral o Fundición Mayor. El proyecto, heredado de la anterior corporación, supondrá la inversión de más de un millón de euros en la zona más cercana al barrio de San Bernardo, actuándose sobre las naves, los patios contiguos, la Fundición Menor y el conocido como Taller de Herramientas, una zona que suma casi 7.000 metros cuadrados. El tiempo de ejecución está establecido en torno a los nueve meses (que seguramente superará el año) y la intención tanto de los técnicos responsables del proyecto como del propio Ayuntamiento es que la ciudadanía pueda visitar el edificio durante las obras con el objetivo de dar a conocer este inmenso patrimonio desconocido.
El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, acompañado del concejal de Hábital Urbano, Antonio Muñoz y la directora del ICAS, Isabel Ojeda, ha querido que este día sea especial. Justo cuando se cumplen los cien primeros días de su mandato ha visitado el que ha definido como el "buque insignia de su mandato", un espacio que se convertirá en un gran equipamiento social y cultural al servicio de la ciudadanía, que tendrá voz y voto en el destino y en los usos de Artillería. En paralelo a la ejecución de las obras, el Instituto de la Cultura y las Artes elaborará un Plan Director del monumento en el que se definirán los usos del mismo, un plan para el que se contará con la participación de la ciudadanía y los profesionales del sector. Es algo indispensable para dotar de vida a un edificio que muestra un buen estado de conservación aunque adolece de la falta del mantenimiento que cualquier edificio requiere. El objetivo del alcalde es que Artillería se convierta en un referente no sólo en la ciudad, sino como imagen de marca de una nueva forma de entender la gestión municipal. Artillería se abrirá a la creación y a proyectos de índole sociocultural que se adapten al edificio y a su propia idiosincrasia por lo que se estudiará con sumo detalle cada propuesta para hacer del nuevo complejo cultural un equipamiento de referencia. Espadas también ha tenido palabras para otros edificios en desuso como las Naves de Renfe de San Jerónimo para incidir en que uno de los pilares de su Gobierno será dar uso, en función de las posibilidades presupuestarias del Consistorio.
La situación en Artillería a día de hoy es la siguiente. Tras haberse llevado a cabo una serie de intervenciones de urgencia, la fase que ahora comienza se centrará en el entorno de la Fundición Mayor, si bien se atenderá también el problema de termitas aparecido en otro sector del edificio. Una vez concluido este proyecto se empezará a dotar de uso este sector de la Fábrica, quedando para futuras intervenciones la recuperación de otros espacios como las Naves de Carlos III o la zona construida en el siglo XIX. En función de los usos que se decidan para Artillería se programará una nueva intervención que la dote de los recursos necesarios para que funcione como un equipamiento cultural.
Cristina Sánchez Mendoza, técnico de la Gerencia de Urbanismo y una de las responsables del proyecto de actuación, ha ido desgranando los males que padece el edificio durante la visita a las cubiertas. Entre las curiosidades que hemos podido conocer resalta el hecho de que de las casi cincuenta linternas originales con que contaba Artillería tan sólo se conservan 27, ubicándose la mayor parte en la Fundición Mayor. El proceso de recuperación de estos elementos será bastante laborioso al ser necesario actuar de manera concreta en cada una de ellas en función de las patologías que presenten (básicamente se están deshaciendo por el paso del tiempo y la falta de mantenimiento). La reparación de las cubiertas es fundamental para evitar el deterioro del resto del edificio. Esta zona del edifico fue concebida de manera que el agua desaguase por una serie de canalones internos que salían al exterior por encima de los arbotantes (espectaculares estos elementos, por cierto) en una red de saneamiento muy similar a la de las catedrales góticas, contando incluso con gárgolas que reutilizan cañones. Artillería llegó a ser uno de los edificios industriales más importantes de Europa, siendo el de mayores dimensiones en su categoría a nivel mundial y epicentro del armamento que abastecía a todo el Imperio español. El proyecto de recuperación del edificio pretende enfatizar en su historia, dejando visibles las huellas de su pasado en lo que se ha venido a denominar "arqueología industrial". Esto quiere decir que una vez acabadas las obras no veremos el edificio como si se acabara de construir, sino que conservará la pátina del tiempo, al estilo de lo que se ha hecho en el Centro de la Cerámica de Triana.
Más información sobre la historia del edificio aquí
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