Duras palabras las lanzadas por Benedicte Palko, directora artística del Festival Turina al Ayuntamiento. Unas críticas que recuerdan a la dura carta firmada por los responsables del Festival Zemos98 por la que anunciaban que tiraban la toalla cansados de luchar por sacar adelante un proyecto en permanente crisis. A apenas cuatro meses de la celebración de la quinta edición del Festival, su directora afirma estar a punto de cancelarlo ante la imposibilidad de reunir el dinero necesario para llevarlo a cabo con un mínimo de calidad.
El Festival Turina nace en el año 2007 como homenaje a uno de los grandes compositores sevillanos, Joaquín Turina. Entre las actividades realizadas destaca el importante apoyo a los jóvenes intérpretes a través de clases y encuentros con intérpretes internacionales, una programación cultural que se complementa con un variado repertorio de conciertos que se celebran en diferentes puntos de la ciudad. De carácter bianual, el Festival contó con apoyo municipal en su segunda y tercera edición, desapareciendo el compromiso del Ayuntamiento con este proyecto tras la llegada del Partido Popular a la Plaza Nueva. Según afirma en su carta la directora, los impedimentos planteados por el ICAS a lo largo de estos últimos años han sido constantes, negando no sólo colaboraciones económicas, sino limitando el uso de espacios municipales y denegando el acceso a otros como el Teatro Lope de Vega. Precisamente en el día en que Zoido presenta su programa cultural y su resumen de estos cuatro últimos años, las palabras de Palko vienen a incidir en un reproche generalizado desde el sector cultural de la ciudad hacia el Ayuntamiento: en estas condiciones es imposible hacer cultura en la Sevilla.
Palko lamenta que en el programa cultural del Partido Popular se recoja la propuesta de celebrar el 70 aniversario de la muerte de Joaquín Turina en 2019 mientras se abandona a su suerte el único festival dedicado a su figura. El Festival Turina ha conseguido en estos años convertirse en un referente cultural en Europa, un reconocimiento que ha contado con el trabajo desinteresado y altruista del personal que lo saca adelante, que no cobra por las labores que realiza. Esta idea de trabajar por amor al arte por la simple razón de creer en un proyecto es completamente insostenible. Si a día de hoy Sevilla cuenta con una programación cultural de calidad es gracias al trabajo desinteresado de muchas personas que, cuando se cansen de esta situación, dejarán a la ciudad huérfana de festivales, librerías, salas de exposiciones, editoriales y demás iniciativas culturales. El Ayuntamiento tiene las manos bastante atadas en políticas culturales (no puede bajar el IVA, no puede hacer una Ley de Mecenazgo) pero sí que puede potenciar la creación local y facilitar el trabajo de los gestores culturales, algo que actualmente no está ocurriendo.
Entre las críticas lanzadas hacia el Ayuntamiento se denuncia la falta de apoyo por escrito por parte del ICAS, las dudas en el posible uso de la Sala Joaquín Turina o el nulo interés por parte del alcalde y la delegada de Cultura hacia el Festival, al no incluirlo entre sus prioridades culturales llegando a contraprogramar con el ciclo dedicado al Flamenco que se ha anunciado para los mismos días en que se tenía que celebrar el Festival Turina el próximo septiembre.
Si Zemos98 se despedía de la ciudad afirmando que "esta lucha ya no merece la pena", Benedicte Palko se pregunta para qué seguir adelante con un proyecto que no tiene el más mínimo apoyo institucional y que sobrevive a duras penas. De desaparecer el Festival Turina no sería ni el primero ni el segundo que lo hace, pero sería una muestra más de lo difícil que es hacer cultura en esta ciudad y nos obliga a preguntarnos de nuevo si realmente somos una capital cultural o simplemente hacemos como que lo somos. Muchísima suerte al Festival Turina y mi más sincera admiración por su directora artística que, me consta, lo ha dado todo por este proyecto y por la ciudad.
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2 comentarios:
¡Muchas gracias Cultura de Sevilla por el artículo muy ilustrativo y el apoyo que demustras siempre hacia el Festival Turina!
Es un placer, Benedicte. Admiro desde hace muchos años tu trabajo y tesón por sacar adelante este proyecto. Otros ya hubiera tirado la toalla (yo me incluyo) por lo que me duele ver que una profesional como tú se vea obligada a publicar una carta tan dura.
Un abrazo y mucha suerte.
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