sábado, 7 de febrero de 2015

El Ayuntamiento aumenta la protección de la Fábrica de Vidrio



El Pleno municipal de ayer viernes aprobó la ampliación de la protección de la Fábrica de Vidrios 'La Trinidad', en la avenida de Miraflores. Hasta ahora la protección como Bien de Interés Cultural afectaba a la nave principal, los hornos y la chimenea, elementos de gran importancia, pero que quedarían completamente decontextualizados si se llevaba a cabo el Plan para esta parcela, que contemplaba la demolición del resto de edificios y la construcción de viviendas en el interior de la manzana. La continua lucha de la Plataforma 'Salvemos la Fábrica de Vidrios' ha conseguido hacer entrar en razón a las administraciones que, a su ritmo, han considerado la petición. A partir de ahora queda completamente protegida toda la fábrica, tanto la nave principal como las dos secundarias, así como el muro de cerramiento hacia la avenida de Miraflores y la relación espacio-vacío del patio de operaciones de la fábrica.


Fue en 2011 cuando el Ayuntamiento acordó en Pleno aumentar la protección del recinto para salvarlo de la especulación, una medida que ha tardado cuatro años en llegar y que, en gran parte, ha sido posible gracias a la ruina de la empresa que iba a llevar a cabo la construcción de viviendas en el solar. En todos estos años, el estado de deterioro del edificio ha ido avanzando sin que desde el Ayuntamiento se hayan tomado medidas para evitarlo, incluso han sido destruidos algunos elementos que estaban protegidos al encontrarse dentro de la zona BIC. Una vez superados todos los trámites administrativos y aprobado el nuevo Plan de Reforma Interior de la parcela, la Fábrica de Vidrios está más preparada que nunca para acoger sus nuevos usos, que pasarán por equipamientos para el barrio, incluyendo un centro cívico. La nueva alineación de viviendas se ubicará en el extremo de la parcela que tiene fachada a la Carretera de Carmona, por lo que el resto del recinto quedará expedito para usos socioculturales. Ha pasado toda una legislatura municipal sin que se haya movido un sólo ladrillo, desperdiciándose cuatro años más en la recuperación de nuestro patrimonio, sin embargo, este nuevo paso asegura un futuro mucho más despejado para este interesante ejemplo de arquitectura industrial de la ciudad.