La retirada de los andamios de la puerta de la antigua Facultad de Ciencias, en la Fábrica de Tabacos, permite contemplar el trabajo realizado durante los últimos meses por el equipo de restauradores que han limpiado y consolidado esta zona del edificio. La portada, al igual que las de Derecho y Geografía e Historia, fue abierta en el muro de la histórica fábrica en los años 50, cuando pasó a ser sede de la Universidad de Sevilla, obra que realizaron los arquitectos Alberto Balbontín Orta y Antonio Delgado Roig. De su decoración se encargaron los escultores Antonio Cano Correa, Carmen Jiménez y Juan Luis Vassallo, siendo la antigua puerta de Derecho la que cuenta con una mayor decoración y riqueza iconográfica.
En el caso de esta puerta, de concepción clasicista, destaca por encima de todo el frontón roto que se abre sobre el balcón principal y que aloja en su interior el escudo franquista sostenido por dos figuras infantiles. Al igual que otros símbolos de la dictadura presentes en la ciudad, este escudo debió ser retirado en su día en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, sin embargo, al tratarse la Fábrica de Tabacos de un edificio declarado Bien de Interés Cultural, la decisión sobre su retirada se ha ido postergando en el tiempo en espera del dictamen de la Comisión Provincial de Patrimonio. Finalmente el escudo será sustituido por el de la institución académica a lo largo del año que viene.
Con esta intervención la Universidad de Sevilla da un paso más en la ingente tarea de recuperación de su edificio emblema. Hasta el momento se ha intervenido en parte de la fachada de Geografía e Historia y en una zona de la antigua parte de Derecho, justo la que se encuentra más cercana a la capilla universitaria. En la actualidad se trabaja en la conocida como Casa de los Ingenieros con el fin de habilitar lo antes posible esta zona del edificio para que acoja nuevos despachos y la Facultad de Filosofía, un traslado que contribuirá a crear un gran campus dedicado a las Humanidades.
4 comentarios:
En esta ocasión no comparto en absoluto su opinión. Quitar ese escudo es mutilar un edificio histórico y una portada que fue construida en un período concreto de la Historia de España, que está ahí, por muy poco que nos guste, y que no debemos olvidar.
La Ley de Memoria Histórica permite su incumplimiento en casos como estos, en los que se trata de elementos de indudable valor artístico.
Me resulta sorprendente que igual que Usted siempre ha denunciado las tropelías que se han hecho en esta ciudad al remodelar fachadas de viviendas particulares del centro histórico, así como la retirada de los merlones de la torre de Sta. Catalina, vea con buenos ojos este nuevo destrozo del patrimonio hispalense.
Estimado Carlos,
Si lee de nuevo la entrada verá que no justifico la retirada de ese escudo ni "lo veo con buenos ojos", simplemente informo de que se va a retirar en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. Personalmente no tengo una opinión concreta sobre si debería ser retirado o no, por eso no me pronuncio. Entiendo, como usted, que forma parte del edificio, que además está declarado BIC, lo cual protege cualquier elemento que se le haya añadido con el paso del tiempo, pero también comprendo que un escudo de la época de la dictadura en un edificio público, sea, cuanto menos, ofensivo para aquellas personas que sufrieron los crímenes de esa época de nuestra Historia.
Ya le digo, personalmente no tengo una opinión sobre este asunto en concreto. La Comisión de Patrimonio es la que ha tomado la decisión.
¡Un saludo!
Me había parecido entender que le parecía bien. Le pido disculpas si le he molestado.
Entiendo como usted que haya muchas personas que se puedan sentir ofendidas, pero es un bien protegido por la Ley y forma parte de nuestra historia.
No se preocupe, tan sólo quise aclararlo para que no hubiera malentendidos. Como le decía en el anterior comentario, entiendo su postura pero también comprendo la decisión de retirarlo. Es una actuación delicada y bueno, ésta ha sido la decisión tomada.
¡Un saludo!
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