Tras la salida de la Fundación Cajasol del antiguo Teatro Álvarez Quintero se abrieron multitud de interrogantes sobre el futuro de este equipamiento cultural ubicado en la calle Laraña. Finalmente todo apunta a que será el propio Ayuntamiento, titular del edificio, quien se encargue de su gestión y de organizar una programación estable, uniéndose a los otros dos espacios escénicos que gestiona el ICAS, el Lope de Vega y el Alameda.
Si bien es de agradecer que se mantenga el uso cultural del edificio, todavía quedan muchas incógnitas que se deberán ir resolviendo a lo largo de los próximos meses, como el coste que tendrá esta gestión o qué tipo de actividades se organizarán en el Álvarez Quintero. Sin duda, la idea más interesante era la planteada por diversos agentes culturales de la ciudad que apostaban por convertir el espacio escénico en un centro dedicado a la música donde tuvieran cabida diferentes festivales y entidades de la ciudad como la Bienal de Flamenco, el Femás, la Orquesta Barroca o la Bética de Cámara. El Ayuntamiento podría actuar como gestor del espacio pero compartiendo la programación con entidades privadas, de manera que los sectores público y privado vayan de la mano para relanzar este espacio y dotarlo de contenidos. Sería la opción más interesante ya que para el Ayuntamiento sería bastante complicado mantener, en solitario, la programación de hasta tres espacios diferentes.
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