El pasado mes de febrero publicábamos en Cultura de Sevilla un completo reportaje fotográfico en el que se denunciaba el lamentable estado del Jardín Americano (protegido como jardín singular en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de Andalucía). Varios medios de comunicación, asociaciones y partidos políticos se hicieron eco de la denuncia e incluso se creó una Plataforma en defensa de esta zona verde. Desde el Ayuntamiento no sólo se negó que el Jardín Americano estuviera abandonado, sino que se aseguró que se cumplía con su limpieza y que se estaban preparando una serie de actividades y proyectos para ponerlo en valor.
Siete meses después la imagen que muestra el Jardín Americano es exactamente la misma. Si bien es cierto que operarios limpian los parterres, el abandono es más que evidente. Ni se cuidan las especies que allí hay, ni existe un plan de actividades, ni se le ha dado un uso al Aula Bioclimática ni, por supuesto, el mantenimiento es el adecuado. Sólo hay que darse un paseo por el Umbráculo para ver maderas de su estructura arrancadas, la pequeña balsa de agua repleta de basura y lo que es peor, cada vez menos plantas ya que sin cuidados, están desapareciendo a pasos agigantados. El aspecto de la ciaboga y sus alrededores no es mucho mejor, completamente seca, repleta de jaramagos, con pintadas, la torre de control de la esclusa destrozada... El Ayuntamiento podrá volver a sacar sus estadísticas de podas pero la triste realidad es que las zonas verdes de la ciudad están peor que nunca y no parece que esto vaya a cambiar.
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