Arranca la Bienal de Flamenco

Apenas ha dado tiempo de retirar de las calles la publicidad del Mundial de Baloncesto cuando la ciudad ya afronta un nuevo gran acontecimiento, la Bienal de Flamenco. Hasta el próximo 5 de octubre Sevilla se convierte en la capital del mundo del Flamenco en la que será la segunda edición de este prestigioso certamen desde que la Unesco nombrara Patrimonio Inmaterial este arte.

Prácticamente todos los espacios escénicos de la ciudad han reservado sus escenarios este mes de septiembre para programar espectáculos flamencos, ya sea en la programación oficial o en la denominada Bienal Off, con actividades paralelas en el Teatro Quintero, la Sala Fundición o la Galería WabiSabi, que acoge una exposición de Patricio Hidalgo. 

El Real Alcázar, el Palacio de San Telmo, el Cicus, el Monasterio de la Cartuja, la Sala Joaquín Turina, el Centro Cultural Santa Clara, además de los grandes teatros de la ciudad (Maestranza, Lope de Vega y Central) forman parte de la red de espacios que acogen diferentes espectáculos y actividades relacionadas con una Bienal que cuenta este año con los mejores artistas en esta disciplina como Israel Galván, María Pagés, Esperanza Fernández, José de la Tomasa, Estrella Morente o Isabel Bayón, por citar sólo algunos de los nombres que pasarán por los diferentes escenarios de esta edición.

El Ayuntamiento tiene puestas grandes esperanzas en este Festival que atrae espectadores de todas las partes del mundo y que logra el 'no hay billetes' en prácticamente todos sus espectáculos, muchos de ellos estrenos absolutos. Sin embargo, todavía queda una gran asignatura pendiente, conectar la Bienal con la propia ciudadanía, y eso no se consigue decorando un tranvía, sino fomentando, de verdad, la Cultura y las Artes en la ciudad para que el público local también acuda en masa a los espectáculos. Es un trabajo arduo que no se consigue de un día para otro y para ello es fundamental incidir todavía más en actividades como 'La Bienal va a la escuela' o las actividades en la calle que culminarán con un flashmob en la Plaza Nueva el 5 de octubre. La difusión es primordial y sigue siendo siendo el talón de Aquiles de las políticas culturales ya que no hay que conformarse con ruedas y notas de prensa, hay que hacer mucho más para llegar al público.

Toda la programación aquí