Juan Talavera y Heredia fue el encargado de construir el Pabellón que representaría a Telefónica en la Exposición Iberoamericana de 1929. Además de los pabellones de los países participantes, de las regiones españolas o de las diferentes provincias andaluzas, la Muestra contó con una serie de edificios destinados a dar a conocer diversas empresas y productos, como éste de Telefónica o el cercano Pabellón Domecq.
El edificio empieza a construirse en 1925 y en él Talavera hace un compendio de la arquitectura vernácula, tomando prestados diferentes elementos de edificios históricos andaluces, como la portada principal, inspirada en la del convento de Santa Paula o las galerías porticadas, que tienen como modelo los claustros mudéjares de San Isidoro del Campo y La Rábida. Yeserías, artesonados, paños de azulejos, forjas y apliques cerámicos completan un edificio de singular belleza a pesar de sus reducidas dimensiones y la sencillez de sus materiales.
El Pabellón fue diseñado de carácter efímero y tuvo como misión durante el certamen mostrar los últimos adelantos en materia de telefonía, así como ser el lugar donde se inauguró la conexión telefónica con Argentina y Uruguay. Una vez acabada la Muestra siguió cumpliendo ese mismo objetivo hasta los años ochenta, salvándose de la demolición. El carácter robusto de la construcción, así como su exquisita decoración sin duda contribuyeron al indulto.
El edificio consta de tres pabellones, uno central, de mayores dimensiones y flanqueado por dos torres octogonales rematadas con cúpulas doradas; y dos laterales, comunicados con el principal por medio de galerías porticadas. En planta adapta una solución muy similar a la contigua Plaza de España, si bien las proporciones son radicalmente diferentes. El espacio que queda entre los distintos elementos constructivos que componen el Pabellón fue ajardinado y contaba con una alberca que contribuía a realzar la belleza y sencillez de la fachada principal del edificio. Este jardín delantero, con el paso de los años se ha convertido en todo un vergel que oculta en parte el edificio, dotándolo de una magia especial al aparecer al encuentro del paseante de repente, entre los árboles.
Una vez en el interior del edificio, un espléndido juego de arcos decorados con yeserías da acceso al patio principal, decorado también con un friso de yeserías y un zócalo de azulejos. Las columnas de mármol sostienen una galería de arcos de medio punto donde la cerámica también es la protagonista. El patio es de una delicadeza y belleza increíble, más aún para un edificio que debía tener una corta vida pues estaba planteado para no durar más allá de la Exposición Iberoamericana.
A día de hoy el Pabellón de Telefónica alberga la Fundación Forja XXI, una institución de carácter docente relacionada con el Medio Ambiente y la Jardinería. Con ocasión del Centenario del Parque de María Luisa puede ser visitado con carácter especial (consultar horarios aquí)
3 comentarios:
Una duda que tengo acerca de los pabellones, a ver si me la resolvéis.
Como sabéis hay un librito para que te sellen el logo en cada uno de los pabellones. Pero en el libro vienen solo ocho pabellones para sellar, faltan cuatro. ¿Hacen falta entonces los doce sellos o solo los del libro?
Gracias de antemano.
Efectivamente, el pasaporte tiene 8 folios mientras que hay 12 pabellones y sellos. Si te refieres a los sellos que hay que tener para participar en el sorteo de dos entradas para el Lope de Vega, tengo entendido que se necesitan los 12 sellos (por lo tanto, en algunas páginas habrá que poner dos sellos), de todos modos te lo aclararán mejor los que sellan los pasaportes.
Saludos,
Muchas gracias pues por la aclaración. Un saludo y enhorabuena una vez más.
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