miércoles, 4 de septiembre de 2013

Welcome to Triana


¿Os acordáis del famoso azulejo que se iba a instalar en la zapata de Triana y que levantó quejas y dudas de todo tipo? El Ayuntamiento se gastó, sin consultar con nadie, la friolera de 10.000 euros en unos azulejos que de trianeros tenían poco (venían de Castellón) con el fin de adecentar el frente fluvial de la calle Betis con una serie de motivos que reflejaban una vista histórica del arrabal en el siglo XVI. 

La oposición al proyecto fue tan grande (incluso se llegó a solicitar que se declarara Bien de Interés Cultural la zapata) que el Ayuntamiento no tuvo más remedio que abandonar la idea y anunciar que se estudiaría una nueva localización para los azulejos. Seguramente para evitar mayores problemas, se ha buscado un emplazamiento donde haya pocos vecinos, con la más que previsible intención de evitar voces discordantes. La nueva ubicación se encuentra en la entrada de la ciudad por la autovía de Huelva, en el Patrocinio, y se instalará en una glorieta ajardinada.

La ocurrencia está presupuestada en 37.000 euros, a los que habría que sumar los 10.000 que costaron los azulejos. En total, unos 50.000 euros que bien se podrían haber gastado en arreglar la zapata de la calle Betis, que sigue necesitando una intervención y limpieza. Al final, gracias a la mala planificación tendremos un azulejo inútil a la entrada de Sevilla (inútil porque indica el nombre de un barrio, no de la ciudad a la que se accede) en la zona menos histórica del propio arrabal y con el muro de la calle Betis sin arreglar.


1 comentario:

Pedro dijo...

Creo que la cerámica se cuece en Castellón, pero para toda la hecha en Sevilla, porque no tenemos hornos. Pero la decoración sí será trianera ¿O me equivoco?