En febrero de 2011 se inauguraban las nuevas instalaciones de Lipasam en la calle Torneo, que reutilizan la antigua estación del telecabina de la Exposición Universal de 1992. Al margen de las instalaciones de la empresa, el exterior fue completamente renovado incluyendo un techo verde, la recuperación de los jardines laterales en el nivel del paseo Juan Carlos I y la creación de una serie de parterres y zonas de agua en la parte superior. Durante unos días este jardín superior estuvo abierto al público, pero rápidamente se valló para evitar destrozos y, de paso, enjaular un poco más nuestra ciudad.
Dos años después el aspecto de este jardín superior es desolador. Lo que no ha hecho el vandalismo lo ha conseguido la dejadez y el abandono. Las piscinas están vacías y sucias y los parterres, secos.
Es una pena que en esta ciudad no sepamos mantener nuestros espacios públicos. Lo peor es que no estamos hablando de una plaza abierta (como la trasera del centro comercial Plaza de Armas) o de un paseo por donde transitan cientos de personas al día (como el de Juan Carlos I), sino de un espacio municipal, acotado y que encima pertenece a la empresa de limpieza.
La imagen que quieres mostrar a los demás empieza en uno mismo. Si no cuidas tu propia imagen, ¿cómo vas a ser creíble ante terceros?
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