Tras ocho años cerrada al público por su mal estado de conservación, resulta que la estructura de la iglesia de Santa Catalina está en perfectas condiciones.
Una noticia cuanto menos surrealista que nos lleva a hacernos una pregunta, ¿para qué se cerró?
Cuando en 2004 se cerró la iglesia al culto, existían una serie de problemas en las cubiertas que hicieron temer por el efecto de las filtraciones. Una vez solucionado el problema, a tenor del informe que acaba de presentar el Arzobispado, se podría haber abierto de nuevo la iglesia. Sin embargo, los estudios que se hicieron en aquellos años alertaban de un posible riesgo de derrumbe, por lo que se optó por mantener el edificio cerrado a la espera de una rehabilitación integral que nunca llegaba.
Ahora, con los nuevos datos técnicos en la mano, el templo tan solo necesita un lavado de cara que costará unos dos millones de euros, pero no requerirá una actuación en la estructura del edificio ni en sus cimientos. Según las fechas que baraja actualmente el Arzobispado, las obras podrían comenzar en 2014, aunque no hay plazos ni presupuesto cerrado.
Después de estos reveladores informes, podemos dormir más tranquilos sabiendo que Santa Catalina no se va a caer, pero sería interesante que alguien diera explicaciones sobre por qué no se hicieron estos estudios antes.
Fuente: Diario de Sevilla
1 comentario:
Acojonante la actitud del Arzobispado en estos largos años.
El ejemplo de Santa Catalina, lamentablemente, es de los más reveladores del nivel medio sevillano existente.
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