sábado, 18 de mayo de 2013

Sevilla oculta: Palacio Arzobispal


El Palacio Arzobispal celebra hoy una jornada de puertas abiertas con motivo del Día Internacional de los Museos. Una oportunidad perfecta para conocer la que está considerada como la tercera pinacoteca de la ciudad tras el Bellas Artes y la Catedral, con obras de Murillo, Zurbarán, Juan de Espinal o Lucas Valdés entre otros.




La historia del edificio se remonta a la Edad Media cuando el rey Fernando III cedió la propiedad de unas casas en esta zona a los arzobispos hispalenses para que establecieran su residencia. El conjunto actual es una remodelación de finales del siglo XVI cuando el arzobispo Rodrigo de Castro encargó al arquitecto milanés Vermondo Resta la racionalización del espacio. Se construyen entonces los dos grandes patios comunicados por una loggia que da acceso a la gran escalera.


En el patio trasero nos encontramos una fuente con la escultura de Hércules, figura mitológica que se asociaba con Jesucristo.


La monumental escalera se construye a principios del XVII y está decorada con pinturas de Juan de Espinal. 



Una de las características más interesantes del Palacio Arzobispal es que es de los pocos edificios que conservan íntegramente su concepción original. Es el caso del Salón principal, decorado a la veneciana, con pinturas en el techo y en las paredes. La intención de todas estas obras es adoctrinar y dar ejemplo de cómo ser un buen cristiano, por eso nos encontramos escenas de la pasión de Cristo en las paredes y una serie de escenas del Viejo y el Nuevo Testamento en el techo.


En esta sala se encuentran algunos de los cuadros más importantes del palacio, como la Virgen del Rosario de Murillo o los dos cuadros de Zurbarán. 



Otro de los salones que se pueden visitar es el del Trono, con copias del San Isidoro y San Leandro de Murillo que se conservan en la Catedral.


Seguimos la visita por el anteoratorio con pinturas de Matías de Arteaga en el techo, que cuenta en su centro con una Inmaculada de grandes proporciones.


Y el oratorio con una espectacular bóveda de yeserías de la familia de los Borja. 



Finalizamos la visita en la Galería de los Arzobispos decorada con una serie de retratos de los prelados sevillanos y un interesante conjunto de pinturas de temática naturalista, con bodegones, guirnaldas de flores y frutas y escenas cotidianas de origen flamenco y veneciano.


7 comentarios:

Carlos dijo...

Hola,

Me gustaría sugerir que este tipo de posts se publicasen con algo más de antelación para aquellos que seguimos tu blog como medio de información de lo que se cuece en nuestra ciudad, y así tener un poco más de tiempo para hacer planes.

Me apunto el día 22 de junio. ;)

Un saludo!

Sergio Harillo dijo...

Hola Carlos, si te soy sincero, yo me enteré ayer de que el Palacio Arzobispal se iba a poder visitar hoy y por eso lo añadí en el listado de actividades del Día Internacional de los Museos que publiqué ayer.

Un saludo y espero que puedas visitarlo el 22 de junio :)

Saludos!!

Carlos dijo...

Hola Sergio,

Esa es otra...

La cantidad de veces que hay algo interesante en la ciudad y nos enteramos a última hora, tarde, o cuando no hay entradas. Y eso que me considero una persona preocupada por estar al tanto de las cosas. Para los que no lo hagan, es muy, muy improbable que se enteren de nada.

¿Por qué se promocionan tan mal las cosas que se hacen en la ciudad? ¿Tanto trabajo/dinero cuesta? ¿Hay intereses ocultos para que no se entere mucha gente? En fin...

Un saludo.

Sergio Harillo dijo...

Efectivamente, en muchas ocasiones nos enteramos de las cosas cuando ya han pasado. En ocasiones es por el exceso de oferta, que impide estar al día con todo y en otras ocasiones yo creo que es por falta de interés en darle difusión. El tema de las visitas al Palacio Arzobispal es un buen ejemplo, me resultó muy curioso que cuando salió en prensa la posibilidad de reservar visitas ya estuvieran todas cerradas. ¿Quién y cómo se enteró antes que nadie? Son cosas que pasan en esta ciudad.

Saludos!

cocoidal dijo...

Muy didáctico e interesante el artículo así como las fotos. La verdad es que pese a vivir cerca de Sevilla y haberla visitado muchísimas veces no tenía conocimiento de este museo. Queda apuntado en cosas que hacer en Sevilla.

Gracias por el artículo.

Pepe Becerra dijo...

Te doy la razón, Sergio. También este año 2.014, cuando se publicó en el periódico que se podía visitar el Palacio el Día de los Museos me fui de inmediata para el ordenador y ya no había plazas (y eso que eran las nueve de la mañana).
Lo del Palacio Arzobispal no entiendo. La excusa para no permitir la entrada es que se perturba el trabajo administrativo. Y digo yo, ¿no estarían mejor todos juntos en un edificio moderno como el actual Seminario?
Ah, que el arzobispo vive allí. ¿Y por qué tiene que vivir en un palacio?
¿Por qué no permitir que sevillanos y foráneos disfruten de semejante joya cultural?
Sigamos el ejemplo del papa Francisco, por favor.

Sergio Harillo dijo...

Bueno, el hecho de que el Arzobispo viva en un palacio es algo que podemos compartir o no, allá cada uno con su conciencia, pero sí que es cierto que el hecho de que viva allí no impide que se hagan visitas. ¿Acaso no se visita la Casa Blanca? ¿Habrá un lugar más controlado que la residencia del Presidente de los Estados Unidos? Es cuestión de voluntad.

Espero que pueda visitarlo en alguna ocasión porque realmente merece la pena.

¡Un saludo!