jueves, 2 de mayo de 2013

De Divina Proportione


Cuando hace unos años se remodeló la calle Asunción, en Los Remedios, el nuevo diseño incluía la alternancia de dos especies arbóreas, por un lado el naranjo, ya existente en la vía, y por otro el ciruelo japonés. Con la elección de estas dos especies se buscaba un efectista colorido, alternando el intenso verde del naranjo con el rojo vino del ciruelo japonés. Además, la floración de ambas especies es espectacular, el caso del naranjo ya lo conocemos, el ciruelo tiene una floración aún más llamativa ya que todo el árbol se vuelve de color rosa.


Lamentablemente, el poco cuidado de nuestros árboles ha hecho que en estos años hayan desaparecido una gran cantidad de ejemplares de ambas especies. El Ayuntamiento ha procedido en los últimos meses a reponerlos, pero sin seguir el criterio original del diseño. Los ciruelos desaparecidos se han sustituido por nuevos naranjos, rompiendo esa alternancia tan interesante.


En la zona más cercana a la calle Virgen de Luján, sin embargo, se han invertido las tornas y todo son ciruelos entre Virgen de Loreto y la citada avenida. La calle Asunción es un buen ejemplo del urbanismo sevillano, con el paso de los años nuestras calles van perdiendo su diseño y cada vez están más irreconocibles. No es extraño ver que acerados rotos se reparan con otro tipo de baldosas, que donde había un árbol se ciega el alcorque con cemento, que los bolardos nuevos nada tienen que ver con los antiguos, y así una larga lista de parches que hace de nuestras calles un lugar sin criterio estético ni urbanístico. La nueva calle Asunción apenas tienes dos o tres años, pero ya estamos viendo los efectos de la falta de tacto. Por no hablar de los árboles que, sin tutores, crecen torcidos sin que nadie los coloque bien cuando aún hay tiempo de corregirlos. ¿El resultado? Esos árboles crecerán mal, entorpecerán a ventanas y balcones y serán un peligro por su inclinación. Finalmente serán condenados y talados para evitar que se vengan abajo. Esto se podría evitar con un mayor seguimiento de nuestro arbolado, para eso está el área municipal de Parques y Jardines (o al menos ése debería ser uno de sus cometidos).


La alusión al tratado de Luca Pacioli 'De Divinia Proportione' viene por esa búsqueda de la perspectiva, de la perfección. Algo que en materia urbanística, en Sevilla, parece una misión imposible.

2 comentarios:

DavidBorrallo dijo...

Qué pena Sergio! Cuando terminaron Asunción pensé "mira que obra más cuca con tan poco" y vi la alternancia de los dos tipos de árboles como algo muy original. Qué pena ver que al final se va perdiendo el diseño original, y esto es simplemente por desgana y desconocimiento, porque si que hay cerezos para otras calles.

Sergio Harillo dijo...

Pasé hace un par de días de nuevo por la calle Asunción y prácticamente todos los cerezos tenían ya sus hojas, el contraste con el verde de los naranjos es muy atractivo :)