domingo, 21 de abril de 2013

Un vergel abandonado a su suerte en la Cartuja


Ayer se cumplía el vigésimo primer aniversario de la inauguración de la Exposición Universal de 1992 y como buen nostálgico, me he querido dar un paseo por el recinto. En esta ocasión me he centrado en el patrimonio verde, alertado por el incendio que ha habido esta semana en el bosque de ribera de la Cartuja a la altura del Auditorio.


Tras la denuncia de hace unas semanas sobre el lamentable estado de conservación del Jardín Americano, parece que el Ayuntamiento ha tomado cartas en el asunto y, al menos, estaba decente. Se ha limpiado el lago y aunque el recinto en sí está bastante sucio, lo he visto en peores condiciones. Es una verdadera pena que un vergel de este calibre, lo que en cualquier otra ciudad sería un jardín Botánico mimado y cuidado, aquí lo tengamos relegado a mera mancha verde en el mapa de la ciudad. Lo mismo ocurre con los contiguos Jardines del Guadalquivir. Hay zonas donde apenas se reconoce qué pertenece al jardín y qué no ya que la maleza ha cubierto los parterres, los caminos están sucios y repletos de hojas caídas (y eso que estamos en primavera cuando los árboles no dejan caer hojas precisamente), los bancos sucios, las fuentes llenas de basura, y así un largo etcétera. Lo de esta ciudad con los parques y jardines es crónico, cuando se encargaba de ellos el área de Parques y Jardines, la gestión era nefasta, ahora que lo hacen empresas privadas, la situación no ha mejorado en absoluto. Si a ello le sumamos el incivismo y el desinterés de los ciudadanos, casi sería preferible que se cerrasen los parques de Sevilla con un alto muro, inaccesible, para que las plantas y árboles crecieran a su antojo, proporcionándonos sin ser molestados aquello que más necesitamos para vivir, oxígeno. Quizás de ese modo se conservarían bien nuestros parques y jardines, sin seres humanos que los destrozasen.


El colmo de la dejadez y la desidia se lo lleva el Aula Bioclimática, a la que habría que rebautizar como Aula BioBasura, porque su estado es lamentable. El coste de este edificio alcanzó los 200.000 euros allá por el 2011 y su fin era educar a la ciudadanía en la sostenibilidad y el cuidado del Medio Ambiente. Qué ironía. Pintadas y cristales rotos demuestran que hace tiempo que no se utiliza este edificio, desde que el Ayuntamiento decidió dar la estocada final a la Fundación Naturalia XXI, la única que velaba por el correcto mantenimiento de este espacio. Cuando se le quitó la partida económica con la que funcionaba se dijo que la conservación de esta zona verde era perfectamente asumible por Parques y Jardines. A la vista está que no. Tampoco es que haya mucho interés por la sostenibilidad y el medio ambiente en nuestro Ayuntamiento, todos sabemos lo que es realmente importante para nuestros munícipes.


Y así es como Sevilla se va muriendo cada día un poquito más. Seguimos vendiendo la postal de ciudad monumental y folclórica, pero la cruda realidad es que las raíces de nuestra ciudad cada vez están más podridas.


Pd: El que note excesivo pesimismo en este post, que se dé un paseo por el Jardín Americano y los Jardines del Guadalquivir, quizás entienda el por qué de esta entrada.

1 comentario:

alienigena dijo...

Yo estaría de acuerdo siempre y cuando bajaran los impuestos a aquellos ciudadanos que se encargaran de estas tareas de mantenimiento. No me gustaría trabajarle gratis al Ayuntamiento y encima que este me siguiera cobrando los mismos impuestos.
De todas formas no estamos inventando nada: ya se puso en marcha los Presupuestos Participativos que consistía que los vecinos decidieran que pártidas económicas iban a determinadas acciones. Pero bueno, el actual Ayuntamiento lo desvirtuó.
Pero lo peor de todo es la indiferencia y el incivismo del ciudadano no solo destruyendo este patrimonio si no además al no exigir al Ayuntamiento una gestión eficaz del dinero público: las contratas de limpieza cobran aunténticas barbaridades y no se ve resultado alguno; ¿no hay sistemas de evaluación del trabajo de las mismas por parte de las autoridades?