martes, 26 de marzo de 2013

Sevilla oculta: Necrópolis sefardí de Cano y Cueto


El aparcamiento subterráneo de la calle Cano y Cueto guarda en su interior un pequeño vestigio de nuestra historia. Se trata de una tumba de origen sefardí que apareció durante las obras que se llevaron a cabo en esta zona de la ciudad en los años noventa del siglo pasado. 

Llevaba tiempo queriendo bajar a ver estos restos, pero nunca me decidía. La verdad es que se agradece que se conserven yacimientos arqueológicos pero, ¿hasta qué punto se le hace un favor al propio resto? Lo que podemos encontrarnos en el aparcamiento es un enterramiento realizado en ladrillo y cubierto con bóveda, de finales de la Edad Media. Junto a él, un breve cartel nos indica a qué pertenecen los restos y una imagen del yacimiento original. Si bien los restos no tienen la monumentalidad de los conservados en un aparcamiento de Carmona, al menos se muestran al público de forma más delicada que los del aparcamiento de Puerta Jerez. Aún así, lo que vemos es un mero testigo de lo que allí se excavó, algo que se podría haber conseguido con un panel fotográfico. Se ha conservado una tumba, sí, pero como objeto decorativo.

La necrópolis sefardí de la Puerta de la Carne se hallaba a las afueras de la ciudad, junto a la puerta que daba acceso a la aljama, el barrio judío que tuvo Sevilla durante varios siglos hasta que el fanatismo y la falta de comprensión expulsó de nuestra ciudad a la comunidad judía. La necrópolis se extendía hasta el cercano cuartel de la Puerta de la Carne, actual sede de la Diputación provincial y contenía una gran cantidad de tumbas en las que los restos mortales seguían el ritual de la inhumación en decúbito supino.

Más información sobre este yacimiento en el siguiente enlace

2 comentarios:

Rosita dijo...

Sólo una puntualización. El cementerio judío de Sevilla se extendía más allá de la actual sede de la Diputación Provincial. Así lo han puesto de manifiesto varias de las intervenciones realizadas en el barrio de San Bernardo, donde se han documentado varios enterramientos adscritos a este periodo.

Sergio Harillo dijo...

Muchas gracias por la aportación, Rosita.

Un saludo,