A pesar de contar con un Plan General de Ordenación Urbana que debería marcar las líneas de actuación urbanísticas de la ciudad para los próximos años, el Ayuntamiento parece no querer desarrollar ni un sólo proyecto tal y como está recogido en el documento. A los pretendidos cambios para hacer un aparcamiento subterráneo en la Alameda o convertir la comisaría de la Gavidia en un centro comercial, se suma ahora un nuevo y desafortunado proyecto, un nuevo puente sobre el río Guadalquivir.
Retrocedamos en el tiempo. El actual PGOU, aprobado en 2006, contempla una pasarela peatonal junto a la Torre Pelli que desembocaría en la calle Torneo, a la altura de la calle Alfonso XII. La idea de este puente es acercar el nuevo complejo terciario al centro histórico, ofreciendo una alternativa más agradable que el puente del Cachorro, completamente saturado de tráfico. Esto es lo que recoge el PGOU, pero según anunció ayer ABC, el Ayuntamiento quiere modificar este proyecto (que ya pagó la Sociedad Puerto Triana en su momento aunque no se haya construido) para sustituirlo por un puente abierto al tráfico rodado. ¿Con qué intención? Descongestionar el supuesto problema de tráfico que creará la Torre Pelli.
No deja de resultar paradójico que se insista tanto en el problema de tráfico que generaría la Torre Pelli una vez se ponga en marcha (se ha llegado a decir que formará atascos de varios kilómetros que colapsarán la autovía de Huelva) y al mismo tiempo se insista en que es un edificio inútil porque no hay demanda de oficinas en Sevilla y que se quedará completamente vacía.
El nuevo puente, presupuestado en 11 millones de euros, se desplaza algo más al norte, justo entre el Pabellón de la Navegación y los jardines del CAAC, en la calle Francisco de Montesinos para desembocar, al otro lado del río, en la avenida de Torneo, entre las instalaciones de Lipasam y la pasarela de La Cartuja.
En mi opinión, este nuevo puente va a crear más problemas de los que pretende solucionar. Para empezar, tendría cuatro carriles para el tráfico, dos por sentido, lo que conllevaría un volumen de tráfico bastante importante. En la zona de Torneo el puente desembocaría en una rotonda de nueva construcción, por lo que generará posibles atascos en una avenida ya saturada, pero es que en la zona de la Cartuja, la situación no es precisamente mejor, ya que colapsaría el acceso al Pabellón de la Navegación. El Ayuntamiento actual parece tener un concepto urbano diametralmente opuesto a las ciudades más avanzadas. Seguimos primando el transporte privado por encima del público y al coche por delante del peatón. Donde estaba prevista una pasarela peatonal, se construye un puente para el tráfico rodado similar al puente del Cachorro que atraerá un volumen de tráfico difícilmente asumible por las calles donde desembocará.
Si bien no deja de ser un mero proyecto, habría que pensar en la necesidad del mismo. La solución a los problemas de tráfico en Sevilla no pasan por construir más carreteras, sino en fomentar el transporte público, construir las líneas de metro y agilizar el tráfico acabando con la doble fila. Hace falta un plan de movilidad para toda la ciudad y parece que aún estamos lejos de tenerlo.
1 comentario:
Tantos años esperando una solución al cuello de botella que es la bajada desde el Aljarafe y ahora se hace un puente y una carretera nueva para los inquilinos de la torre Pelli.
No se podía gastar ese dinero en un servicio de lanzadoras (estilo Feria de Abril)Aljarafe-Macarena, Aljarafe-Los Remedios, Aljarafe-Estación de Córdoba, Aljarafe-Gran Plaza. O incluso en invertirlo en una nueva línea de metro.
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