Cuando los periódicos se hacen eco de la burbuja hostelera que padecemos, con más de trescientos bares abiertos en la ciudad en el último año, me ilusiona mucho más conocer espacios como la nueva sede de Artefactum en la plaza Cristo de Burgos. Un estudio de interiorismo abierto a las últimas tendencias del diseño nacional e internacional y del arte contemporáneo. Magnífico.
Desde que entramos en Artefactum podemos ver que la personalidad de sus dos creadores, Manuel y Sergio, está presente en cada detalle, en cada pieza, en cada color. Su intención, hacer del interiorismo un arte. Y vaya que si lo consiguen. Después de dos años trabajando sin parar en su antigua sede, han decidido mudarse al centro para ganar más adeptos. Sevilla sigue siendo centralista y, al menos de momento, el centro es el mejor escaparate para medirle el pulso a la ciudad. Y la zona no puede ser más idónea, en pleno SOHO, ese recoveco del casco histórico que ha conseguido llamar la atención del New York Times.
La fusión del arte y el interiorismo es la seña de identidad de este joven estudio. A cada proyecto que realizan le dan el toque artístico para que el resultado sea redondo. Para ello, no sólo trabajan con diseñadores internacionales de reconocido prestigio, sino que intentan tirar del producto nacional. En épocas de crisis hay que apostar por los valores y profesionales de aquí para demostrar que estamos al mismo nivel que el resto de Europa, aunque las administraciones no sepan verlo. Y por supuesto, en ese escaparate nacional no pueden faltar los jóvenes artistas sevillanos. Artefactum aúna el interiorismo con la venta de obras de arte, en su espacio podemos encontrar obras a un precio asequible de artistas noveles. Apostar por lo contemporáneo es apostar por el futuro.
Los proyectos de Artefactum se acercan al concepto barroco de obra de arte total, hasta el último detalle está pensado para conseguir que el cliente se sienta satisfecho con el resultado. Iluminación, mobiliario, tejidos, suelos, complementos... y arte, que no falte. La sede física de Artefactum es una pequeña muestra del trabajo de estos dos jóvenes emprendedores, cada cierto tiempo se irá renovando para que el curioso pueda ver todo un abanico de posibilidades. Además, se programarán exposiciones de artistas noveles para que la actividad no decaiga y Artefactum se convierta en un punto de encuentro y experimentación.
Sevilla aún tiene mucho que decir, mucho por explotar. Al margen de la marca universalmente conocida, hay otra imagen que es perfectamente compatible con la tradición, esa otra Sevilla que también atrae visitantes ávidos por conocer otras facetas de la ciudad. Sólo hay que echarle un vistazo a los nuevos hoteles que están abriendo en Sevilla o las remodelaciones que se han hecho de establecimientos clásicos como el Colón o el Alfonso XIII. Esa nueva Sevilla, cosmopolita y abierta a las novedades (como ya lo fue en los siglos XVI y XVII) se muestra al visitante mientras que el público local no termina de asimilarlo. La educación visual es fundamental y todavía hay muchos clichés que romper, pero sin duda, algo está cambiando y buena prueba de ello es la reapertura de Artefactum, un espacio diferente, pero que conserva el sabor más íntimo de la ciudad.
Artefactum_Plaza Cristo de Burgos, 21. De lunes a domingo de 10 a 14 y de 17 a 21 horas.
Más información aquí y no te pierdas nuestra entrevista en CasaDecor Madrid 2012
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