Un año más, el verano llama a las puertas de Sevilla y el calor se convierte en ese enemigo que te impide hacer una vida normal, obligándote a recluirte durante horas para evitar sufrir una insolación. Y un año más, me pregunto por qué Sevilla no cuenta con espacios destinados a que la ciudadanía pueda pasar estos meses estivales. Campaña electoral tras campaña electoral se promete un mayor uso del entorno del río Guadalquivir, con zonas de playa, piscinas en el río, etc. Sin embargo, la facilidad con la que los políticos usan los programas de arquitectura para recrear una Sevilla utópica, se desvanece cuando pasa el periplo electoral.
Si algo necesita Sevilla para los veranos son zonas de baño. Sí que es cierto que contamos con un Guadalpark, Isla Mágica y piscina públicas, pero ¿no sería una gran idea contar con una zona de baños al estilo de las grandes termas romanas? Un lugar donde poder pasar las horas bañándote, tomando el sol practicando deporte sin tener que pagar una cuota en un gimnasio o en un club social. Llegas, pagas tu entrada y disfrutas de las instalaciones.
Uno de los lugares ideales para esta zona de baños podría ser el espacio que hay entre la calle Radio Sevilla y el río Guadalquivir, precisamente donde ya se planteó hace años crear esto mismo, un centro deportivo asociado al agua. Ese inmenso vacío urbano, donde antaño hubo un restaurante y ahora hay diferentes campos de fútbol y la sede de un club de piragüismo podría destinarse a la construcción de unas modernas termas que permitieran a sevillanos y visitantes, disfrutar de un baño mientras el termómetro alcanza los 40 grados en la calle.
Un ejemplo de este tipo de espacio es el Centro de Talasoterapia de Gijón, un proyecto de Naos Arquitectura emplazado en el Puerto Deportivo de la ciudad asturiana.
Con este proyecto (que ya digo no es ni mucho menos original, ya se ha propuesto varias veces sin que llegue a materializarse) no sólo se resolvería definitivamente el problema urbanístico que presenta esta zona de la ciudad y su escaso rendimiento ciudadano sino que se ofrecería un nuevo atractivo en una zona que tiene, en el propio río Guadalquivir, un gran atractivo.
Más información sobre el Centro de Talasoterapia de Gijón aquí
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