No es ciudad para árboles

Las obras de remodelación de la calle Adriano deparan una desagradable sorpresa. Al igual que ha ocurrido en multitud de calles reurbanizadas en la ciudad, los nuevos acerados tapan los alcorques de aquellos árboles que habían desaparecido. Nos encontramos por tanto con un número irregular de alcorques debido al desinterés por replantar los árboles que han ido desapareciendo con el paso del tiempo. Lo lógico y normal sería respetar los huecos y plantar nuevos ejemplares, pero ya conocemos el desinterés de este Ayuntamiento (cambian los políticos pero parece que las maneras son las mismas) hacia todo lo que huela a verde.