miércoles, 22 de junio de 2011

El monumento a Juan Pablo II sigue dando que hablar

Dice el refrán que "el que la sigue, la consigue". Llevamos ya varios años escuchando hablar del monumento a Juan Pablo II, obra en bronce realizada por Juan Manuel Miñarro que sus impulsores pretenden colocar junto a la Catedral, bajo el magnolio de la avenida de la Constitución.

Dejando al margen la idoneidad de erigir un monumento al que fuera Papa, en Sevilla parece que el debate sobre los monumentos públicos, en lugar de evolucionar, se queda estancado. En Cultura de Sevilla hemos hablado en infinidad de ocasiones del rumbo que ha tomado en otras partes del mundo el arte público, un camino que en Sevilla nos empeñamos en ignorar repitiendo modelos del pasado pero sin llegar a su genialidad. Si echamos la vista atrás, veremos que mientras que en el siglo XIX los sevillanos erigían esculturas a Murillo, Velázquez, Daoiz o Bécquer (ésta ya de principios del XX), en la actualidad levantamos esculturas a toreros, flamencas, duquesas y Papas. Curiosa la evolución del monumento público en la ciudad. Hace falta un debate en profundidad sobre este tema si no queremos que la ciudad se llene de monigotes de dudosa calidad estética que nada aportan al patrimonio público.

A día de hoy el difunto Papa ya cuenta con una gran avenida dedicada a su persona. ¿Es necesario ponerle también un monumento en plena zona monumental? Lamentablemente, mientras que este tipo de iniciativas proliferan por doquier, contando con el apoyo y la financiación necesaria, los monumentos de calidad se caen a pedazos (échenle un vistazo a las Victorias aladas de la Plaza de América) y nadie apuesta por arte actual en nuestras calles.

Por último, no queremos dejar de resaltar que, esas mismas entidades e instituciones que tanto apuestan por este tipo de monumentos, no tuvieron reparo en su día en eliminar obras de indudable valor como la de Anish Kapoor en la Cartuja, o más recientemente la obra 'Media esfera azul y verde' de Jesús Soto, desmontada por Cajasol sin ningún tipo de miramientos para la construcción de su rascacielos; la misma entidad que ahora patrocina la exposición en la que se muestra la escultura del Papa.

23 comentarios:

Jose Enrique dijo...

Pues yo veo positivo erigir una estatua a una de las personas más INCREIBLES del siglo XX y XXI. Tanto por ser Papa como a nivel personal.
No se si el lugar es el más adecuado, pero veo más relevante a esta persona que a los artistas anteriormente citados. ;)

El Pasado de Sevilla dijo...

macho cultura, ponemos una calle a pilar barden y un azulejo a un republicano en la calle san luis, ¿y nos rasgamos las vestiduras por poner una estatua de un santo junto a la catedral?

esto es sevilla, ciudad mariana por excelencia, y aqui el catolicismo se vive de otra manera , véase la semana santa, por lo que no se que esperabas sino una estatua del papa mas bueno que ha tenido la historia de la iglesia en una ciudad QUE VISITO DOS VECES.


¿monigotes?, y que es lo que han puesto en lo alto de la fuente dedicada a la generación del 27?

Carlos Ruiz dijo...

Con tu permiso, copio lo que puse en el facebook:
Por una vez no voy a estar de acuerdo. Comparar la figura del Papa polaco con toreros y tonadilleras no es muy correcto. La escultura es de gran calidad, no necesariamente debe ser de diseño actual. Creo que junto a la Catedral (máximo edificio cristiano) es el mejor sitio. Los detractores dicen que no se coloque en la avenida de la Constitución, porque la Iglesia no es constitucional, ¡pues habrá que demoler la catedral!

Carlos Ruiz dijo...

Y para los que opinan que una escultura religiosa debe estar sólo en un recinto religioso:
Pues nada, la glorieta de Becquer y la fuente de la generacion del 27, habrá que llevarlos a la biblioteca. Sólo recordar que Karol Wojtyła fue uno de los personajes más influyentes del siglo XX. Por cierto, el magnolio está bastante cerca de una iglesia. Pero para evitar bandalismos, un buen sitio sería en el recinto exterior de la puerta de Palos...y los toreros al interior de la Maestranza

Anónimo dijo...

no me gusta la escultura pq no creo que sea alguien que tenga una union real con la ciudad, pero de eso a decir que la esculutra figurativa es una monumento estancado que pena amigo que pena. el tiempo pondra en su lugar a los nuevos platisistas y a los arquitectos modernos ya veremos que es lo que cronos devora y que guarda en su caja de los sueños

Sergio Harillo dijo...

@ José Enrique, te sugiero que leas un poco sobre Juan Pablo II. Sí que es cierto que tuvo sus luces, pero también sus sombras. No siempre es oro lo que reluce. En cuanto a lo de los artistas... bueno, imagino que cada en su campo, destacaron a su manera.

@ Pasado: Que yo sepa, Juan Pablo II ya tiene una avenida en Sevilla y que yo sepa, Juan Pablo II todavía no es santo, aunque la Iglesia se haya saltado sus propias normas para acelerar el proceso de beatificación. Que visitara Sevilla en dos ocasiones no implica merecer una escultura, siguiendo ese planteamiento, podríamos ponerle un monumento a Rodin o Matisse, que estuvieron en Sevilla también y no cuentan ni con calle ni con monumento.

@ Carlos: cuando lo comparo con toreros o flamencas lo hago a nivel escultórico, evidentemente no a nivel personal. Bécquer era sevillano, yo creo que nada más que por eso ya merece un reconocimiento en su ciudad. El Papa es polaco, pues que le pongan el monumento en su ciudad natal.

@ Anónimo: interpretas mis palabras como te viene en gana. En ningún momento he dicho que la escultura figurativa sea un monumento estancado, lo que he dicho es que el arte público va por otros derroteros y que en Sevilla se siguen imitando modelos del pasado pero sin llegar a su nivel artístico. Antes de comentar, te agradecería que leyeras con algo más de atención.

Saludos!

El Pasado de Sevilla dijo...

mira cultura, hablas de un judío que estuvo en un campo de concentración, que y que después fue papa, moviendo masas, acercando la juventud a la iglesia y querido por todo el mundo y ahora tu me saltas con que también tubo cosas malas, macho, me da que te estas equivocando y bien de planteamiento a la hora de tratar este tema.

mira, te sigo a pies juntillas, pero cada argumento que has dado para contestar a los compañeros, no tienen ni por donde cogerlos, estamos hablando de un señor que te parezca bien o no, va a ser santo, que por otro lado ya sin serlo es devoción de muchísima gente y muchísimos cristianos, que dio un ejemplo de concordia entre muchísimas religiones tanto con visitas, muestras de cariño y compromisos.

si Sevilla, que es mariana, católica y creyente tanto por historia como por devoción quiere ponerle una estatua a este hombre, a ti que te escuece, por que eso que has soltado de que se la pongan en polonia ha sido ya la mayor salida de pata de banco que he visto en este blog, y bien que lo siento maestro.

ya me hubiera gustado verte en esta postura con la estatua de la duquesa o de la fuente del 27 macho.

Sergio Harillo dijo...

@ Pasado: con la escultura de la duquesa, la de Curro Romero.... tuve la misma opinión que mantengo en esta entrada, que el arte público va por otros derroteros.

Que Juan Pablo II tuvo sus cosas buenas, pues sí, no lo pongo en duda, pero también es cierto que tuvo sus cosas no tan buenas. Simplemente lo digo porque habría que conocer bien a las personas antes de subirlas a los altares. Que tiene devoción, no lo discuto. Y te digo que a mi que le pongan una escultura no me escuece, simplemente es una reflexión sobre el tipo de esculturas que estamos poniendo en Sevilla. Lo de ponerle la escultura en Polonia era en referencia al comentario de Carlos que pedía que el monumento a Bécquer se ponga dentro de una biblioteca.

Os estáis tomando esta entrada como un ataque al Papa y nada más lejos de la realidad.

Saludos

Maese Maesa dijo...

Pues francamente, yo tampoco entiendo por qué el hecho de que Juan Pablo II visitara Sevilla en dos ocasiones es motivo para erigir ese monumento. Me explico: si se dijera que fue un Papa sedentario que sólo salió de Roma en contadas ocasiones, y dos de ellas eligió a Sevilla, podría hasta entenderlo. Pero es que se pasó todo su pontificado recorriendo el mundo. No tengo ni idea de cuanto sitios visitaría, pero dudo que en todos esos sitios le hayan puesto un monumento. Y esto sin entrar en discusiones sobre su figura y su persona, pues lo único que sé es que en la propia Iglesia (y no hablo sólo de las jerarquías vaticanas) hubo una gran división de opiniones, y esto, supongo, que algo querría decir, ¿no?

Y por otro lado, el arte público, obviamente, va por unos derroteros que nada tienen que ver con los monumentos de la Duquesa, del Papa, de la Reina Madre o de los toreros. Podría entender que en alguna ocasión se erigiera un monumento de “tipo clásico” por así decirlo, pues no debe olvidarse que hay un potente(por su número e influencia en la ciudad) sector de escultores en Sevilla, los imagineros procesionales, que siguen esculpiendo como si pertenecieran al Círculo de nunca acabar de Martínez Montañés. Pero lo que me alarma, es que no hay contrapeso, que TODO va por el mismo camino, no ya trillado, sino desgastado hasta la saciedad. Y, por si eso fuera poco, Cultura, te doy totalmente la razón, encima se han destrozado obras como la de Anish Kapoor, artista que en el resto del mundo es considerado como una figura única de la escultura.

Sinceramente, creo que los sevillanos tenemos mucho por hacer y aprender. Y levantar este monumento concreto, independientemente de a quién se homenajea, no es, precisamente, un signo de progreso y evolución en nuestra cultura.

Anónimo dijo...

He leído el artículo, junto con las referencias de Anish Kapoor y Jesús Soto. He de decir que lo de Anish Kapoor es lo más increíble que he leído en mucho tiempo en un blog. Soy muy joven para acordarme de la escultura pero no dudaré en difundir esta noticia... me siento avergonzada de que esto ocurra en la ciudad en la que vivo

Carlos Ruiz dijo...

¿Cuánta gente vitoreó a Rodin o Matisse en su visita a Sevilla? JP2 es querido por una mayoría de sevillanos.

Sergio Harillo dijo...

Carlos, ese camino que propones es muy peligroso. Si nos ponemos a hablar de a quién admira o vitorea la gente podemos acabar poniéndole monumentos a Belén Esteban.

Creo que se está desviando el sentido de este post. Nadie niega que Juan Pablo II tenga una importancia histórica o que sea un referente para mucha gente, la razón de este post era denunciar el continuo abuso de esculturas en nuestras calles haciendo caso omiso a las corrientes actuales de arte público.

Saludos

Pedro-Abeja dijo...

La escultura es horrible. No por ser figurativa sino porque es horrible sin más. Va a ser un pegote sin pies ni cabeza bajo el verdadero monumento de esa esquina de la Catedral: el magnolio.

Me sorprende ver cómo de un tiempo a esta parte han crecido alarmantemente los niveles de rancierío de esta ciudad. ¡Cuánto entendido sobre lo que es Sevilla y lo que no es está apareciendo, sobre lo que Sevilla quiere y no quiere! Lo malo es que la mayoría trabaja con una imagen falsa del pasado de esta ciudad, atada a lo cursi y al tipismo.

A mí, esto es una opinión personal, el tema de la escultura me parece que está manchado por un espíritu político de revanchismo intolerable. Que no podemos gastarnos un dineral en quitar bancos y farolas porque la gente se nos echa encima, pues colocamos la estatua del Papa que la corporación anterior rechazó. No creo que esta sea la mejor forma de decidir la estética de una ciudad, independientemente del partido que gobierne. Llevemos a la ciudad hacia una caricatura de sí misma, sin miedo. Cuando queramos darnos cuenta del daño, será tarde.

Felicidades por su entrada, muy acertada y argumentada. No se deje amilanar por los comentarios. Siga en su línea: coherencia, crítica y respeto. Y si me permite el comentario, no creo que alguien que no le conoce de nada y que se dirige a usted en varias ocasiones con la palabra "macho" merezca siquiera el tiempo de una respuesta.

Un saludo y gracias por su trabajo.

Unknown dijo...

Al igual que el tema en el foro Sevilla21, se mezclan churras con merinas. CulturadeSevilla lleva ya tiempo criticando este tipo de estatuas, y lo ha hecho con la de la duquesa de Alba, e incluso con la del arquitecto Aníbal González. O sea, que de incoherencia no se le puede acusar.

La cuestión no es si el personaje se merece la escultura. Eso requeriría un debate largo y tendido, porque Juan Pablo II tiene gente a su favor y en contra hasta dentro de la propia Iglesia; que lo hagan santo no significa nada para los que no sean católicos, y ni siquiera para muchos católicos no practicantes. Cultura no tiene por qué argumentar nada (porque éste no es el lugar para dicho debate), aunque hace bien en señalar algo muy básico y de sentido común: "no es oro todo lo que reluce".

Esto vale para este Papa, como para cualquier político o figura pública. Hay que conocer y leer todos los puntos de vista. Nunca basta la versión oficial.

Es, objetivamente, una figura histórica, pero eso no implica que se merezca una escultura (y no en Sevilla), porque "históricos" son muchos personajes, de muy variado calado.

Si un grupo de ciudadanos quiere darle un homenaje, y pagar una estatua, me parece bien. Si tiene sus "apoyos", pues estupendo. Ahora bien, si se quiere colocar en un espacio PÚBLICO, entonces tienen que respetarse unos códigos estéticos.

No me imagino la que se montaría si se erigiera una estatua a Marx. Un personaje que, a bien seguro, tendrá sus luces y sus sombras, pero que igualmente tiene una importancia en la Historia de la Humanidad. ¿Significa que, automáticamente, se merezca una escultura en Sevilla? Pues ahí estaría el debate.

La cuestión tampoco es si una escultura tiene que ser o no figurativa, sino si tiene que tener valor estético más o menos contrastable. Para el ciudadano medio, efectivamente para gustos, los colores. Pero no se puede negar que en arte hay expertos, como hay expertos en leyes, o en literatura.

Por tanto, CUALQUIER obra que vaya a exponerse en un espacio público (de todos) debería pasar un examen de expertos en arte.

Hispalense dijo...

Quisiera que alguien me respondiera una duda que tengo. Yo tenía entendido que todo lo que rodea a la catedral de cadenas para adentro es propiedad de la Iglesia. Si esto fuese así, por favor pediría que alguien me lo aclarase, no habría nada que hablar. La Iglesia podría hacer en su propiedad lo que le diese la gana. En cuanto al monumento en sí, sin ser ninguna maravilla, me parece mucho mejor que el que, por ejemplo, le hicieron a la madre del rey en el Paseo de Colón.

Anónimo dijo...

estamos hartos de escuchar que "los sevillanos quieren al papa y a la iglesia". por favor, hablad en título personal, no colectivo. Sevilla es una ciudad muy grande con muchas personas viviendo en ella que merecemos un respeto por nuestras opiniones.

Hispalense dijo...

Para anónimo: Pues empieza predicando con el ejemplo tú mismo. Dices: "estamos hartos" más bien deberías decir: "estoy harto". Habla también tú a título personal.

Carlos Ruiz dijo...

Hispalense, en www.goolzoom.com se puede ver los planos catastrales y creo que el magnolio está fuera de la parcela de la catedral.

Alverspin dijo...

NO hay ninguna razón para colocarle una estatua a Juan Pablo II, no hizo nada por Sevilla y no representa nada para Sevilla, además la estatua es horrible y puede resultar ofensiva para muchísima gente por muchísimas razones: para los de otras religiones, para aquellas personas que sufrieron abusos sexuales por parte de curas bajo su mandato, para aquellos que defendemos la aconfesionalidad del estado. Si un grupo de católicos (que no confundamos con cristianos) quieren rendir un homenaje a uno de sus muchos jefes, pues que lo hagan en un espacio para ellos, como por ejemplo el interior de una iglesia, la catedral, o su casa, pero NO en un espacio público y que por tanto es un espacio de todos y no sólo de algunos. Si el nuevo alcalde gobernara (como él mismo dice) para todos no debería permitir éste atropello. Y si no, pues libertad para todos, que los comunistas puedan levantar esculturas de Lenin o Stalin, que los franquistas puedan volver a levantar esculturas a Franco o a los seguidores de Al-Qaeda estatuas de Bin Laden, para mí es lo mismo, además fueron personas muy influyentes del siglo XX y/o XXI.

Ah, una cosa @pasadodesevilla el papa que respetó todas las creencias tuvo una lucha activa y fue uno de los mayores impulsores en la lucha y caída del comunismo, entre otras muchas cosas que pondrían la cara roja a un verdadero cristiano.

ToHereKnowsWhen dijo...

Hispalense, te aclaro varias cosas:
La función del perímetro de cadenas que rodea a la catedral consistía en determinar el área de jurisdicción eclesiástica, es decir, cuando un perseguido por la justicia civil atravesaba esas cadenas ya no podía ser detenido y sólo se subordinaba a la justicia eclesiástica.
Por otra parte, todo el recinto de la catedral es catalogado como B.I.C. (bien de interés cultural) y la Iglesia no puede colocar ni una "esculturita" sin que esa actuación pase por una comisión de patrimonio aunque todo sea de su propiedad.
Una última cosa, la obra de juan Miñarro es muy decepcionante, de una calidad pésima. No hay que encumbrar a ciertos artistas por muy divos que sean. Hace ya tiempo que Miñarro no está en su mejor momento creativo.

Alverspin dijo...

Por cierto, tengo que añadir a lo ya dicho que si sabemos leer la imagen, nos daremos de que las vestiduras que lleva no son las de un papa viajero y popular, sino la de aquel que representa al máximo exponente de la iglesia, estamos hablando de un papa que parece dar la bendición urbi et orbe desde el balcón de San Pedro. No estamos de un papa cercano, sino de un papa adoctrinante, dogmático, que bendice al pueblo por encima de él, a (estará sobre una peana) al igual que lo haría la figura de un dictador o un rey absolutista. Tras éste análisis puedo constatar que se trata de una figura creada como propaganda de un sistema, en éste caso no político, sino religioso.


Para colmo la escultura no se quiere colocar en cualquier sitio, el lugar escogido es muy simbólico. Se coloca bajo un árbol y frente a un espacio religioso, ésto puede tener múltiples significados, desde la representación cristiana del árbol de la vida o incluso siendo retorcidos, del árbol del bien y del mal quizás como metáfora de que la figura del papa otorga la sabiduría (y creo que todos sabemos quién otorgaba la sabiduría en la Biblia). También tiene una fuerte simbología pagana, como la apropiación de la iglesia de los elementos de las viejos ritos en la naturaleza, se apropia del espacio simbólico de la naturaleza en la ciudad. También puede relacionarse con una idea del árbol como e elemento que une en sí mismo a la tierra y al cielo, en éste caso el Papa se convertiría en lo que para el catolicismo es, es decir, en el intermediario entre el cielo y la tierra.

Quiero añadir que en una ciudad como la nuestra, que en ocasiones roza la idolatría al procesionar y alabar, no a conceptos, sino a imágenes muy concretas (véase la Virgen Macarenao el Gran Poder) La intención de colocar una imágen de un Papa también puede tener un sentido de recordatorio de qué es la iglesia católica.

Además, por supuesto que no es casualidad que esté en la avenida de la Constitución, primero porque bendice a todo el que pase por una de las vértebras principales del centro y segundo porque impone el tradicional control sobre el estado por parte de la iglesia y por lo tanto vuelve a unir el binomio iglesia estado, por lo tanto, por supuesto que creo que puede ser un claro ataque anti-democrático contra el estado aconfesional.

Por último quiero decir que se puede estar de acuerdo o no con mis opiniones, pero creo que el elemento simbólico es algo que se había debatido escasamente aquí y al menos ya hay un punto de partida. Si queremos hablar de una escultura, seamos serios hablemos también de arte, de iconografía y de iconología, algo que está presente en casi todo el arte y que por supuesto está presente en TODO el arte cristiano, ya que recordemos, la función principal de las imágenes cristianas es adoctrinar al pueblo, en el sentido de aportar un conocimiento del misterio cristiano mediante un método que todo el mundo entiende de un modo u otro, la imagen.

Anónimo dijo...

Para Alberto EspinaL. Hay una cosa que me deja absolutamente pasmado de su intervención y es la siguiente:"el papa que respetó todas las creencias tuvo una lucha activa y fue uno de los mayores impulsores en la lucha y caída del comunismo, entre otras muchas cosas que pondrían la cara roja a un verdadero cristiano " Mire, soy incapaz de decir qué es o qué debe ser un verdadero cristiano, pero cada vez tengo más claro que defender el comunismo a estas alturas de la película demuestra o no saber nada de historia o tener unas tremendas tragaderas. Si tanto le gusta el comunismo, por favor,léase Archipiélago Gulag.

Alverspin dijo...

Para Anónimo (27/juni/2011) Ni mucho menos defiendo el comunismo, y menos lo que en la URSS se denominaba comunismo 8o sea, un fascismo con palabras bonitas). Pero creo que un Papa no debe intervenir en asuntos políticos y menos de una manera tan radical como lo hizo él.

Cito de la wikipedia: "Juan Pablo II ha sido aclamado como uno de los líderes más influyentes del siglo XX, recordándoselo especialmente por ser uno de los principales símbolos del anticomunismo y por su lucha contra la expansión del marxismo por lugares como Iberoamérica, donde combatió enérgicamente al movimiento conocido como la teología de la liberación, con la ayuda de su mano derecha, a la postre sucesor, Joseph Ratzinger." ¿Hace falta recordar qué simbolizó el anticomunismo en latinoamérica y qué el comunismo?.

Aquí mismo se ha dicho que la estatua tiene sentido porque fue una de las figuras más influyentes del siglo XX, pues ya sabemos una de las principales razones.

Sabía que se usaría ese apartado de mi comentario para desprestigiarlo, pero el papa fue anticomunista de manera muy participativa, a mi me parece vergonzosa esa postura simplemente hacia una ideología opuesta a la suya. ¿Por qué no fue igual de beligerante con los países latinoamericanos gobernados por dictadores? fueron ellos y no los comunistas latinoamericanos los que mataron a su pueblo, los que entregaron sus riquezas a las potencias extranjeras, etc. Y aún se padecen las consecuencias del anticomunismo.

Nunca, jamás, son buenos los radicalismos, de ninguno de los dos lados.

Por último, si quieres rebatir mis argumentos rebátelos, dime por qué es bueno colocar en ese sitio una estatua, dime por qué no debería sentirme, como otros muchos sevillanos, ofendido por esa estatua, pero no me uses los argumentos del vencedor, "el comunismo es malo", primero, porque nada es tan simple y segundo porque desde ese puto de vista igualmente malo es el capitalismo y con su postura el papa Juan Pablo II lo representó.

Ah, si tanto le gusta el Papa, léase la biblia, después me cuenta en qué se parecen ambos.