La ciudad de Itálica nos ha legado esculturas de una calidad sin parangón en la península ibérica. Las divinidades aparecidas en Santiponce son de una belleza y de una perfección técnica asimilables a las encontradas en la propia Roma. Desde el siglo XVIII han ido apareciendo las esculturas de Mercurio, Venus o Diana, dando testimonio del esplendor de la ciudad en la que vivieron los emperadores Trajano y Adriano. Al panteón desenterrado en los dos últimos siglos hay que añadir una nueva obra maestra, una cabeza diademada aparecida en el cerro de San Antonio en enero de 2008.
La imagen es de una belleza de esas que te impiden retirar la mirada, cuando estás delante de ella el tiempo se detiene. A partir de ahora, y tras su restauración en el IAPH, se podrá contemplar en el Museo Arqueológico, muy cerca de las otras divinidades que conformaron hace 1.900 años el Olimpo de Itálica.
Más información en la web del Museo (enlace)
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