lunes, 10 de enero de 2011

La Universidad construirá otro edificio de dudoso gusto


A pesar de contar con una de las mejores Escuelas de Arquitectura de España y licenciar cada años a decenas de nuevos arquitectos, la Universidad de Sevilla sigue empeñada en no aportar absolutamente nada al patrimonio arquitectónico de la ciudad. El edificio que vemos en la imagen superior es la nueva sede de la Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla, proyecto que ya cuenta con el beneplácito del Ayuntamiento para su construcción. La ubicación no puede ser más crítica, en la avenida de Eritaña, junto al Pabellón de México heredado de la Exposición Iberoamericana y frente a la Casa Rosa, hermoso palacete de finales del siglo XIX. Nos encontramos por tanto en pleno parque de María Luisa, junto a una de las avenidas principales de la ciudad y por ello resulta aún más extraño que la Universidad haya optado por este edificio.

Si le echamos un vistazo a las últimas construcciones llevadas a cabo por la US veremos que la mayoría de los edificios tienen un aire que nos resulta familiar, la Facultad de Odontología, el CITIUS en Reina Mercedes o éste diseñado para la Fundación de Investigación, todos son exactamente iguales, paredes de piedra amarillenta y carpintería de las ventanas en negro. Si la Universidad pretende pasar desapercibida desde luego lo está logrando. Bien se podría haber contado con arquitectos relacionados con la Escuela de Arquitectura sevillana, incluso se podría haber hecho un concurso entre jóvenes arquitectos, pero se ha optado por construir un edificio que en un futuro estará marcado con una gran "equis" en los planos de Sevilla, una "equis" que señalará el solar donde se pueda construir previa demolición de lo existente.


7 comentarios:

Unknown dijo...

Bueno... sin entrar en debates sobre gustos y estéticas, apartados en los que como sabes tenemos muchos puntos en común, ese tipo de edificios son los que se aprende a proyectar en la ETSA. Al menos hasta que yo acabé.

En mis años de carrera entré más veces en el Seminario de Carbajal que en la Catedral, por poner un ejemplo.

Me apunto hablar algún día de la oportunidad que perdió Sevilla de dar personalidad a un lenguaje arquitectónico propio cuando el 92. Todo quedó en edificios que, como bien dices, dentro de unos años saldrán en verde en el catastro.

Saludos.

Juanan dijo...

Du Guesclin, lamento tener que darte la razón precisamente en esto: es del tipo de edificios que se aprenden a proyectar en la ETSA. El hecho de que sea un edificio anodino no me parece mal, sobre todo para un uso tan restringido. Pero ya que vamos a hacer más de lo mismo, vamos a hacer más de lo bueno. ¿No?

Eso sería si, como apunta Du Guesclin, tuviéramos conciencia de proyecto de ciudad, o al menos de lenguaje común. Los mejores arquitectos que tenemos se obsesionan tanto con ser "de su tiempo" que se olvidan de ser "de su tierra", algo que los catetos interpretan como "subirse al tren de la modernidad", tanto si se suben ellos como si no.

¿Y al final qué? Palacetes regionalistas contra cajones de travertino. Que gane el mejor, que Sevilla saldrá perdiendo igualmente.

Sevilla Arquitectura dijo...

Te has quedado corto al calificarlo de "dudoso gusto". Además ese horrender en verde limón no ayuda nada.

Me quedo con este párrafo del artículo del Diario de Sevilla:

"el nuevo inmueble ... pretende tener como virtudes principales la transparencia y la poca altura..."

TRANSPARENCIA? donde?

Ayer cuando leí el artículo intenté buscar al arquitecto del proyecto pero no aparece por ningún lado.

Saludos

Maese dijo...

Aunque con ese render no me atrevo a condenarlo definitivamente, la verdad es que no pinta nada bien.

En cuanto a lo que comentáis sobre hacer una arquitectura localista, en el sentido de tener rasgos identitarios propios, ¿no creéis que es algo que quedó por el camino en la evolución de la arquitectura hace ya mucho tiempo? Quiero decir que, desde mi opinión absolutamente diletante, me da la impresión que desde allá por el comienzo del Movimiento Moderno la diferenciación de la arquitectura por su ubicación es, sino imposible, al menos muy complicada a no ser que seas realmente experto.

Es algo triste, porque sin duda perdemos mucho, pero por otro lado también es natural. Digamos que las divergencias mayores hundían sus raíces no en un afán de diferenciación, sino porque en cada lugar se hacían las cosas de la manera tradicional en la que se sabía o se podía hacer, y aunque se asumieran corrientes o ideas más globalizadoras venidas de otros lugares, al final siempre quedaban ingredientes y maneras de adaptar la arquitectura a lo vernáculo.

Pero la “globalización” que la arquitectura ha venido experimentando desde el inicio de la historia europea (románico, gótico, clasicismos varios,…) llevaba ya en cierta medida el camino de la homogenización. El Modernismo fue la última reacción contra esto, un tanto forzada ya (Regionalismo en el caso de Sevilla).

Entonces, a mi entender y simplificándolo mucho, el Estilo Internacional no fue más que la puntilla final, ya que cuando se adopta el funcionalismo radical como única guía válida se estaba, en gran medida, destruyendo la, en muchos aspectos, irracional, aunque sin duda enriquecedora, tendencia de arraigo a las maneras tradicionales.

Creo que desde que el Estilo Internacional rompió esta tendencia, nunca se ha recuperado de una manera decidida y continuada salvo como aditivo un tanto artificioso con el posmodernismo.

Vamos, que no creo que sea un problema de Sevilla ni mucho menos de este edificio, aunque eso no quita que sea anodino y muy feo.

Sergio Harillo dijo...

Muy interesante tu reflexión, Maese.

En mi opinión, para ser un buen arquitecto no es necesario ser del sitio donde se construye. Si fuera así, los arquitectos sólo podrían diseñar edificios en la ciudad en la que viviesen y eso sería tremendamente aburrido. La cuestión es diseñar edificios que se adapten al lugar donde se van a construir, que no desentonen y que aporten algo al lugar donde se hacen. Por lo tanto, un arquitecto húngaro puede diseñar un edificio en Buenos Aires si sabe adecuarlo al lugar donde se va a construir.

Saludos a todos :)

Anónimo dijo...

Pues el arquitecto es Miguel González Vílchez y aquí podeis ver más fotos: http://www.us.es/informacion/infraestructurass/proyectos/Fundacion/Fundacion
Yo también estoy buscando esa transparencia que decian en el artículo.
Me parece que después del tema de la biblioteca no quieren meterse en más berenjenales con arquitectos de prestigio...

Sergio Harillo dijo...

Gracias por el enlace, lo estuve buscando pero no di con él.

No creo que sea cuestión de buscar arquitectos de prestigio, es simplemente buscar buenos arquitectos. Tenemos el ejemplo del nuevo edificio que están construyendo en la Cartuja, en el solar del Jumbotron de la Expo, un edificio que tiene muy buena pinta.

Saludos!