Una vez más me veo obligado a hablar en el Blog de un tema que me genera una gran frustración. El Ayuntamiento sacó ayer a exposición pública el proyecto constructivo para la ampliación del tranvía desde San Bernardo hasta Nervión, a través de las avenidas San Francisco Javier y Luis de Morales. Para aquellos que no estén familiarizados con el tema pueden consultar este post que le dediqué hace ya dos años donde se explican los pormenores de la ampliación.
Personalmente este proyecto me entristece porque conlleva la tala de más de un centenar de árboles. La ampliación del tranvía se ha diseñado de tal manera que no se elimina un solo carril de tráfico, por lo que el trazado discurrirá por la mediana de la actual avenida, donde casualmente existe una frondosa arboleda. El informe sobre el arbolado realizado hace unos años por parte del Ayuntamiento aseguraba que a pesar del buen estado de estos ejemplares, son "incompatibles" con la obra, por lo que serán eliminados sin contemplaciones. Se propone el trasplante del 7% del total. Siete de cada cien árboles podrían salvarse. O lo que es lo mismo, se talarán 93 árboles de cada cien. El trazado del nuevo tranvía hasta Santa Justa afecta a casi doscientos árboles. La alarma es más que evidente.
El ímpetu con que el Ayuntamiento (o más bien el grupo Socialista) ha defendido el proyecto como fundamental para la movilidad en esta zona de la ciudad podría hacernos pensar que existe un amplio consenso en cuanto a su utilidad. Pero nada más lejos de la realidad. El proyecto fue tumbado por la oposición en pleno a finales del anterior mandato, una negativa que varió a principios de la actual legislatura gracias al cambio de parecer del grupo municipal de Ciudadanos que votó a favor del mismo y a la abstención de Partido Popular y Vox. Adelante Sevilla se mantuvo firme en el no al proyecto tal y como está planteado.
¿Quién apoya entonces el proyecto? ¿Qué masa social es la que obliga al alcalde a insistir en el mismo? La principal y prácticamente única entidad que está a favor es Gaesco, la patronal de las empresas constructoras. Y ¿quién está en contra? Aquí la lista ya es algo más larga y tenemos entidades de todo tipo: partidos políticos como EQUO (sin presencia en el pleno municipal), asociaciones vecinales como Huerta de la Salud o Parque Estoril, así como un buen número de entidades, la Red Ciudadana de Sevilla, Ecologistas en Acción, la Asociación Sevillasemueve, Arquitectura y Compromiso Social, Red Sevilla por el Clima, Asamblea Ciclista A Contramano, las asociaciones patrimoniales Ben Baso y ADEPA, Taller de Ecología Urbana, Asociación Sevilla Más Verde, Plataforma por los Parques y Jardines de Sevilla, la Plataforma Salva tus árboles o la Plataforma Tranvía Verde. Incluso la Confederación de Empresarios de Sevilla planteó que no se invirtiera el dinero en ampliar el tranvía y se destinase al Metro.
Todas las asociaciones, entidades y plataformas citadas presentan distintas ideas en cuanto a la ampliación del tranvía, unas están en contra del proyecto tal y como está planteado, otras prefieren otro tipo de transporte... en lo que todas coinciden es en rechazar categóricamente la tala de más de un centenar de árboles. Pero el Ayuntamiento seguirá adelante con las obras y lo hará defendiendo que se trata de un proyecto sostenible que contribuirá a la mejora urbana de esta zona de la ciudad. En realidad se trata de un empeño que no cuenta con un respaldo ciudadano claro que tal vez se vuelva en contra del Ayuntamiento cuando se empiecen a talar decenas de árboles. Ya pasó con los árboles de Almirante Lobo, con los de la avenida de Málaga o más recientemente con lo que está ocurriendo en el Tardón, cuando la ciudadanía se ha dado cuenta del atropello medioambiental ya era demasiado tarde. Desde el Ayuntamiento se insiste siempre en lo mismo, los árboles talados se sustituirán por unos nuevos, pero hay una cosa que debe quedar clara, un árbol joven tardará años en proporcionar los beneficios de un árbol adulto por lo que resulta una ofensa que se hagan este tipo de comparaciones. Los árboles de San Francisco Javier y Luis de Morales se talarán, no me cabe la menor duda y todos los que nos oponemos seremos tachados de exagerados y de ir en contra de los intereses de la ciudad. Pero nada más lejos de la realidad, los que realmente amamos la ciudad sufrimos con este tipo de actuaciones en las que se antepone el interés particular al Medio Ambiente.
1 comentario:
Esta es una de las decisiones que debería haberse planteado con una consulta a la ciudadanía, y no la de ampliar la feria, que es una decisión política.
El Alcalde se llevaría una sorpresa si sometiera la decisión a los vecinos, que entendemos que es absurda, e insostenible tanto económica como medioambientalmente.
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