Son pocas las ocasiones en las que se pueden ver exposiciones de escultura contemporánea en Sevilla. La fuerte presencia de la imaginería hace que haya poco espacio para otro tipo de propuestas estéticas, tanto a nivel local como nacionales o internacionales. La exposición que organiza cada año la asignatura de Fundición del Grado en Bellas Artes permite ver algunas pinceladas de lo que se gesta en la Escuela.
La historia del arte está llena de ejemplos de superación del ser humano. Quizás una de las técnicas más complejas y al mismo tiempo más anheladas por los escultores de diversas épocas sea la fundición a la cera perdida. Esta técnica, ya utilizada por los griegos, fue una obsesión para Benvenuto Cellini que, en pleno siglo XVI, la empleó en su famosísimo Perseo encargado por Cosme I de Medici para la Piazza della Signoria donde fue instalada en 1554 tras casi una década de trabajos.
En la exposición que acoge hasta el próximo 4 de marzo la 'pecera' del Antiquarium no nos encontramos con ningún Perseo, pero sí que hay varias obras muy interesantes realizadas con la misma técnica. Siempre que visito una exposición de este tipo me gusta imaginar cómo quedarían determinadas piezas en la calle. Como ya he comentado en más de una ocasión en el Blog creo que Sevilla no ha sabido apostar por un arte público contemporáneo de calidad en sus calles y plazas y desde luego no será por falta de creadores locales.
La primera pieza que ha captado mi atención en la exposición es esta ballena ('Whale') de María Dolores Corbacho Rodríguez. En palabras de la autora "dado que su forma es la de una masa ovoide, compuesta por dos arcos, es la manifestación del arriba y el abajo, del cielo y de la tierra. De tal forma que la ballena simboliza el todo, el universo, el cosmos, la totalidad". La ballena es un animal que está muy presente en nuestra cultura, generando una gran fascinación. Moby Dick, Pinocho, la historia de Jonás... incluso recientemente se ha utilizado una escultura realista de este mamífero para denunciar los efectos del cambio climático. El hecho de que la escultura aparezca con el cuerpo vacío da pie a múltiples reinterpretaciones de todos esos mitos, la ballena de Corbacho no es un monstruo que devora seres humanos, es tan solo un animal vacío, tal vez víctima de la sobrepesca o de la destrucción de su hábitat.
'La Espera' de Marita López Campos se acompaña de un texto de Flaubert: "hay que esperar cuando se está desesperado, y andar cuando se espera". ¿Cuántas cosas ocurren a nuestro alrededor mientras esperamos a que pasen cosas? ¿Perdemos demasiado el tiempo esperando a que llegue eso que anhelamos cuando lo más probable es que no llegue nunca? El daliniano reloj a medio derretir nos da una pista: mejor no esperar mucho y aprovechar el tiempo por lo que pueda llegar a pasar.
Una de las piezas que más me ha gustado es 'Siempre en mí' de Beatriz Casado Trinidad. Al verla me han venido a la mente las figuras sedentes de Jaume Plensa, aunque en este caso el sentido que le ha querido dar la autora a su obra es completamente diferente. 'Siempre en mí' es una reflexión sobre el autismo y cómo se sienten las personas que lo padecen. De nuevo el vacío y la soledad, temas recurrentes en la Historia del Arte. No he podido evitar imaginarme esta obra a mayor tamaño sobre un alto pedestal de varios metros de altura, enfatizando todavía más ese aislamiento. Sin duda la influencia de Plensa y sus estilistas ubicados a gran altura han dejado correr mi imaginación.
¿Por qué una bota? Se pregunta Paola Román Reyes junto a su obra así titulada. Buena pregunta. ¿Y por qué no? Un elemento tan cotidiano elevado a la categoría de arte, sin duda una de las mejores piezas de la exposición. "Unos zapatos dicen mucho de las personas que los calzan". Sentimos auténtica admiración por estos complementos, tenemos museos dedicados al calzado, pagamos cientos de euros por determinadas marcas, los lucimos a pesar de sus diseños imposibles que en ocasiones no son nada cómodos e incluso son un elemento fetichista. El hecho de que cuelgue de una caña de pescar podría llevarnos a pensar en esos elementos perdidos / encontrados en el fondo de un río. Podríamos hablar de la contaminación, de la basura que generamos...
Cierro mi lista de seleccionadas con una pieza que, lamentablemente no tenía cartela (lo de las cartelas es quizás el gran fallo de esta exposición) pero que me ha parecido de lo más interesante. Es difícil definir lo que representa la pieza, con esos cuerpos derretidos que parecen querer escapar, o tal vez no escapan, sino que son arrastrados. Me vienen a la mente el cielo y el infierno, el Tártaro, la laguna Estigia... el sentirse atrapado queriendo escapar de una vida que no es la tuya... La presencia de lo que parece ser un móvil aporta un nuevo significado a la pieza por todo lo que conlleva en una sociedad cada vez más atrapada en las apariencias, que se deja arrastrar e incluso manipular por ese pequeño ser electrónico que convive con nosotros más horas que cualquier ser humano.
La selección de estas piezas por encima de otras presentes en la exposición no es baladí. Cuando te enfrentas al arte no lo haces libre de prejuicios, sino cargado con una mochila que va llena de todo lo que arrastras en tu día a día. Tengo más que comprobado que el hecho de que una obra de arte capte tu atención depende de mil y un factores, empezando por tu formación y acabando por si el día está soleado o nublado. ¿En serio? Sí, todo influye en tu estado de ánimo y sin duda esto contribuye a que pases de largo por delante de una pieza o te pares atraído por algo que no sabrías explicar.
Ojalá hubiese más exposiciones de escultura contemporánea en Sevilla. Y por elevar la petición, ojalá más presencia de escultura contemporánea en nuestras calles, arte público que conviva con nuestro patrimonio aportando mayor calidad al paisaje urbano. De momentos nos conformaremos con estas esporádicas pinceladas.
En la exposición que acoge hasta el próximo 4 de marzo la 'pecera' del Antiquarium no nos encontramos con ningún Perseo, pero sí que hay varias obras muy interesantes realizadas con la misma técnica. Siempre que visito una exposición de este tipo me gusta imaginar cómo quedarían determinadas piezas en la calle. Como ya he comentado en más de una ocasión en el Blog creo que Sevilla no ha sabido apostar por un arte público contemporáneo de calidad en sus calles y plazas y desde luego no será por falta de creadores locales.
'Whale' de María Dolores Corbacho Rodríguez |
La primera pieza que ha captado mi atención en la exposición es esta ballena ('Whale') de María Dolores Corbacho Rodríguez. En palabras de la autora "dado que su forma es la de una masa ovoide, compuesta por dos arcos, es la manifestación del arriba y el abajo, del cielo y de la tierra. De tal forma que la ballena simboliza el todo, el universo, el cosmos, la totalidad". La ballena es un animal que está muy presente en nuestra cultura, generando una gran fascinación. Moby Dick, Pinocho, la historia de Jonás... incluso recientemente se ha utilizado una escultura realista de este mamífero para denunciar los efectos del cambio climático. El hecho de que la escultura aparezca con el cuerpo vacío da pie a múltiples reinterpretaciones de todos esos mitos, la ballena de Corbacho no es un monstruo que devora seres humanos, es tan solo un animal vacío, tal vez víctima de la sobrepesca o de la destrucción de su hábitat.
'La Espera' de Marita López Campos |
'La Espera' de Marita López Campos se acompaña de un texto de Flaubert: "hay que esperar cuando se está desesperado, y andar cuando se espera". ¿Cuántas cosas ocurren a nuestro alrededor mientras esperamos a que pasen cosas? ¿Perdemos demasiado el tiempo esperando a que llegue eso que anhelamos cuando lo más probable es que no llegue nunca? El daliniano reloj a medio derretir nos da una pista: mejor no esperar mucho y aprovechar el tiempo por lo que pueda llegar a pasar.
'Siempre en mí' de Beatriz Casado Trinidad |
Una de las piezas que más me ha gustado es 'Siempre en mí' de Beatriz Casado Trinidad. Al verla me han venido a la mente las figuras sedentes de Jaume Plensa, aunque en este caso el sentido que le ha querido dar la autora a su obra es completamente diferente. 'Siempre en mí' es una reflexión sobre el autismo y cómo se sienten las personas que lo padecen. De nuevo el vacío y la soledad, temas recurrentes en la Historia del Arte. No he podido evitar imaginarme esta obra a mayor tamaño sobre un alto pedestal de varios metros de altura, enfatizando todavía más ese aislamiento. Sin duda la influencia de Plensa y sus estilistas ubicados a gran altura han dejado correr mi imaginación.
'Bota' de Paola Román Reyes |
¿Por qué una bota? Se pregunta Paola Román Reyes junto a su obra así titulada. Buena pregunta. ¿Y por qué no? Un elemento tan cotidiano elevado a la categoría de arte, sin duda una de las mejores piezas de la exposición. "Unos zapatos dicen mucho de las personas que los calzan". Sentimos auténtica admiración por estos complementos, tenemos museos dedicados al calzado, pagamos cientos de euros por determinadas marcas, los lucimos a pesar de sus diseños imposibles que en ocasiones no son nada cómodos e incluso son un elemento fetichista. El hecho de que cuelgue de una caña de pescar podría llevarnos a pensar en esos elementos perdidos / encontrados en el fondo de un río. Podríamos hablar de la contaminación, de la basura que generamos...
Cierro mi lista de seleccionadas con una pieza que, lamentablemente no tenía cartela (lo de las cartelas es quizás el gran fallo de esta exposición) pero que me ha parecido de lo más interesante. Es difícil definir lo que representa la pieza, con esos cuerpos derretidos que parecen querer escapar, o tal vez no escapan, sino que son arrastrados. Me vienen a la mente el cielo y el infierno, el Tártaro, la laguna Estigia... el sentirse atrapado queriendo escapar de una vida que no es la tuya... La presencia de lo que parece ser un móvil aporta un nuevo significado a la pieza por todo lo que conlleva en una sociedad cada vez más atrapada en las apariencias, que se deja arrastrar e incluso manipular por ese pequeño ser electrónico que convive con nosotros más horas que cualquier ser humano.
La selección de estas piezas por encima de otras presentes en la exposición no es baladí. Cuando te enfrentas al arte no lo haces libre de prejuicios, sino cargado con una mochila que va llena de todo lo que arrastras en tu día a día. Tengo más que comprobado que el hecho de que una obra de arte capte tu atención depende de mil y un factores, empezando por tu formación y acabando por si el día está soleado o nublado. ¿En serio? Sí, todo influye en tu estado de ánimo y sin duda esto contribuye a que pases de largo por delante de una pieza o te pares atraído por algo que no sabrías explicar.
Ojalá hubiese más exposiciones de escultura contemporánea en Sevilla. Y por elevar la petición, ojalá más presencia de escultura contemporánea en nuestras calles, arte público que conviva con nuestro patrimonio aportando mayor calidad al paisaje urbano. De momentos nos conformaremos con estas esporádicas pinceladas.
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